Fidelismo: Régimen político fundado en el predominio del totalitarismo de la miseria como elemento catalizador y aniquilador de riqueza.
Por Mario Armando Riva Morales
La vicepresidenta y canciller de Panamá, Isabel de
Saint Malo de Alvarado, realizó el jueves su primera visita oficial al régimen
dictatorial, totalitario y neo feudal de los hermanos Castro Ruz para afianzar
lazos bilaterales y “entre otras cosas”, convencer al dictador de turno para
que asista por primera vez a la Cumbre de las Américas.
Para
desdicha del pueblo de Cuba, ningún gobernante latinoamericano ha anunciado que
abogará por el fin de la represión política ejercida constantemente por el régimen,
ni en favor de las libertades fundamentales que han estado ausentes en la
nación caribeña, des-gobernada, con mano de hierro, por un régimen totalitario
desde el 1 de enero de 1959.
Todos estos
gobernantes, sin excepción, saben que el des-gobierno es una dictadura
cincuentenaria, que envía a la cárcel a los ciudadanos que piensan diferente;
que es un régimen totalitario en el sentido de que tiene control absoluto de la
sociedad, como propietario que es de todos los bienes de producción y servicios
de Cuba, desde las industrias, los medios de comunicación social y las escuelas
hasta los teatros, la tierra cultivable, los hoteles, los hospitales, los
centros de investigación científica y las casas editoriales; que miles de
cubanos han sido ejecutados en paredones de fusilamiento y mediante
procedimientos extrajudiciales, dentro y fuera de las prisiones y centenares de
miles han ido a la cárcel por delitos que no existen en los países civilizados;
que los cubanos, no por el embargo de Estados Unidos sino por la sorprendente
ineficiencia del sistema neo-feudalista, viven con menos de un dólar al día,
cifra establecida por la ONU para definir los más bajos niveles de pobreza del
planeta, obligados soportar una libreta de abastecimientos alimentarios que
solo alcanza para cubrir las necesidades de menos de quince días cada mes.
Muchos cubanos desaparecido "tratando" de cruzar las peligrosas aguas del Estrecho de la Florida para
llegar a Estados Unidos, debido a la paupérrima calidad de vida que ha tenido
el pueblo de Cuba desde los días en que, el ahora desaparecido imperio soviético enviaba a
los hermanos Castro una multimillonaria ayuda económica.
La Cumbre
de las Américas define claramente que estas reuniones "son encuentros
periódicos que reúnen a los Jefe de Estado y de Gobierno democráticamente
electos de las Américas para debatir y tomar decisiones sobre temas de relevancia
para la región".
Fidel y Raúl Castro
nunca han sido elegidos por el pueblo de Cuba, más allá de una caricatura
electoral calcada de las ridículas elecciones de partido único del
antediluviano Soviet Supremo de la Unión Soviética.
Es hora de que los gobernantes latinoamericanos, por lo
menos los que tienen verdadera vocación democrática, asuman con seriedad y
responsabilidad la tragedia que vive el pueblo de Cuba bajo la dictadura más
larga y represiva que ha conocido el mundo occidental.
“Nos ofende incluso, al
suponer que estamos deseosos de ingresar en la OEA.
Algún día muchos países
pedirán perdón por haber pertenecido a ella”.
Fidel Castro Ruz
Abril 14 de 2009
4 y 43 p.m.
Los hermanos Castro no estarán ahí para
siempre, el pueblo de Cuba sí.
El régimen de La Habana ha anunciado, a bombo y platillo, su próximo
comercio ideológico: el envío de 165 médicos y personal de salud a la lucha
contra el ébola. El grupo incluiría médicos, enfermeras, epidemiólogos y
especialistas en control de infecciones y en cuidados intensivos. Responden así
a la llamada telefónica de Ban Ki-moon en solicitud de ayuda.
La oficina del asiático ONUnero estuvo muy ocupada llamando a sus gerencias
satelitales en el trópico.
No recuerdo aún si Ban Ki-moon llamó al gobierno de Cuba para preocuparse
por los afectados, en el Oriente del país, del último huracán que azotó por
aquella zona. Por ahí están los reportes sobre la eterna espera por los recursos
que nunca llegaron. ¿Levantó el teléfono entonces Ban Ki-moon?
No recuerdo, además, ninguna llamada del organismo internacional de salud,
OMS, para pedirle información y precisión estadística sobre el número de
afectados por el cólera, el dengue – que ya es endémico en el país, y el
chicunguña.
Las estadísticas se quedaron en el platillo de la taza de café degustado en
La Habana, después del pelado del chino.
Pero tampoco recuerdo ninguna respuesta de solidaridad del gobierno de Cuba
ante esas hipotéticas llamadas pidiendo ayuda para su propio pueblo. ¿Cómo es
posible que un gobierno se solidarice con cualquier otro punto lejano del
planeta y no pueda hacerlo con su propio pueblo?
Algo más, ¿de qué moralidad se puede hablar cuando se ejerce un comercio
ideológico a costa de desnudar el servicio de salud de un país?
¿Cuál es la ideología que defiende apoyar la sanidad extranjera, en el
África Occidental, mientras los servicios sanitarios, de salud y acueductos, de
tantas zonas del país, necesitan de esa respuesta a una hipotética llamada que
nunca ocurre?
En 1997 viajé a Guantánamo, ya entonces el agua “potable” allí era negra,
en el vaso que me colocaban cada noche en el restaurante del hotel de
Guantánamo. Un hotel que, supuestamente, recibía al turismo extranjero.
El ébola, sí, está acabando en África. Como también está acabando la
partida de gobiernos corruptos que gobiernan a esos pueblos. Eso también es
parte del ébola, que es su consecuencia. En Cuba está acabando otro gobierno, y
la misma indiferencia, ante el cúmulo de problemas, a los cuales no quieren
darle la solución que merece, que necesita. Comercian servicios de salud, que
es exportar médicos a trotamundos, sobre el apaleamiento de los que se
quedan detrás, soportando la carga de los que se van. Y aún más, de los que
entonces no regresan, porque abandonan la misión.
Repito. ¿Cómo se puede ser solidario con los otros y no ejercer la
solidaridad con el nacional?
¿Cómo despojar de recursos humanos los servicios esenciales de un país para
la plusvalía política internacional?
Además de recibir informaciones que no verifican, ni cuestionan. Además de
aplaudir sin conocer los vericuetos del problema cubano. Además de levantar el
teléfono y pedir médicos y ayuda a un país que necesita de sus recursos humanos
para reconstruir su infraestructura sanitaria. Además de todo eso, la ONU es
parte esencial del problema del totalitarismo en Cuba.
Los organismos, regionales y su dependencia central, de la ONU se
convierten en cómplices al solicitar estas transacciones comerciales humanas.
Eso también es tráfico humano, bajo los servicios de organismos internacionales
que, supuestamente, los condenan.
Ellos, Ban Ki-moon and Co’s, conocen que ese gobierno está hambriento de
estos gestos. Son promotores a conciencia de estas argucias, mientras ganan salarios enormes a costa de
expoliar profesionales en la pobreza, y en la indefensión política en manos de
gobiernos totalitarios que usan los servicios de salud, sus profesionales y los
recursos que deberían ser de sus nacionales, como agenda de cambio para sus
comedias de altruismo mediático.
Y no hartos con eso, se lavan las manos a la hora de responder a las críticas
y a los argumentos en contra de su complicidad.
El ébola está en Africa, pero en Cuba las condiciones higiénicas en la
misma capital, sin necesidad de irse a Guantánamo, han provocado enfermedades
que supuestamente ese sistema había “eliminado”. ¿Se lo recuerda Ban
K-moon a Raúl Castro en su llamada desde New York?
El deterioro de la vivienda, la inexistencia o escases de los servicios de
agua potable, el deterioro de las instituciones de salud, de la atención al
adulto mayor, la indefensión de los más pobres, nada de eso escapa al trasiego
de inmoralidad de este comercio. No escapa tampoco el desabastecimiento de los
medicamentos de uso básico, como una simple vitamina C. Ni las farmacias como
almacenes de estantes vacíos. Ni el mercadeo ilícito que sale de hospitales,
instituciones de salud para abastecer la red del mercado negro de medicamentos
que es, también, un mal endémico de los servicios de salud de Cuba.
Mientras, el gobierno trafica profesionales del sector en Brasil,
Venezuela, Portugal y ahora Sierra Leona. Por un teléfono que suena desde la
ONU.
Nadie llama para los habitantes de las barbacoas en la Habana Vieja, que
lanzan los desechos humanos a la calle. Tampoco por los habitantes de tantos
pueblos de Cuba que carecen de los básicos servicios de alcantarillado y de
agua potable.
Esta mezcla de insta café ideológico aguado, con solidaridad hipócrita de
sabor amargo, es lo que yo llamo Né'bola.
Né Solidaridad con Cuba y sí mucha bola comercial ideológica.
Né altruismo al nacional, al que muere por falta de un medicamento escapado
para la calle para el bolsillo de sobrevivencia del pillo, y sí mucha
propaganda a costa del sacrificio de una isla en usufructo.
Ebola desangrando Africa.
Né’bola destruyendo Cuba… pero Ban Ki-moon no responde a esa llamada.
Todas son parecidas pero no iguales. Comparten una península pero cada cual
tiene sus propias costumbres. De forma divertida y entretenida se puede contar,
a rasgos generales, lo que más les diferencia
Hermanos, primos, amigos, vecinos, compañeros, socios, cómplices o aliados.
Son muchas las formas de relacionar a las tribus ibéricas que comparten un
territorio y muchos años de historia. Evidentemente hay similitudes, por
tratarse (hoy en día) de países fronterizos dentro de Europa (en el caso de España
y Portugal), pero a veces se comete el error de pensar que son en todo iguales
aunque no dejan de ser muy parecidos, pese a las diferencias.
Existe siempre el riesgo de generalizar demasiado y no se debe olvidar que
no hay ni dos gallegos ni dos portugueses iguales (por solo citar un ejemplo),
porque lo que no se puede es, hacer de una generalidad una regla. Además de ser
diferentes, se enfrentan a mitos y estereotipos que se han ido creando no se
sabe bien porqué ni con qué intención. Y no siempre es fácil acabar con esas
ideas que pueden perjudicar las relaciones.
Empezando por la forma de ser de cada uno, se tiende a definir al andaluz
como una persona alegre y al portugués como una persona triste. Pero ni todo es
fiesta en Andalucía ni todo es fado en Portugal. Sin embargo, sí que hay rasgos
muy diferentes al definirles.
Los andaluces son más extrovertidos, charlatanes, gritones, expresivos, informales
y besucones. Expresan más abiertamente sus sentimientos. Los portugueses por su
parte, son más reservados, hablan mucho menos y más bajito, muy educados y
formales. En esto de las formalidades ganan, sigue siendo el país de doctores e
ingenieros, donde el título tiene mucha importancia, demasiada. Los andaluces
prefieren el tuteo y hasta se ofenden si les tratan de usted.
En los horarios tampoco se ponen de acuerdo, y no sólo porque en Portugal
sea una hora menos. A las 12 del mediodía en cualquier parte de España se toma
un pinchito de tortilla con una caña o una tostada con tomate y aceite, por
poner un ejemplo. A esa hora en Portugal ya se empiezan a poner los manteles
para almorzar (que es como dicen los portugueses y muchos países de habla hispana,
mientras que en España dicen comer) aunque los restaurantes se llenan alrededor
de las 13 horas.
Comer a las tres de la tarde y cenar a las diez de la noche es algo muy habitual
en cualquier parte de España, pero no en Portugal, donde ya son horarios muy
tardíos. En Portugal al igual que en cualquier parte de España, quien puede,
después del trabajo se toma una cañita con los compañeros o amigos antes de ir
a "jantar", actividad que los portugueses realizan alrededor de las 8 de la noche
(no de la tarde, como se dice en casi todas partes de España).
Decir que en Portugal no se va de chatos es cierto, desde el momento en que
la propia palabra se define como “ladilla”. En Portugal se va de “copos”. En el
país lusitano se diferencia en la forma de elaborar y de presentar los alimentos.
Los portugueses son los reyes del bacalao pero no consumen únicamente este pescado.
Es costumbre (tal vez moderna) en España encontrar en el menú de un
restaurante definiciones como primer plato, segundo plato y postre, para
denominar los entrantes y el plato principal, pero no es cierto que los
portugueses lo mezclen todo en un mismo plato, aunque la diferencia estribe en
que son más comedores de arroz.
Donde los portugueses ganan el campeonato es en el café. Es la única tribu ibérica que en vez de agua de churre,
beben el verdadero café expreso. Nada de café con leche. Después de "jantar" en casa, en vez de estar de “alegrías”
de sobremesa, la familia entera se marcha a tomar café al local de costumbre.
Capítulo aparte es el de los idiomas. No creo que la fonética portuguesa
sea más rica que la española. Recordemos que la fonética varía de una tribu a
otra. Eso sí, es mucho más gutural y menos ceseante.
Algo muy importante y que no se debe pasar por alto es que son capaces de
pronunciar las “erres” como los franceses y las tres diferentes formas de
pronunciar las “ches” de los países eslavos. A su favor tiene la facilidad de
aprender las lenguas foráneas a la península. Es de destacar que al contrario
del resto de las tribus peninsulares, todas las series y películas se emiten en versión original, tanto
en el cine como en la televisión, a excepción de los dibujos animados.
Debo señalar que a diferencia del resto de los peninsulares, son malísimos
cantantes (a no ser el fado que se ajusta perfectamente al guturalismo dela lengua, sin embargo son mucho mejores
bailarines, capaces de, en muy poco tiempo, aprender a bailar “salsa”. ¡Ni los
andaluces lo logran!
No es que el resto de las tribus tengan el oído más cerrado. Sencillamente,
nunca se han puesto a tratar en serio los idiomas. De ahí que en Portugal se
mofen del resto de las tribus, al decir que todo lo traducen a su forma. Por
ejemplo: a un “sweter” le llaman “gersey”, cuando se refieren al actor Richard
Burton, le dicen “Barton”, a los Rolling Stones les llaman “Piedras Rodadas” y “Juanito
el Caminante” al Johnnie Walker.
Si un portugués le dice a una chica que está espantosa y requintada,
significa que está espectacular, apabullante. Y cuando los españoles dicen que
la comida está exquisita para un portugués no significa que está deliciosa sino
que es rara o extraña. Extraño es también que un portugués le diga algo a una
chica. Son extremadamente cortos.
A la hora de cuidar a las crianças (niños). Niño en portugués significa “nido”.
En Portugal siguen al pie de la letra la recomendación médica de no sacar a los
bebés las primeras semanas de vida, a excepción de lo necesario, como son las
revisiones médicas.
El médico español, por el contrario, recomienda el paseo diario con el
bebé, haga frío o calor, le tiene que dar el aire. Es falso que no se vean
coches (carritos) de niños en Portugal. En el resto de la península a los
automóviles les llaman “coches”, aunque los caballos sean «de fuerza». En
Portugal les llaman carros.
La puntualidad no es un punto fuerte ni para unos ni para otros pero en
Portugal hay un rasgo muy peculiar a la hora de convocar un evento. En las
invitaciones aparece “pelas 12 horas”, por ejemplo. Es decir, sobre las 12. Con
esta costumbre tan generalizada nadie sabe muy bien a qué hora empieza un acto
y esto ocurre hasta en las invitaciones de boda. En las puertas de los establecimientos que se encuentran cerrados (a saber por que motivo) dejan unos cartelitos que rezan "volto ja", que en buen español viene a ser "vuelvo ya". Puedes irte con confianza. Puede que no regresen!
El portugués suele ver la botella medio vacía, se lamenta de sus problemas,
es muy envidioso y se fija demasiado en lo que hacen los otros.
No obstante a marcadas diferencias, el pueblo portugués es tan ibérico como
el resto de las tribus que la habitan. Soy de la opinión de que muchas de las
diferencias han tenido lugar como una forma de mantenerse independientes del
resto de los peninsulares.
Aquel que dominando la lengua de Cervantes, logre aprender la de Camões, no tendrá
dificultad de entenderse en gallego estando en Galicia o en catalán estando en
Cataluña. Voy un poco más lejos: conociendo el español y el portugués le será
muy fácil entender y hasta hacerse entender en italiano.
Una última diferencia que es imprescindible subsanar es, la distancia
entre las Españas y Portugal.
¡Parece mentira que se encuentren tan cerca y a la vez tan lejos!
Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros de la República de Cuba.
Primer Secretario del Partido Comunista de Cuba.
Señor
Presidente:
Lamentablemente
acaban de entrar en vigor las Resoluciones Aduanales 206 y 207 de 2014,
mediante las cuales el Gobierno cubano limita aún más la importación de
mercancías con carácter no comercial por parte de personas naturales. Con toda
seguridad, estas medidas se cuentan ya entre las más improcedentes y
desatinadas de las dictadas bajo su gestión de gobierno. Con el pretexto de
enfrentar el mercado negro –cuyo origen algunos adjudican por error a esta
importación, sin discernir entre justos y pecadores– las referidas
regulaciones, en lugar de eso, sólo fomentarán las condiciones ideales para que
prospere, como nunca antes, la ya escandalosa corrupción en las aduanas
cubanas.
Cae en imperdonable
error quien pretenda tratar el síntoma sin revertir la causa primaria, raíz y
génesis de la enfermedad. Estas medidas nunca evitarán el florecimiento del
mercado negro por una razón muy sencilla: porque no están dirigidas contra las
causas que lo provocan. El verdadero origen del mercadeo ilegal habrá que
buscarlo, entre otras causas, en el generalizado descontrol de la economía interna,
fuente real del masivo desvío de productos y del constante desabastecimiento
que esto genera y perpetúa; en la pobre variedad y pésima calidad de las
mercancías ofertadas en el comercio minorista interior, en los precios
desvergonzados a que se nos somete sin justificación, y en la falta de voluntad
política que ha demostrado su gobierno para revertir esta situación; y habría
que buscarlas también en la alta tasa de corrupción imperante en la policía y
en el cuerpo de inspectores estatales, únicas entidades realmente facultadas,
además de la ONAT, para fiscalizar la legalidad del comercio en la calle y la
actividad de los trabajadores no estatales –algo que está obviamente fuera de
la jurisdicción de la Aduana General de la República.
El gobierno cubano
y el partido que lo dirige, sin dudas pagarán un elevadísimo costo político por
la imposición de estas desafortunadas medidas, porque la prácticamente
totalidad del pueblo las desaprueba como algo injusto y arbitrario: además de
limitarnos en cuanto al peso a importar, obligarnos a pagar nuevamente en
nuestros aeropuertos hasta el 200% de algo que ya pagamos en el extranjero y
cobrarnos aquí 20.00 CUC por el kilogramo de bulto postal que nuestra familia
nos envía con sacrificio, es de una inmoralidad indiscutible, no tiene parangón
en el mundo y sólo puede ser percibido como un robo a mano armada y un
auténtico acto de extorsión legalizada.
Como lógica
consecuencia, la corrupción aduanal es hoy tan generalizada e impúdica, que
hasta la inteligencia más insulsa infiere que semejante trasiego sería
imposible sin la implicación y/o complicidad de múltiples cargos y mandos de la
Aduana General y del Ministerio del Interior. No cabe suponerse de otro modo si
allí basta con extender la mano para hallar a alguien presto a ser sobornado:
he escuchado que desde la azafata en el avión hasta el último oficial aduanal
“ayudarían” gustosos a evadir los controles por unas decenas o unos pocos
cientos de dólares; que si no se logró antes, ya una vez en la mesa de inspección
quienquiera que pague su cuota de extorsión ante cámaras de video que nunca
detectan nada, tendrá garantizada una salida sin sobresaltos.
Sin embargo, es una
apuesta segura que entre los trabajadores de las aduanas –incluida toda su
flamante oficialidad– no menos de tres cuartas partes deben ser militantes del
Partido y de la Juventud Comunista. Si a esto sumamos la enjundiosa red de
informantes que con certeza tienen allí la Seguridad del Estado y el
Departamento Técnico Investigativo del MININT entonces, teóricamente, no
debería quedar un centímetro cuadrado fuera de sus perímetros, ni pavonearse
por allí un solo corrupto impune; en cambio la realidad desmiente cualquier
ínfula de honestidad: no transcurre allí un solo día sin nuevos sobornos y
despojos arbitrarios. Hace demasiado tiempo, para que así no sea, que se
escuchan pasmosas historias sobre desfalcos personales, sobre todo género de
abusos y sobre funcionarios déspotas que avasallan a viajeros indefensos.
Mientras esos siniestros intereses diseñen hasta la exquisitez e impongan a su
gusto y medida sus propias herramientas de extorción –pues de nada más se
tratan estas resoluciones según el más pueril sentido común– estos robos y
ultrajes seguirán siendo allí la irremediable norma, y para cada viajero
avasallado que traspase esa frontera ya todos los cubanos, por elemental
extrapolación, no seremos más que miserables vándalos.
No se puede
soslayar en este asunto la que, por predecible, no deja de ser su arista más
trascendente y peligrosa: este corrupto sobornable por $200.00 USD, ¿qué no
haría tentado por una oferta de $2000.00 USD o más? Nadie busque otra, he ahí
la puerta de entrada potencialmente más segura para las drogas ilícitas y una
expedita puerta de salida para lo más valioso del patrimonio de la nación
cubana –desde objetos coloniales museables, hasta las inapreciables pinturas
vanguardistas del pasado siglo, que ya se cuentan por cientos en colecciones
privadas de Miami– y que inexorablemente encontrarán entre esos hampones alguna
vía despejada. Demos por sentado que la podredumbre moral que ampara a estos
canales que amenazan a toda la sociedad y saquean el tesoro patrio, tiene su
fundamento inequívoco precisamente en engendros como los recién entrados en
vigor con el beneplácito de los gobernantes cubanos.
Le propongo a mi
gobierno que en lugar de instrumentar políticas de moralidad tan cuestionable,
emprenda otras más justas que potencien la prosperidad de mi pueblo –en cuya
desesperanza y pobreza sí nutre su raíz el mercado negro; que sean derogadas
hoy mismo estas alevosas resoluciones aduanales, por ser profundamente lesivas
a la dignidad humana y a los derechos de cada cubano, y que asuma estrategias
realistas dirigidas a enfrentar efectivamente a los corruptos, en lugar de
dotarlos con armas cada vez más pérfidas y solapadas.
Presidente: Cuando
se recuente la saga de medidas perpetradas por este gobierno contra el
bienestar de su pueblo, la política que ahora se revitaliza y arrecia –que
espero esta vez nadie se atreva a adjudicar al bloqueo yanqui– quedará inscrita
con letras de oro. Con la excusa de disipar una cerilla, el Gobierno cubano en
realidad atiza una amenazante hoguera y azuza los demonios más viles del
hombre, y al frente de ese gobierno está Usted, que con facultades ilimitadas
sin embargo no hace nada por impedir el desastre, de lo cual se infiere
claramente su plena complacencia con cada perjuicio que esta política hostil ya
nos provoca. Esto le convierte también a Usted en responsable de primera línea
ante la Historia por esta nueva masacre moral, pues se cometerá bajo su total
consentimiento. Debido al daño producido a la nación cubana por medidas como
estas, también Usted será severamente juzgado por las generaciones futuras.
Respuesta al artículo de un decrépito dictador totalitario
Si en nuestros días es posible prolongar la vida, la salud y el tiempo útil
de las personas, si es perfectamente posible planificar el desarrollo de la
población en virtud de la productividad creciente, la cultura y desarrollo de
los valores humanos.
¿Por qué en Cuba sucede todo lo contrario?
El mundo no conoce mayor freno al desarrollo desde que una dictadura
totalitaria de un partido único, llamado comunista, se hiciera del poder a sangre y fuego,
considerando que su modelo económico se impondría al resto del mundo. Una
dictadura, inspirada en las ideas de un filósofo que, al decir de José Martí,
dijo mucho e hizo muy poco. Dictadura que sometió a todas y cada una de las
catorce repúblicas que componían la extinta URSS y que en realidad eran
simplemente colonias rusas. Fue así como surgió el monstruo soviético.
Carlos Marx y su gran patrocinador, Federico Engels vaticinaron que la gran
revolución de los obreros (nada decían de los agricultores (suponían que se
unirían a estos), tendría lugar en los países de mayor desarrollo, pues
tendrían todas las condiciones económicas necesarias para distribuir la riqueza
lo más equitativamente posible. Tendrían, además, toda la riqueza (materia
prima) de un mundo ajeno a sus teorías: Asia, África y América Latina. Sin
embargo, tuvo lugar en Rusia. País atrasado en comparación con el resto de los
desarrollados hasta esa fecha y para colmo con un sistema económico de corte
feudal.
La mayor “proeza” de la URSS resultó ser su incompetencia en el orden
económico y el avasallamiento del resto de las llamadas repúblicas obligadas
(por la fuerza) a unírseles a condición, de no ser exterminados. La URSS se
enclaustró, en si misma, detrás de lo que se llamó “la cortina de hierro”
durante muchos años (1917-1939), hasta que sus socios del partido nacional
(también) socialista, decidieron que necesitaban el petróleo del Cáucaso para
proseguir con sus planes de dominación mundial.
De manera que viéndose traicionados por el incumplimiento del tratado “Molotov-Ribbentrop”,
solicitaron la ayuda del que luego llamarían “el imperialismo yanqui”. Gracias
a esa ayuda, que nunca llegaron a pagar en su totalidad, adquirieron tecnología
de punta que luego utilizarían para “ayudar” a países recién liberados del
coloniaje, en vano intento de aproximarlos a su área de influencia.
¿Qué pretende el anciano dictador fracasado cuando se refiere a una
verdadera sociedad de naciones?
¿Cuál sociedad?
¿Qué naciones?
No es que sea
más justo, es que un mundo en el cual el terrorismo, el fundamentalismo religioso
y el totalitarismo neo feudal no existiese, sería el mundo ideal. “Algo más que
soñar”.
Fidel Castro se olvida del momento en que, por su
superego, estuvo a punto de desatar la primera guerra atómica.
También yo, soy de la opinión de que no hay derecho a destruir ciudades,
asesinar niños, utilizarlos como escudos humanos, pulverizar viviendas (como
hace el llamado “Estado «terrorista» Islámico), como pretende el otro grupo
terrorista y fundamentalista islámico “Al Qaeda” en todas partes.
Al final de la SGM el mundo se ilusionó con la creación de la Organización
de las Naciones Unidas. Muy pronto infinidad de gobiernos comenzaron a pasarse sus
resoluciones, por el arco del triunfo. Son, esos mismos gobiernos (como el que
desgobierna a Cuba) los que dicen que la ONU y otras organizaciones son un
engaño.
Fidel Castro siempre ha sido inescrupuloso en eso de considerar un mérito,
estar dispuesto a morir, sobre todo a matar intentando imponer su absurda
ideología.
Es una falta de respeto, aunque provenga de una persona marcada por la
demencia senil, defender las fechorías que cometen los facinerosos terroristas
a escala mundial, atacando a los voceros de la Organización del Tratado del
Atlántico Norte. Esa es la organización que defiende a los países democráticos y
de mercado libre. Atacándoles es la forma más grotesca de apoyar al terrorismo
internacional.
El costo de los dos embargos, el norteamericano y el totalitario
ineficiente ha costado muy caro al pueblo cubano. Fidel Castro no tiene derecho
alguno a proclamarse víctima de lo que él mismo creó.
Modifica la historia a su antojo y conveniencia entre medias verdades y
mentiras colosales. Utiliza en beneficio propio hechos históricos de finales
del Siglo XIX cuando su padre combatía a los independentistas cubanos.
Para referirse a la desaparición de la URSS ya no utiliza el calificativo
despectivo “desmerengamiento”, ahora se refiere a la “desintegración”. Se
vanagloria de haber sometido al pueblo cubano a doce horas sin energía
eléctrica, sin transporte, realizando una comida diaria y adquiriendo una
enfermedad llamada neuritis periférica; solamente conocida en los campos de
concentración de la Alemania Nacional Socialista.
¿Independiente de qué?
Pueblo en afrentas y oprobio sumido.
El sistema económico que pretendes imponer a tus “aliados”
latinoamericanos, es tan ineficiente, que ya tienes a Venezuela convertida en
el pueblo más pobre que ni la exportación del petróleo le saca de la miseria
socialista. A ti la historia no te va a absolver y mucho menos te enviará a su
basurero. Te tiene reservado un destino mucho mejor. Ignorarte. Es de esa forma
que pasarás a la historia.
Fidel Castro, tu desastre ha triunfado. La patria te
contempla asqueada.