martes, 9 de julio de 2024

La Guerra Innecesaria. Mesopotamia Angolana, Ruacana

                     Mario Riva Morales

          La Guerra                 Innecesaria

                              2016 




A la memoria de mi padre: Mario Riva Patterson

Hombre valiente, austero y generoso, que guió mis pasos por el camino del honor y del deber


No hubiera existido el Helenismo,

Ni el orden romano, ni el cristianismo, ni los derechos humanos,

Ni la civilización moderna, sin los esfuerzos sangrientos de los ejércitos.

Vergonzosa y magnífica, su historia es la de los hombres”.


Agradecimientos


Agradezco a mi amigo, el periodista Miguel Rivero Lorenzo y a su esposa y también periodista Ana Gloria Lucas, por toda la ayuda que me prestaron durante la redacción del presente libro.

Al General de Brigada Rafael del Pino Díaz por su generosa y desinteresada colaboración en la publicación de este libro.

El General del Pino fue de los pocos jefes pilotos que nunca dejó de volar .

Fue por eso que al presidir, durante muchos años, las comisiones investigadoras de los accidentes aéreos ocurridos en la República de Cuba, ningún piloto ponía en duda sus conclusiones y sus recomendaciones.

Su partida de Cuba nos sorprendió a todos.

Alguien se preguntaba el por qué había abandonado la revolución y agregaba un..., "si vivía como un General", a lo cual le respondí en su momento: "El no vivía como un General. Del Pino era General".

Podía haber continuado viviendo y trabajando en Cuba.

Algo más había en aquella decisión que nos hizo reflexionar, pero que no lográbamos responder.

Solamente pudimos entender el porqué, de aquella decisión, dos años más tarde.

La revolución en la cual creíamos hacía muchos años había dejado de existir. Se había convertido en algo muy peligroso, arrastrando al pueblo cubano a una existencia miserable. 


PROLOGO

Cuando el entonces Teniente Mario Riva fue propuesto para cumplir misiones en África, me asaltó la preocupación de su poca experiencia de vuelo para confrontar situaciones de combate donde estuviera en riesgo la vida. Sugerí al mando superior esperar a que acumulara más experiencia, pero la premura de la intervención cubana en África y el magnífico expediente del joven piloto tuvieron más peso que mis recomendaciones y para el lejano continente partió Riva sin imaginar las aventuras que le esperaban. De esta forma inusual conocí a Mario sin que él me conociera a mí.

.
Cumplidor de tres largas misiones en los conflictos militares del África, participante directo en dramáticas e importantes acciones combativas y destacado jefe de los helicópteros cubanos durante la decisiva batalla de Cuito Cuanavale, le han dado a este testimonio la garantía suficiente para que logremos conocer la verdad de las locas aventuras en que Fidel Castro sacrificó a tantos cubanos a decenas de miles de kilómetros de la pequeña isla de Cuba.

En una prosa sencilla y directa, en el lenguaje que los militares en el campo de batalla mejor entienden, podrán conocer de primera mano la verdad de innumerables episodios ocultados por el régimen castrista al pueblo cubano Especialmente por haber sido escrito sin la mordaza y sin las limitaciones que otros combatientes de la misma gesta han sufrido sin poder exteriorizar todo lo que vivieron y padecieron.

En las guerras la primera baja es la verdad. El castrismo ha dedicado millonarios recursos en propaganda de todo tipo para justificar sus intervenciones armadas en otros países. Ha ordenado a periodistas de las fuerzas armadas escribir libros sobre batallas y combates que jamás vivieron, ha utilizado a ex militares sin escrúpulos como apologistas del matadero, ha financiado documentales fílmicos para enaltecer y exaltar el “genio militar y político” de Fidel Castro. Todos esos esfuerzos se desmoronan cuando chocan contra una muralla de la verdad como este libro. Desgraciadamente nos tocó aprender de la manera más dura que la violencia es el miedo a las ideas de los demás y la poca fe en las propias. Este testimonio es una valiosísima contribución para que terminen de una vez las bajas de la guerra que inflige la mentira.

Gracias Mario por tan extraordinario trabajo. 

General de Brigada Rafael del Pino 


PREFACIO

La lucha anti-colonial angolana era compleja en extremo por su cuadro de pugnas intestinas y la existencia de tres movimientos políticos, divididos por rivalidades tribales, ideológicas y personales, buscando el acceso al poder.

Debido a un accidente, que le había provocado un hematoma cerebral, Antonio Oliveira Salazar, el dictador autoritario de Portugal, fue apartado del gobierno en 1968 y falleció en 1970. Vino a sustituirle Marcelo Caetano en la dirección del régimen.

Supuestamente, de los tres movimientos nacionalistas existentes a la hora del golpe portugués del 25 de abril de 1974, la UNITA, que aunque dicen que contaba con varias veces el número de seguidores que el resto, muchos coinciden en que era el movimiento de liberación más débil en el orden militar, al no tener armamentos suficientes. Dicen también que tenía muy poca influencia política en el internacional.

Hay quienes consideran que Savimbi perdió el favor de Fidel Castro por dos razones:
- Las relaciones con Ernesto, el “Che” Guevara a partir del Congreso de la Unidad Africana en Dar es Salam en 1965. Y

- Su tendencia pro-china.
Hay quien afirma que los dos personajes no llegaron a conocerse.
En el libro titulado “Dulces Guerreros Cubanos”, el escritor Norberto Fuentes aporta datos que me llevan a la conclusión de que ambos se conocieron en el año 1965 y que viajaron juntos desde Dar es Salam hasta el Cairo.

El Frente Nacional de Liberación de Angola (FNLA) encabezado por Holden Roberto, era el más antiguo de los movimientos anticolonialistas de las posesiones portuguesas de África.

Tenía el apoyo del zairense Joseph Mobuto Sesse Seko y del guineano Ahmed Sekou Touré.
Desde hacía más de una década el FNLA disponía de la mejor entrenada fuerza combativa y del reconocimiento de la Organización de la Unidad Africana (OUA).

El Movimiento Popular de Liberación de Angola (MPLA), de franca tendencia pro soviética, era apoyado por el PC portugués.

Desde el mes de diciembre de 1973 me encontraba en la Guinea de Sekou Touré, integrando la tripulación ejecutiva de uno de los dos helicópteros MI-8 soviéticos del presidente guineano.

Todo hace indicar que como resultado de no haber obtenido éxitos de relevancia en el enfrentamiento armado contra los portugueses, la ayuda soviética al MPLA disminuyó entre 1972 y 1974.

Muchas opiniones recogidas en Portugal me han llevado a pensar que los comunistas portugueses, de alguna forma, estuvieron envueltos en el golpe militar del 25 de abril y que es muy posible que los soviéticos tuvieran esta información varias semanas antes de que sucedieran los hechos.

Durante todo el año 1974, tiempo que pasé en Guinea, el FNLA continuaba operando en las regiones norteñas de Angola y Agostino Neto buscaba desesperadamente mantener el control de su organización por cualquier medio. Esta información la escuché, de forma fortuita, durante el desarrollo de una conversación en la Casa de la Misión no. 2, cubana, de Conakry, entre los Comandantes Raúl Díaz Argüelles (Jefe en aquel entonces de las 10ma. Dirección del MINFAR) y el Comandante Enrique Oropesa del Portal (Jefe de la Misión Militar de Cuba en la República de Guinea).

Todo apunta que en el mes de abril de 1974, Alvaro Cunhal (Secretario del Partido Comunista de Portugal), realizó una visita a La Habana, poco antes o tal vez durante la llamada “revolución de los claveles”.

Neto se reunió en Bukavu, en julio de 1974, con los presidentes Marian Ngouabi del Congo Brazzaville, Julius Nyerere de Tanzania, Mobutu Sese-Seko de Zaire y Kenneth Kaunda de Zambia.
Como resultado de la reunión los mandatarios expusieron claramente su apoyo a Neto y condenaron las maniobras de "ciertas fuerzas internacionales" dentro del MPLA. Es muy probable que las “ciertas fuerzas internacionales” dentro del MPLA, fueran las de Nito Alves.

El Congreso del MPLA celebrado en Lusaka en el mes de agosto de 1974, resultó ser un desastre para Neto. Las contradicciones internas entre las diferentes facciones que se disputaban el poder, dejaron en claro que estaba en minoría. Tan solo sumaban 164 delegados de 399 posibles.

Al parecer, los representantes “netistas” se retiraron del Congreso en protesta porque lo consideraban un intento de remover a Neto del liderazgo del movimiento y Neto puede que haya aprovechado esta situación para, en el interior de Angola, convocar otro congreso.

Hay quienes dicen que para mediados del mes de agosto de 1974 ya los soviéticos habían entregado armas por valor de seis millones de dólares al MPLA vía Dar es Salaam. También habían abierto (utilizando la llave cubana) una nueva ruta a través del puerto congolés de Punta Negra, desde donde se transportaban en camiones hacia el enclave de Cabinda. Esto me consta porque aun en 1978 se continuaba utilizando esta ruta para abastecer al enclave de Cabinda.

El Movimiento de las Fuerzas Armadas de Portugal solo anunció los planes de descolonización 4 meses después (agosto 1974) de derrocado el régimen de Marcelo Caetano (sucesor de Salazar).

El 15 de enero de 1975, en Alvor, una pequeña villa costera del Algarve portugués, se realizaron las negociaciones entre los líderes de las tres facciones contendientes. De ahí que tomaron el nombre los acuerdos allí suscritos y que establecían la fecha de la independencia para el día 11 de noviembre del propio año.

                                                                       Alvor, Portugal

Hasta ese día Angola fue regida por el Alto Comisionado portugués y un gobierno provisional formado por las tres partes.

Mario Riva Morales, 13 de Julio de 2016 



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