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sábado, 12 de septiembre de 2009

Neo feudalismo con ¿swing?


Ernesto Guevara de la Serna (rebautizado por los cubanos con el mote de “Che”), llegó a decir, en su corta y aparatosa vida, que el socialismo tenía errores y chapucerías.

Los fundadores de lo que conocemos como socialismo soviético, no se alejaron del camino trazado por Marx y Engels. Sencillamente, nunca intentaron hacer el camino y dedicaron todo su tiempo y energías a engañar a sus crédulos seguidores mientras disfrutaban de la opulencia y el poder.

Nosotros (los cubanos) creímos, a fé ciega, en Fidel Castro cuando prometió elecciones democráticas inmediatamente despues de la huída del dictador Fulgencio Batista. La inmensa mayoría de nosotros pensó que debíamos, para defendernos del “monstruo imperialista”, aplicar algo nuevo y dimos nuestro apoyo incondicional a un proyecto que (sin darnos cuenta) nacía torcido.

Durante muchos años esa mayoría se aferró al proyecto aun cuando, poco a poco, se percataba de que la economía no funcionaba. Cada día, cada mes, cada año, cada lustro, cada década, el sistema de ordeno y mando se hacía más férreo y el sistema económico se deterioraba ayudado por los planes descabellados de un desgobierno que no respondía a más nadie que no fuera Fidel Castro. El Secretario General del Partido, el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y el Comandante en Jefe no tienen la obligación de rendir cuentas al pueblo. ¡Hágase su voluntad!

El neo feudalismo fidelista no se preocupa por la ideología, porque ya está escrita. Se preocupa por la estética de la crápula gobernante. Deben aparecer inmaculados ante sus vasallos, aunque sean tan corruptos que consideren normal las tropelías, a las que dedican el “concurso de sus modestos esfuerzos”.

¿Que opción nos queda?

Han transcurrido 50 años y se han sucedido tres generaciones si contamos la primera a partir del año 1950, la segunda a partir de 1970 y la tercera a partir de 1990. La cuarta generación comenzaría en el 2010.

Hace unos años hice un comentario (en familia) en el cual denominaba a las generaciones que antes menciono como, la generación perdida (aludiendo a la nuestra), la generación de los bobos (aludiendo a la nuestros hijos) y la generación de los inconformes (aludiendo a la de nuestros nietos). Cada día que pasa me convenzo más de que estoy en lo cierto.

Es por eso que encuentro estúpido que alguien (el pseudoperiodista Felix López, del sanitarísimo papel “Granma”) pueda decir que la generación que comienza en los años 90 del pasado siglo, pueda tener una vida extraterrestre y mucho menos en Cuba, a no ser que (exprofeso) la tilde de esa manera para “veladamente” criticar al sistema de los hermanos Castro Ruz.

Esta generación, que actualmente se encuentra finalizando la primera edad*, para nada es apolítica, ni deja de interesarse por estos temas. Otra cosa es que se sientan herederos de las tropelías de la crápula dirigente (que se encuentra en los albores de la quinta edad) que sus padres (algunas veces de forma consciente y otras obligados por las circunstancias) han sustentado.

Pensar que la crápula margina a los jóvenes. ¡Tremendo error! Son ellos mismos los que se auto-marginan puesto que no se consideran responsables de nada de lo que está sucediendo y prefieren hacer mutis y no argumentar para no verse envueltos en algo que no les pertenece y de lo que sus padres están hartos.

¿Cual es el espacio que tienen los jóvenes cubanos?

Todavía tenemos que resistir a personajes que tratan de tergiversar la historia. Resulta que, para un estúpido periodista del régimen de Fidel Castro, los fundadores del socialismo ademas de la ex Unión Soviética (el bloque surgido después de la SGM fue impuesto por la bota soviética) son los curas de la Orden del Sagrado Corazón de Jesús, “los jesuítas”. Aqui no debemos dejar de señalar que Fidel Castro fue educado por estos curas.

Este pseudo periodista dice nada menos que “no podemos obviar las experiencias anteriores de convivencia socialista”, y se refiere a la expulsión de los jesuítas de las colonias americanas en 1767. Ahora resulta que la Corona Española ordenó la expulsión, de la orden, por ser socialistas.

No era un hecho aislado. En 1759 habían sido expulsados de Portugal y de Francia. ¡Al parecer Carlos III no iba a permitir la convivencia “socialista” en Europa!

Pecado imperdonable de una orden eclesiástica europea que en lugar de esclavizar a los indígenas les enseñaba técnicas de agricultura y artesanía, respetaba la lengua materna y los enseñaron a leer y escribir en.... ¡Castellano!
No fueron los europeos los que llevaron instrumentos de todo tipo a las Americas. Fueron los jesuítas.

¡Para la Corona de España resultaba insólita la noticia que en sus colonias se estuviera construyendo un sistema socialista mucho antes de que el aborigen conocido como “Tatanca Marx Anga” se atreviera con las leyes de la filosofía!

Lo peor de todo no era que fueran curas de tendencias políticas “extrañas” o indígenas con afan de superación social. Todo se reducía a que no pagaban el impuesto debido a la corona y punto.
Mucho trabajo colectivo y cero pago de impuesto. Mucha disciplina para la oración y cero pago de impuesto “a la corona”, porque a la Santa Sede, sí que llegaba todo lo que “buenamente” producían los indios.
La expulsión de los jesuítas se produjo casi simultaneamente con las reformas que Carlos III introdujo en la política fiscal para las colonias españolas en América.

Otro asunto de capital importancia es el temor que el sistema feudal, de la aristocracia europea, le tenía al surgimiento de una tendencia liberal de unos “llamados” burgueses que insistían en liberarse del yugo de la nobleza feudal aristócrata y constituirse en democracia capitalista, dando al traste con el proyecto centralizador de la monarquía borbónica.

A renglón seguido el pseudoperiodista dice profundizar en la historia, aunque a mi me parezca que en vez de eso lo que hace es emergir, pues invoca expresiones autenticas del socialismo en una figura que pasó por la historia de Cuba con muchas penas y muy pocas glorias, por no decir ninguna. Se trata nada menos que un salto de varios siglos para mencionar a Julio Antonio Mella, el co-fundador del primer Partido Comunista de Cuba.

Cualquiera que haya visitado la extinta Unión Soviética sabe, que aquel sistema no era ni creador de valores, ni anti dogmático, sino todo lo contrario.

Mucho más cerca de la superficie, el joven peruano José Carlos Mariátegui dijo: "El socialismo en América no será calco ni copia, sino creación heroica". Y no lo contradigo, pero no se refería a lo que se encuentran engendrando (Hugo Chávez y Rafael Correa) el neo feudalismo del Siglo XXI.

En la época nefasta de la Unión Soviética, todo aquel que se refiriera a “otro tipo de socialismo” era catalogado inmediatamente de revisionista. Eso era en aquella época Mariátegui, un revisionista de poca monta.

La práctica ha demostrado que aquello y esto, no tienen nada de socialismo y si mucho de engaña bobos.
Por eso es que la nueva generación, la de los inconformes, está muy clara que el neo feudalismo es uno solo: El que impuso el Kremlin.

En otro de los párrafos, el Sr. Felix dice que el sistema fidelista tiene raices martianas. ¡Risas prolongadas! Al pobre español nacido en Cuba, de padre valenciano y madre canaria, le endilgan cualquier cosa.

El “socialismo con swing” es aquel que incluye las ventajas del socialismo y las ventajas de la democracia.Las desventajas: ¡Bien gracias!

Más claro ni el agua: ¡Quieren ser “pijos comunistas”.






*Las cinco edades del ser humano:

· Primera edad desde el nacimiento hasta los 20 años. Espacio de tiempo dedicado al desarrollo físico y mental, así como la preparación manual e intelectual del individuo.

· Segunda edad, a partir de los 20 años y hasta los cuarenta, donde el ser humano aporta toda la fuerza física e intelectual.

· Tercera edad, comienza en los cuarenta y acaba en los sesenta. Es donde el ser humano declina en fuerza, pero aplica la experiencia y aporta sus conocimientos a las generaciones futuras.

· Cuarta edad, comienza en los sesenta y termina en los ochenta. Es la edad del retiro, de la jubilación, de disfrutar de los nietos y biznietos. Ya la realidad casi supera sus conocimientos.

· Quinta edad, comienza en los ochenta y finaliza en los cien años. Deterioro físico y mental. Declina el desarrollo manual e intelectual del individuo, la fuerza física y mental, sus conocimientos se encuentran casi exentos de valor pues han sido superados por las pujantes generaciones. El estado físico no le permite disfrutar, a plenitud, de los choznos.



 


 


 

 

lunes, 26 de febrero de 2007

SINDICATOS
Históricamente los sindicatos han sido los verdaderos reivindicadores de la clase obrera en los países con sistemas sociales democráticos.
En los países en que se trató de implementar el socialismo y que infortunadamente fueran a parar en dictaduras que nada tenían que ver con el pensamiento de Marx y Engels, los sindicatos dejaron de representar a los trabajadores y entraron en un limbo en el cuál los beneficios que se obtenían, para los trabajadores, era obra del Partido (único) y lo imposible de alcanzar eran las tareas del sindicato.

En una sociedad socialista es imposible acudir a las huelgas pues sería como reclamarse uno mismo, ya que los medios de producción están en manos de “los trabajadores”. Los trabajadores pueden acudir al sindicato para plantear sus preocupaciones, pero es igual o mejor si se le plantea al núcleo del partido.

Durante el período republicano de nuestro país fueron varios los líderes sindicales, destacándose entre ellos Lázaro Peña y Eusebio Mujal.











Eusebio Mujal













Lázaro Peña







El primero era también miembro del Partido Socialista y éste partido, al igual que todos los de su clase eran solamente arribistas, que no pretendían cambiar el sistema imperante en el país, sino vivir del cuento. Eso lo sabemos ahora, después de conocerlos en la práctica. Lázaro perdió mucho prestigio cuando Fulgencio Batista llegó al poder apoyado por ése partido y mucho más cuando el Partido Socialista desestimó la lucha armada como vía para derrocar el régimen tiránico del mismo Batista después de un golpe de estado.

Mujal, por el contrario, pretendía representar a los trabajadores en beneficio de la mafia estadounidense y al menos los afiliados a los sindicatos, por él dirigidos, recibían beneficios que los otros ni soñar siquiera.

La CTC pasó de las manos del Partido Socialista Popular a las del gobierno formado por Fidel Castro, tras el triunfo de la revolución cubana de los años 56-58.
Debemos acotar que la revolución cubana no es la revolución de Fidel Castro.

Dos años más tarde ya los sindicatos ni cortaban ni pinchaban. Pertenecían a las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) que dirigían, de hecho los viejos pericos del PSP, estrechamente vigilados por el Movimiento 26 de Julio devenido en Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA), que era en realidad el centro de poder y que, aparentemente, dirigía el entonces Capitán Núñez Jiménez.

Los sindicatos, en la Cuba de Fidel Castro, sí forman parte del gobierno cubano y su dirección es tan propia como la de los CDR o la ANAP o la ACNU. Aparentemente son independientes, pero rasca la piel de cualquiera de ellos y aparecerá el Partido y la vinculación a cualquier ministerio.

Si no eres miembro del sindicato eres, de facto, una persona no identificada con el proceso y lentamente se te irían haciendo las cosas imposibles, puesto que todo estímulo material, en un país de carestía permanente, está vinculado al sindicato. Las actividades del sindicato se premian con puntos y mientras más puntos se tenga, más posibilidades de obtener algún artículo, como un TV Panda, que de otra forma no se puede adquirir, a no ser en dólares.

No creo que al gobierno de Fidel Castro se le deba recomendar sindicatos libres. Lo que debemos hacer es denunciar tanta mentira y no aceptar la representación de personeros del régimen de FCR en las reuniones de los sindicatos en el resto del mundo, pues ellos no representan a la clase obrera cubana.

La clase obrera cubana jamás ha conocido un verdadero sindicato en un colectivo laboral ni han tenido representantes electos libre y democráticamente por las masas.

No debemos olvidar que la unidad política, ideológica, cultural y organizativa de su régimen de oprobio, es lo que defiende el gobierno de FCR, pisoteando la soberanía, la dignidad, la solidaridad y la justicia social del pueblo de Cuba.
 

lunes, 19 de febrero de 2007

Congreso Obrero en Cuba

Ya estamos en Congreso

Ya estamos en “Congreso Obrero” y me atrevo a asegurar que potenciar el trabajo, como fórmula saneadora del acabose fidelista de los últimos 45 años, no va a ser la urgencia cardinal de la clase obrera cubana. El salario continuará inalterable puesto que, fidelísticamente hablando, es la forma primordial de la redistribución de la miseria.

Trabajo, salario... en ellos se ha ensañado la Bestia de Birán, con furia totalizadora desde el mismo inicio de su dictadura, a cuya resaca han podido sobrevivir solamente los miembros de la nomenklatura. Pésima distribución de recursos y peor aun de financiamientos, inmovilidad, diversidad de monedas circulando y nuevas figuras que al decir de Fidel Castro, debieron adoptarse por no quedar otra alternativa, que implicaron formas diferentes de “ajustar los salarios” por parte de los más necesitados, junto con marginalismos provocados como consecuencia del desgobierno, acabaron con cualquier lógica económica. En la Cuba de hoy, muchos funcionarios ingresan en sus cuentas de dólares lo que jamás va a recibir un profesional honesto. Con razon hay tantos resentidos, resistiendo a pie firme tantos oprobios.

La Ley de Distribución Socialista, de Karl Marx, “de cada cuál según su capacidad, a cada cuál según su trabajo”, brilla por su ausencia desde el mismo instante de la proclamación del carácter socialista del desgobierno cubano.

Ahora que el gobierno venezolano apuntala al régimen imperante en Cuba, Fidel Castro y su claque se empeñan en representar un escenario económico favorable y otra vez tratan de engañar a los que sudan los jirones de ropa con que cubren sus verguenzas o a aquellos que se exprimen las neuronas en un intento de llegar a fin de mes. Y es que el régimen totalitario mantiene anclados, anquilosados y rígidos los sitemas naturales de la oferta y la demanda. El Perfeccionamiento Empresarial es una de las últimas mentiras de Fidel Castro.
No soy experto en la materia, pero estoy convencido de que el fidelismo cubano es cada vez más débil en sus posiciones precisamente como consecuencia directa entre el trabajo y el poder adquisitivo.

Constituye un deber, al calor del “Congreso Obrero”, dedicarle unas líneas al trasfondo de ese arroz con mango (sin mango y sin arroz) que es la economía política del gran genio alemán que ya para el régimen de Fidel Castro no constituye una estratégia ni una alta política. Ya no existen los referentes, ni moldes ni troqueles. Ahora es al duro y sin guantes y cada día que pasa se asemeja más a lo que és que al ideal que trata de representar.

Campañas van y vienen, emulaciones que acaban en maratones desorganizados e ineficientes, aparentes controles internos que tapan el descontrol, la dejadez, la indisciplina laboral y económica institucionalizada, la corrupción de los más altos funcionarios del régimen como consecuencia de las relaciones con empresas extranjeras y que no siempre trascienden al ámbito popular. Nada de esto tiene que ver con las formulaciones de Marx y en no pocos casos le dan la razon al filósofo inglés Herbert Spencer. Lo único que puede distribuir el tirano es la miseria, consecuencia de un trabajo improductivo y una política salarial arbitraria en el universo empresarial cubano.

Nadie espera que el XIX Congreso de la CTC, dirigido por marionetas al servicio del régimen, vindique nada, puesto que la CTC no es más que un soporte, interno y externo, para el totalitarismo de Fidel Castro. Para un régimen que ha destruído la economía del país, que ha confundido los servicios esenciales, con servicios sanitarios, que se vale del capital humano para hacer política exterior, quizá el símbolo de la rueda dentada movida por sudorosos brazos de tiznados operarios ya no sea el más adecuado, sino una desgastada libreta de abastecimientos mordida por una boca famélica.

En fin. Hasta cuando podremos aguantar?

Sucedió en Ciudad Trujillo 1959

                                                                    Epílogo Solo después de la muerte de Mario Riva Patterson, ocurrida en ...