Mostrando entradas con la etiqueta izquierdistas. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta izquierdistas. Mostrar todas las entradas

lunes, 19 de octubre de 2020

Que es el fascismo, quién lo creó?



                     Que es el fascismo, quién lo creó?




Me choca tremendamente, que los izquierdistas tilden de fascista a los demócratas. Este ha 

sido, durante mucho tiempo, el insulto preferido de la izquierda, (la izquierda socialista 

marxista/leninista y la izquierda nacionalista en general) hacia aquellos que defienden la 

democracia, la familia tradicional y el libre comercio.

Resulta curioso que, esta etiqueta, sirva para denominar también a grupos supremacistas 

(en los Estados Unidos) y neo nazis (en Europa). Pero es eso correcto?


La etiqueta que utilizan los de izquierdas, se basa en que el fascismo es un fenómeno de 

carácter derechista. Nada más falso. El fascismo es tan o más socialista que Marx y Lenin.

Que significa verdaderamente la palabra fascismo?

Cual es su ideología?

De donde viene?


Todos sabemos que el ideólogo del capitalismo se llamaba Adam Smith.

Todos sabemos que el ideólogo del marxismo se llamaba Karl Marx.

Como se llamaba el ideólogo del fascismo?

Casi nadie lo sabe. Y no porque no exista, sino porque los historiadores nunca lo 

recogieran en sus trabajos. La SGM derrotó al fascismo. Es lógico que un personaje cuya 

ideología fue defendida por Hitler y Musolini, nadie se quiera acordar.





Antes de mencionar el nombre del ideólogo del fascismo, creo que debemos rememorar 

como se enfrentaron las tres ideologías (fascismo, marxismo y capitalismo) en la SGM.

El fascismo italo-alemán (sobretodo el alemán) se apoderó por la fuerza, de la mayor parte 

de Europa sin mucha resistencia.


De la ideología fascista no eran pocos los simpatizantes en Europa. La mayoría de esos 

simpatizantes pertenecían a la aristocracia europea, defensora del feudalismo a ultranza. 

La aristocracia europea veía, como su enemigo natural, a la pujante burguesía capitalista 

en todos los países de Europa. Y sentían simpatías por una ideología que, aunque no fuera 

suya, se asemejaba bastante en cuanto el control de las masas.


Dicho esto, es hora ya de presentar a Giovani Gentile. Nacido en 1875, quién fuera uno de 

los filósofos más influyentes del mundo, durante la primera mitad del Siglo XX.




Gentile opinaba que existían dos tipos de democracia diametralmente opuestos.

Todos sabemos que el concepto de la democracia es bastante ambiguo, aunque su 

traducción literal, proveniente del griego antiguo signifique “el poder del pueblo”.

Tendríamos que comprender que significaba ese pueblo y ese poder para los antiguos 

griegos.

En un sistema esclavista, solamente los hombres nativos y libres, que eran dueños de 

tierras, podían ser ciudadanos y ser protegidos por la Ley. Sin embargo, en una democracia 

moderna, nadie puede estar por encima de la Ley, aunque siempre existirán excepciones 

muy puntuales para las figuras prominentes, debido a su función de representantes de una 

cantidad de electores votantes.


Para el Sr. Gentile, desde su perspectiva europea, una democracia liberal, como la de los 

Estados Unidos, era demasiado individualista, demasiado centrada en la libertad individual 

y los derechos personales (naturales y jurídicos). De manera que en el norte de América no 

solo se protege a las personas naturales, sino también a las personas jurídicas, o lo que es 

igual, se protege a una entidad conformada por una, dos o más personas naturales que 

ejercen derechos y cumplen obligaciones a nombre de la empresa creada. Cuando se abre 

un negocio como “Persona Jurídica”, es la empresa y no alguien personalmente, quien 

asume las obligaciones.

Desde la perspectiva europea de Gentile, esto constituía un egoísmo. Por qué? Porque 

hasta el momento, en Europa era muy difícil que la aristocracia aceptara estos conceptos 

capitalistas.


El otro concepto, del que Gentile consideraba la “verdadera democracia”, eran las 

personas naturales y jurídicas se subordinan voluntariamente al Estado. Nada más 

parecido a una Monarquía o, al igual que el mentor filosófico de Gentile, Karl Marx, una 

comunidad en la cual los medios de producción no pertenezcan a la burguesía, sino al 

Estado (para no confundirse, léase gobierno), porque “todos formamos parte de esto” y es 

el gobierno el que administra el Estado.


El párrafo anterior sigue siendo un tema recurrente de la izquierda socialista 

marxista/leninista.


Por qué se tilda al Partido Demócrata de los Estados Unidos de socialistas?


En 1984 el gobernador Mario Cuomo comparó a los Estados Unidos con una familia 

extensa en la que, a través del gobierno, las personas se cuidan unas a otras. Tal vez este 

gobernador estuviera siendo influenciado por la social democracia europea.

En el ano 2012, el lema de la Convención del partido demócrata fue: “El gobierno es lo 

único a lo que todos pertenecemos”.

Estarían citando o parafraseando a Gentile?


Giovani Gentile era un hombre de izquierda. Era un hombre comprometido con el 

socialismo. Para Gentile, su concepto era que el fascismo y el socialismo tenían un mismo 

fin. Y mucho más viable, desde que tenía las simpatías de una clase social (la aristocracia) 

enemiga natural de la burguesía.


Mientras que el socialismo de Marx moviliza a las personas sobre la base de las clases 

sociales, el fascismo moviliza a las personas al apelar a su identidad nacional, así 

como a su clase.

Los fascistas son socialistas con una identidad nacional.


Los fascistas alemanes en la década de 1930 fueron llamados nazis, que es básicamente 

una contracción del término "nacional socialista".


Para Gentile, toda acción privada debe estar orientada a servir a la sociedad; para Gentile, 

no hay distinción entre el interés privado y el interés público. Correctamente entendido, 

los dos son idénticos.


¿Y quién es el brazo administrativo de la sociedad?


No es otro que el estado y su administrador, el gobierno.


En consecuencia, someterse al estado es someterse al gobierno, no solo en asuntos 

económicos, sino en todos los asuntos.

Como todo es política, el gobierno puede decirles a todos cómo pensar y qué hacer.


Los izquierdistas no pueden reconocer a su hombre, en Gentile, porque eso socavaría 

su intento de vincular a la derecha con el fascismo.


La derecha quiere un gobierno que defienda a la familia, al trabajo individual o colectivo, 

en el cual la libertad individual pueda florecer.


La izquierda, al igual que Gentile, quiere lo contrario: poner los recursos del individuo y la 

industria al servicio de un gobierno centralizado.


Si el socialismo, según Marx, es la fase inicial del comunismo y el fascismo es una 

variante del socialismo:


Reconocer el socialismo nacionalista de Gentile, es reconocer que el fascismo tiene un 

profundo parentesco con la ideología socialista de nuestro tiempo. Por tanto, mantendrán a 

Gentile donde lo tienen: muerto,  enterrado y olvidado. Pero debemos recordar, que el 

fantasma del comunismo (que ya está sentado en algunos parlamentos europeos) 

continuará recorriendo Europa y buena parte de los Estados Unidos y el resto del mundo.




Wikio – Top Blogs

jueves, 22 de octubre de 2015

La “dolce vita” de los izquierdistas

La “dolce vita” de los izquierdistas
Reniegan del capitalismo, pero les encantan los lujos
martes, octubre 13, 2015 | Tania Díaz Castro

                              (Foto tomada de internet)


LA HABANA, Cuba – Nunca olvidaré la primera vez que supe de un izquierdista que vive con mucho dinero. Me ocurrió en 1961, en Santiago de Chile, donde pasé unos días. Allí vi por fuera las impresionantes residencias de Salvador Allende y del poeta Pablo Neruda.

Pasaron los años y un buen día visité el magnífico penthouse de otro poeta, esta vez de Nicolás Guillén, en el edificio Someillán, del Vedado, donde por los años cincuenta del siglo pasado solo vivía la clase social más alta de La Habana. Más tarde pude conocer otras residencias de los nuevos ricos de Cuba, pertenecientes a la Revolución castrista.

No sé cómo me acostumbré a verlos como dirigentes de los más pobres, disfrutando de una vida de lujos, en casas que no eran suyas.

Y es que los que se dicen “de izquierda”, sean políticos, intelectuales, futbolistas, pintores y sobre todo mandatarios, no sienten ninguna pena o pudor alguno por vivir como ricos entre los pobres, como si eso fuera la cosa más natural del mundo.

Si hubiera visto por un huequito a Neruda, mi poeta preferido en aquellos tiempos, sentado ante una cena opulenta y servido por su mayordomo elegantemente uniformado, me hubiera muerto de tristeza.

Es por eso que dejé de creer en el comunismo, de todos esos cínicos que se dicen “de izquierda”.

En esta historia no queda títere con cabeza.

Empecemos con Anita Halkin. En 2006, siendo presidenta del Partido Comunista Británico y a sus 62 años, se embolsó treinta millones de euros al vender en subasta una obra pictórica de Ernst Ludwing Kirchner, según dijo, herencia de su familia.

Al año siguiente, otro hecho dio a conocer que el ex líder soviético, Mikhail Gorbachev, en busca de buenas sumas de dinero, se prestó a exhibir un elegante bolso marca Vuitton, sentado en un auto y usando como fondo una gran foto del Muro de Berlín. Las fotos fueron publicadas durante la campaña de la marca Louis Vuitton, donde participaron además célebres actrices del cine europeo.

Pero lo que más llama la atención en estos momentos son esos mandatarios izquierdistas, que por una parte critican la desigualdad social y por el otro, llevan una vida de lujos y privilegios, a la vista de los pobres que, o son miopes, o morbosos. Mandatarios que se han hecho de una fortuna sólo modificando la Constitución de sus países, ante su evidente sed de poder perpetuo.

Mencionar a muchos de ellos no es difícil.

Dejemos a un lado el millonario del Vaticano y comencemos con el acaudalado Putin y los veinte millonarios rusos de la nueva Rusia –uno es mujer–, y con Kim Jong Un, líder de Corea del Norte. Le sigue Cristina Fernández, de Argentina, con sus viajes en helicópteros y grandes negocios privados, la Primera Dama nicaragüense, con sus 400 vestidos para seguir a su millonario marido junto a los ocho hijos en “misiones de trabajo”, Dilma de Brasil y las 52 habitaciones en un hotel de lujo que reservó, más 17 coches, para una visita de tres días al Papa Francisco, Hugo Chávez, con sus costosos trajes de marca que usó durante sus 14 años de mandato, acompañados de relojes que usan sólo los millonarios y sus jets privados para toda la familia.

¿Y qué me dicen del avión que se compró Evo Morales, a un costo de 29 millones de dólares, para sus viajes por el mundo, que nada benefició a los indios bolivianos? ¿O de Rafael Correa, que compró en 170 mil euros un lujosísimo apartamento en Bélgica, para su esposa e hijos de nacionalidad belga?

Todos ellos pertenecen al selecto club de los intranquilos millonarios izquierdistas, que jamás se esforzaron trabajando para lograr sus millones. Son, eso sí, socialistas y antiimperialistas que, para perpetuarse en el poder, se valen de los pobres tontos.

Y hablando de los pobres tontos, dejemos para el final a la familia Castro Ruz, hijos, yernos y todo lo demás. Un verdadero imperio económico en medio de un pueblo que se alimenta a base de picadillo de soya, pan crudo sin sal ni manteca y ron a granel para olvidar las penas diarias.

Esa extensa familia disfruta de las propiedades de aquellos cubanos que se hicieron ricos en base a su esfuerzo durante años, a través de industrias, fincas y otros medios laborales y que fueron despojados de lo que les sigue perteneciendo por derecho propio.

El viejito vietnamita Ho Chi Minh no se libra de esta corrida, al recibir con agrado por los años sesenta un avión semanal, fletado especialmente para él desde La Habana, con frascos del famoso helado cubano marca Copelia.
Wikio – Top Blogs












Sucedió en Ciudad Trujillo 1959

                                                                    Epílogo Solo después de la muerte de Mario Riva Patterson, ocurrida en ...