Mostrando entradas con la etiqueta manchiviri. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta manchiviri. Mostrar todas las entradas

domingo, 22 de enero de 2017

Estoy seguro que los cubanos condenarán a Fidel Castro

Estoy seguro que los cubanos condenarán a Fidel Castro

Tal vez mi voz no sea tan autorizada para hacer un análisis de Fidel Castro. Mi trayectoria siempre fue una línea secundaria en la jerarquía militar de la revolución cubana, de la cual Fidel Castro era el Comandante en Jefe; refugiado en Portugal desde el año 2003- con una obra no muy grande –600 artículos publicados en el Blog “Cuba en Sucesión”- creo que es suficiente para justificar opiniones y criterios sobre la llamada “revolución”.

El fin del Siglo XX y la entrada del Siglo XXI se celebró en Cuba a las 23:59 minutos del 31 de diciembre. Ese mismo día y a esa misma hora, la seguridad, me estaba expulsando de un hotel (prohibido para cubanos) en donde me encontraba cenando y celebrando la entrada de la nueva centuria con mi amigo Gerhard (ex militar de la RDA) de visita en Cuba.

Que Fidel Castro, anciano enfermo y decrépito haya muerto (de viejo) dieciséis años después, ni me interesó, ni me importó. Que la noticia le diera la vuelta al mundo, tampoco me llamó la atención. A eso se dedican los medios de difusión.

Comparar a Fidel Castro con Churchill, Roosvelt o Stalin, es como creer que las pelis de ficción son la verdad histórica de los acontecimientos, es como comparar el desembarco de la Brigada 2506 en Bahía de Cochinos con el desembarco de los ejércitos aliados en las playas de Normandía o, la defensa de Cuito Cuanavale con Dunkerke.

La desaparición del proyecto comunista iniciado por la URSS, acabó en 1991. La República Popular China, hoy en día, es más capitalista que los Estados Unidos de América (mucho más capitalista que los mismos E.U. en el Siglo XIX y sin sindicatos obreros que le formen líos). Corea del Norte siempre fue un electrón libre de la República Popular China. Viet Nam, por el estilo, el capitalismo de estado (socialismo no marxista) muestra un desarrollo galopante.

¿Que quedaba en el año 2016? Una versión más cruda del totalitarismo soviético enclavado en el Mar Caribe, cuya economía no vale media calderilla.
Una de las dictaduras más longevas del Siglo XX y lo que va del XXI. ¿Por qué duró tanto? Pues va a ser difícil intentar explicarlo, a no ser que sea por su fracaso económico junto con el de todos los que han seguido el mismo patrón.

Jamás tuve contacto personal, con los hermanos dictadores, pero sí con el primogénito, allá por la primera infancia. Luego, por esas cosas del destino y sobre todo por no salir de la línea que se había trazado la familia, tuve que decidir entre comenzar a prepararme como cuadro de mando de las fuerzas armadas o ingresar obligatoriamente en el servicio militar.

Mi relación con el proceso totalitario se fue enfriando poco a poco, por etapas. La primera de ellas fue la desastrosa muerte del Che Guevara en Bolivia, la segunda la “Zafra de los Diez Millones”. Ya para esa altura era copiloto de un helicóptero MI-4 y volaba en Camagüey como ejecutivo del delegado del “gobierno” (Rogelio Acevedo) en dicha provincia.

Cuando en 1978 cumplía una segunda misión “internacionalista”, comencé a preguntarme donde estaban los portugueses que habían construido toda la infraestructura en Angola.
Los estudios en la academia de la URSS me abrieron los ojos. Fue así que concluí que el territorio cubano era indefendible sin la ayuda de la URSS y que la carrera armamentista contenida en el programa de Santa Fe (del Presidente Ronald Reagan) iba dirigida a la desaparición de la Unión de Repúblicas.
Me equivoqué.
Pensé que primero caerían los llamados países “satélites” Mongolia, Viet Nam, Corea del Norte y Cuba) y luego los países integrantes del “Pacto de Varsovia”.

El caso de Granada me dejó un mal sabor de boca. Los hermanos dictadores pretendían que los constructores cubanos y unos cuantos jefes militares, se inmolaran combatiendo contra la 82 División Aerotransportada; luego los diezmaron, mucho peor que el castigo que le infligían a los legionarios romanos que mal se comportaban durante los combates. ¡Ostracismo y escarnio!

Por último la Causa no 1/89 por la cual fueron “hallados culpables” el General de División Arnaldo Ochoa Sánchez y el Coronel Antonio de la Guardia Font y fusilados.
Ellos trabajaban para Fidel Castro y fueron traicionados por un narco-dictador que, intentando preservarse para la “gloria de la historia”, intentó pasarle la mácula a sus subordinados.Tal vez pensó que de esa forma quedaba inmaculado. Quiero pensar que, Fidel Castro, algún día pagará, por su traición, a todos los cubanos.
Lo que escribo, en mi blog, es muy difícil de contradecir. Siempre tuve la idea de poder expresar mis criterios y opiniones, porque, estando en Cuba, nunca tuve ese derecho. Ambos términos tenían que coincidir con los “principios” de los hermanos dictadores. De lo contrario, en lo menos bajo que podías caer, podía llevar el calificativo de desafecto.
No fueron pocos los que se vieron «des-afectados» del régimen y muy pocos aquellos que lograron reinsertarse en el proceso.

Nunca tuve conversaciones “íntimas” con Fidel Castro o con su hermano (a Dios gracias), de manera que no puedo contar las habladurías y chismes de alcoba como otros hacen después de haber participado en infinidad de “piscinas partys”.
Ahora bien, si servir a lo que ellos llaman “revolución socialista”, durante 25 años, es poco tiempo para no haber sucumbido a la maldad nacida en Birán, entonces carezco de experiencia para hablar mal de aquello…, sin que al final se convierta en un “blog de chismes”.

Comencé a escribir mucho antes del año 2007,
pero solo empecé a publicar los artículos cuando descubrí el sistema de blogs, el cual me permite expresarme al mundo y compartir mis pensamientos y pasiones. ¿Dónde mejor para expresar mi realidad cubana, sin mayores pretensiones?

Ya había sufrido la desilusión de presentar un libro ante diferentes editoriales, que lo rechazaban por ser (según ellas) “políticamente incorrecto”. En otras ocasiones me pedían muchísimo dinero (que no tenía y aun no tengo) en el caso de que me empeñara en su publicación.

Fue entonces que descubrí un sitio en Internet, que me permite publicar mis libros sin costo alguno (también sin correctores de estilo y otras costosísimas parafernalias). De ahí que en poco tiempo ya tenga publicados dos libros de criterios y opiniones sobre lo sucedido en Cuba a partir del año 1959.

Por supuesto, que ni así he quedado satisfecho. Cincuenta y ocho años es mucho tiempo para reflejar todo el proceso que hemos vivido los cubanos. Y soy tan solo una minúscula parte de nuestro pueblo.

Es mi opinión, que Fidel Castro era un hombre culto. De ahí que en ocasiones le llame “La Bestia Ilustrada” y en otras me refiera a él como “La Bestia de Birán”. En fin, que los menos ilustrados siempre le llamaron “El Caballo”, que no por ser equino deja de ser una “bestia”.

Intelectual sí, pero decir que Fidel Castro fue un “intelectual serio” es faltarle el respeto a todos los intelectuales. Fidel Castro jamás fue serio en nada de lo que hizo. Y puedo situar infinidad de ejemplos.
El problema consistía en que era un personaje tan nefasto, que ni sus propios seguidores simpatizaban con él. Por el contrario, le tenían miedo.

Una revolución podrá dirigirla un solo hombre, pero un país (a no ser que sea dirigido por una monarquía absolutista) es imposible actualmente. En eso consiste la democracia moderna. El pueblo se ve representado por sus votantes (dirigentes) desde las instituciones y el país gobernado por varios individuos que deben acordar las leyes que serán promulgadas. Esto jamás se ha visto en Cuba después de la catástrofe de 1959.

Fidel Castro jamás perdonó, ni a su propio hermano. En todo caso utilizaba a las personas, hasta el desenlace final (ruptura o muerte).

Recibir un elogio de Fidel Castro era una sentencia de prisión o de muerte.
Que delante de un grupo de personas dijera: “creo que fulano es un revolucionario”, era para salir corriendo.

El ser “revolucionario” es inversamente proporcional a ser “libre”.
Si en un momento determinado advertía que tenías “dudas ideológicas” o no eras completamente sumiso a su liderazgo (no ser sumiso costaba muy caro) era un problema sin posible solución. ¡Eso fue una constante!

¿Por qué demonios Fidel Castro va a ser el personaje más importante del Siglo XX? ¿Por el alto grado de represión ejercido en contra del pueblo cubano?

No digo ninguna mentira si reconozco que Cuba era una islita de mierda perdida en las “Indias Occidentales”. ¿Acaso no lo sigue siendo?

Fueron los soviéticos los que pusieron, al mundo, a punto de una guerra atómica cuando la “Crisis de los Misiles”, en el mes de octubre de 1962. Fue Fidel Castro el responsable de que en la «islita de mierda» estuviesen asentadas dos bases militares (URSS y USA), a solo dos años de su llegada al poder.

Medio millón de cubanos pasaron por Angola durante poco más de quince años y todavía me encuentro con personas que no tienen idea de lo ocurrido en el cono sur africano entre los años 1975 y 1990. Eso sin contar con las cinco bombas atómicas que dicen, tenía el régimen del apartheid.

De manera que no fue una sola la ocasión en que Fidel Castro puso, al mundo, en peligro de una hecatombe nuclear. Darle ese crédito es una falacia inmensa. Nunca ese armamento estuvo en sus manos y mucho menos tuvo el poder de decisión de utilizarlas.

La campaña de alfabetización llevó la luz a un 25% de cubanos inmensamente pobres y necesarios para realizar las zafras azucareras. Solo aquel que ha cortado la caña de azúcar sabe, que ese es un trabajo que solo puede realizar un ignorante. Luego de alfabetizados y tratados como seres humanos, nunca más el azúcar fue un rubro exportable. La URSS comenzó a comprar el azúcar cubano a precios de oro, mientras que el pueblo cubano hiciese el trabajo sucio.

La realidad era bien diferente. Cada año transcurrido aproximaba a la mayor de las Antillas, hacia las condiciones infrahumanas de la vecina Haití.

¿La salud pública cubana? Médicos cubanos esparcidos por el mundo y el pueblo siendo atendido por estudiantes extranjeros en su propio territorio.
¿Y que hay de los insalubres centros hospitalarios esparcidos por todo el territorio nacional?
Insalubres sí, llenos de ratas y cucarachas, debido a que el des-gobierno es incapaz de proveer a dichos hospitales de los medios de aseo y limpieza correspondientes, de sábanas, almohadas, papel sanitario y muchas etcéteras.

Señalar a los niños, de barrigas llenas de parásitos, como un ejemplo de lo que era Cuba antes de 1959 es un despropósito en una sociedad que estaba compuesta por un 70% de clase media.
Solo un 25% de la población antes mencionada vivía en esas condiciones. Lo peor era que la mayoría de ese por-ciento no era ni cubana (haitiana o jamaicana). En eso tenía mucha experiencia el padre de los hermanos dictadores.

La verdadera historia no podrá absolver a Fidel Castro y a él le importaba un carajo lo que sucediera después de su muerte. Lo dijo en una entrevista que le hiciera la periodista norteamericana Bárbara Walters. Eso según él era asunto de las futuras generaciones.
¿Cuál era el asunto?
Tomar las medidas necesarias para arreglar el desastre económico provocado durante más de medio siglo.
¿Cuánto les tomará a las generaciones futuras?
¿Más de cien años?
Espero que sea menos. En fin, que yo no lo voy a ver. A mi me tocó bailar con la feísima de la «fiesta».

El concepto conocido como “estrategia” también se utiliza para referirse al
plan ideado para dirigir un asunto y para designar al conjunto de reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.
En otras palabras, una estrategia es el proceso seleccionado a través del cual se prevé alcanzar un cierto estado futuro.

Fidel Castro jamás fue un estratega, porque su concepción era guerrillera (mata y sala), que si no sale bien, pasamos a la próxima campaña sin importarnos que pasará mañana.

La estrategia, en lo militar, es la planificación de las batallas para que estas conduzcan a la victoria final. De manera que se dedicó toda su vida a ser el guerrillero permanente, que nunca derrotaba al enemigo yanqui. ¡Coño, pero como jodía!

Es que Fidel Castro no era ni táctico, porque la táctica lleva implícita una planificación para conseguir el fin. Y él nunca parecía querer alcanzarlo. Era un muerde y huye permanente.

No tengo la menor duda de que el pueblo cubano lo condenará. Al menos al ostracismo. Nadie querrá oír hablar de él durante mucho tiempo. Se imponen unas preguntas:
¿Qué cubanos?
¿Los traicionados?
¿Los aparentemente bien educados?
¿Los médicos explotados? Los que están en Miami no me preocupan.
¿Los que han tenido que vivir más de medio siglo con una libreta de abastecimiento? ¿Los sin techo?
¿Los obligados a ser obreros agrícolas siendo agricultores?
¿Los escritores y artistas reprimidos?
¿Los acólitos de los hermanos dictadores?
¿Los defenestrados gratuitamente?

Me preocupa el poco respeto que le tiene, a Raúl, el cuerpo de Generales. Me preocupan las luchas intestinas por el poder. Me preocupa quién será el sustituto.

Para nada me preocupa lo que haga el presidente de los Estados Unidos.    













Wikio – Top Blogs

martes, 17 de enero de 2017

Las generaciones perdidas y frustradas

Las generaciones perdidas y frustradas


Los niños de mi generación adoptamos el noble sueño de la esperanza puesta en unos barbudos redentores que veíamos de cerca, saludábamos, tocábamos y recibíamos aquellos sacudones de cabeza tan comunes,  de los adultos hacia los pequeños.

Nuestros padres comentaban acerca de aquel gigantón que, nos vendía el sueño luego del fallido asalto a Cuartel Moncada, en panfletos titulados “La Historia me Absolverá” (escrito en prisión) y que luego fuese indultado y más adelante refugiado en México, para regresar a Cuba (con 81 aprendices de guerrilleros) para comenzar la revolución antes de que finalizara el año.

Poco a poco vimos partir a nuestros amigos de la infancia, mientras que escuchábamos hablar de “reforma agraria”, “alfabetización”, “reforma urbana”, “nacionalización de empresas yanquis y también cubanas. Todavía no habían llegado la libreta de abastecimientos, ni los apagones de los años 70. Eso sí, discursos kilométricos que no me dejaban ver la televisión, por ninguno de los seis canales (o por lo menos el 2, el 4 y el 6). Todos en cadena.

Parecía inteligente y puede que lo fuera. Al principio querido y admirado, luego no tanto. Más tarde inspiraba miedo y por último: PENA, para tan solo unos cuantos, no muchos.

Ya peinaba canas cuando escuché a un jubilado del MININT “quererlo como a un padre”. Mi cerebro llegó a pensar que hasta el pobre Carlos Manuel se quedaría sin su título.

Fue en la Zafra del 70 cuando me convencí que no era capaz de lograrlo todo y su talón de Aquiles era la economía. No obstante, siempre me asaltó la duda de que lo hiciera a propósito, cuando uno tras otro plan resultó en fracaso. Creo que el asunto se trataba de cuando encontraba un escollo, levantaba el pie y nunca más recordaba su fracaso.

Recuerdo la voz enfadada de mi abuelo y sus gestos sacudiéndose la ropa y mi mamá diciéndole que ahora sí que íbamos a ser un país industrializado, a la vez que le preguntaba el por qué de sus aspavientos.


Le contestó más tranquilo: “Me sacudo, mijita, el hollín de esas industrias que ustedes sueñan”.
Poco le duró el brillo de los ojos revolucionarios a mi madre. A finales de los 70 ya sabía que les habían estafado, pero era tarde para volver a empezar. Para colmo, sus hijos, nos habíamos educado y ya formábamos parte de aquel sistema totalitario.

Recuerdo que mi abuela decía que Fidel tenía la misma forma de mirar que mi primo Miguelito. Personaje esquizofrénico que se escapaba de Mazorra, por la vía del tren, a la menor oportunidad.

La voz de Fidel no era nada especial. En los primeros años parecía que se ahogaba. Al final de sus días (y luego de leer “El Padrino”, de Mario Puzo) adoptó un ronquido apenas perceptible, a no ser que gritara.

Todavía (en los 70) lograba hipnotizar a una parte de la población.

Poco a poco, los 12 Comandantes del “Álbum de la Revolución” fueron despareciendo (desaparecidos o muriendo, a veces en combate). Quedó solo él y su hermano segundón. El resto (incluyendo a los viejos pericos y lo que quedó del Directorio) eran solo canchanchanes subordinados.

Aparentaba seguridad disfrutando de éxitos de una pléyade de deportistas profesionales, disfrazados de amateurs y de campañas económicas en las cuales las personas hacían que trabajaban, mientras las cadenas de periódico, radio y televisión alababan los “grandes éxitos”, sobre todo en los países extranjeros y nos mostraban cuanto amor le profesaban aquellos pueblos de izquierdistas de bolsillos llenos

Muchos se llenaban de orgullo. Otros muchos dudaban y los más listos se iban por Camarioca, Mariel y muchos balseros en 1994. Cientos de miles de cubanos emigraban legal o ilegalmente. Mientras tanto la farola del Morro permanecía encendida.

Todos los atletas le dedicaban sus éxitos. Él era capaz de hablar de cualquier tema, de pelota, de boxeo y la deuda externa era impagable e incobrable. En realidad, se había convertido en un trasunto caribeño, en una expiración permanente, aparentando ser mejor cada día, siendo todo lo contrario.

Lejos de Cuba supe de sus problemas de salud y me alegré. La pesadilla estaba llegando al final. No era el mismo del Moncada, ni el de la Sierra, mucho menos el de Girón. En fin, era un ancianito frágil, encorvado, de mirada perdida y gestos de risa.

Es por eso que, cuando recibí la llamada, no sentí nada. Ninguna pena. Solo me decía a mi mismo: “¡Coño, al fin!”

¡Que manera de demorarse en morir!

Toda la parafernalia que montaron en sus funerales me daba vergüenza ajena. Hasta que lo zumbaron dentro del seboruco. Se esmeraron. No podían haber encontrado mejor lugar.

Lo pusieron en lo oscuro

Empedraron al traidor

Era malo y como malo

Nunca más verá el Sol

















Wikio – Top Blogs

miércoles, 18 de febrero de 2015

Banquete de Tontos




Banquete de Tontos




Por Juan Martín Lorenzo

Ha empezado una carrera, todo el mundo se apresta, recoge sus zapatos lustrosos, sus pantalones cortos, sus gafas oscuras de sol y a correr la carrera ligera de galgos a Cuba. El silbato fue dado el 17 de Diciembre, entre La Habana y Washington, entre Raúl Castro y Obama. Chihuahua faldero contra sato de Pomerania, ¡si es que existe!
Hubo inicialmente algunas zozobras, algunos temores capilares en la capital cubana en recientes días, y se hicieron también oír en alguna oficina pilosa en la sede del congreso americano pero,  ¡al fin!, hoy aterrizó la flamante Nancy PeloSI al frente de la próxima escuadra de flamantes congresistas demócratas.
¡No!, no visitarán Varadero.
Según la “líder” de la cámara baja del congreso americano:
"Esta delegación trabajará para avanzar en las relación entre Estados Unidos y Cuba, y se basará en el trabajo realizado por muchos en el Congreso durante años, especialmente con respecto a la agricultura y el comercio”.
¡No se sabe qué más bajo puede caer esta cámara, ni qué más alto puede elevarse una recámara comunista!
Pero ahí están, “ya vienen llegando”, como decía la canción del cubano Willy Chirino, solo que al revés. Vienen llegando a Cuba, tocando los timbales cubanos en rumba de cajón yanqui – ¿no es así como le dicen por La Habana a sus “ilustres” huéspedes? –. Todos en busca de comercio y agricultura. O eso dicen.
Ah, y hoy acaba de finalizar otra visita. Una triada de legisladores del Congreso y del Senado. Mark Warner, demócrata por Virginia, Claire McKaskill, de Missouri, y Amy Klobuchar, de Minnesota, hicieron su primer viaje a Cuba durante el fin de semana. Klobuchar ha patrocinado un proyecto de ley para levantar el embargo estadounidense a Cuba. Desesperados los congresistas por su baño tropical.
Nadie sabe si la gestión de Klobuchar prosperará. Ross-Lehtinen dice que no, Marco Rubio dice que no, el san Benito cubanoamericano también dice que no, y Obama baila el tango porque no sabe cruzar las piernas a ritmo del buen criollo cha-cha-chá.
¡Ya aprenderá!
Cruzará en pantalones cortos también para dar un partidito de golf junto a su pareja, en un jueguito patrocinado por el dictador, con sombrero de paja, pantalones largos – ya no está para los cortos, después de todo ya no es turista en Cuba, quizás lo sea el año que viene en Washington –. Obama dijo que no era muy viejo y que tendría edad para ir a Cuba… se le olvidó la edad de su huésped pero, ¡quién sabe!, el otro ya se acerca a la centena, encorvado, hecho la arruga maldita del diablo que ni puede enlazar dos vocablos y sigue ahí, enganchado al carro en punto cero.
El sol cubano parece que le hace falta a todos estos congresistas, políticos mediocres que no se aguantan de la silla para ir a correr, partiéndoseles las patas, con la justificación divina, bastante maloliente, del comercio, la gastronomía y cualquier cosa.
McKaskill afirmó: "Francamente, estoy optimista".
¿De la desvergüenza americana? Y el senador no se apuró con su mojito en mano para agregar:
"Creo que es muy importante que en los próximos de tres a seis meses sigamos viendo avances, aunque sean pequeños pasos, pero tenemos que ver movimiento por los dos países".
¿Pequeño? ¿Qué cosa es un avance pequeño? Digamos, ¿que también le permitan a los rastacueros de Silvio Rodríguez y los otros aduladores de las “flores nocturnas de quinta avenida” ganar el “wanikiki” y regresarse a Cuba a cantarle a los aviones, y las victorias girondinas de agosto?
Es lo último en el coctel que ha pedido el “asesor” culturoso de la dictadura, un tal Prieto Abel. No se sabe por qué el mal gusto, la mediocridad y la adulonería siempre le añaden un vocablo oscuro.
Quizás otra suerte de racismo que tenga que librar Obama desde el campo de golf en Varadero.
La andanada de este banquete de útiles tontos siguió a aquella otra que aterrizó en La Habana con el señor Patrick Leahy que, según correveidiles de la Casa Blanca, fue quien le metió la píldora – ustedes dirán por dónde – al señor presidente de los Estados Unidos para que mandara a un escribidor a mediar con una dictadura. De lo que salió una sardina de acuerdo donde la democracia se puso de rodillas, o de espaldas, levantando el culo al cielo como lo hacen los modernos terroristas para venerar a un Dios que solo clama cabezas humanas en nombre de cualquier cosa.
Hoy llega al banquete la señora PeloSI, que se encontrará con Jaime Ortega, “líderes locales” y funcionarios de un gobierno que por 56 años no ha resuelto nada en una isla… también  a buscar papas y fiambres.
Estos legisladores que se dicen pertenecer a un “partido demócrata” y que se apresuran a hablar el vocabulario de tiranos parecen no tienen muchas papas por su casa, o tal vez demasiadas. Espero sea lo último que, al menos del lobo un pelo, los cubanos podrían disfrutar de alguna una vez al año en el mercado.
Lo más curioso es que, abrumadoramente, todos dicen buscar lo mismo: comercio y agricultura. ¡Vamos!, las papas y las mulatas de Varadero, ¿no es así?
Nunca he oído que las papas y las caderas mejoren la democracia. Quizas sea una inventiva tropicalista del valle del silicio.
Por su parte el “socio” cubano dice que sigue con el gallego, que le ha resuelto por más de 25 anos la esclavitud local del cubano, mientras el yerno se hace de los millones en el banco suizo, sin firmar a su nombre.
Cuando se retiren estos 9 de PeloSI de la mesa tendremos otro festín, un tal señor medio italiano, medio neoyorquino y medio cualquier cosa que se viene de Nueva York también para lo mismo, comerciar. Todos quieren mojar en mantequilla su pan. Es el señor Andrew Cuomo, ¿será parte de alguna familia italiana de aquel fantástico padrino de Mario Puzo?
Solo lo pregunto.
¡Qué importa! Los lidercillos de La Habana y los lidercillos de Washington siguen viviendo su romance, no en balde han puesto a sus mujeres a negociar los decretos de las sardinas y los tiburones.
A este festín asisten todos los bandos ajenos al mismísimo problema cubano, que es Cuba, sus pobladores, los que no intervienen en nada, no dicen nada, e importan un carajo.
¡Para todos!
Y así, fin de la boda transexual, con asistencia perentoria del CENESEX, baile de moda de la señora Obama y la sonrisa plástica de su partenaire en esta danza macabra de flamencos.
¡Banquete de tontos útiles en una mesa de astutos tiranos!



Wikio – Top Blogs

Sucedió en Ciudad Trujillo 1959

                                                                    Epílogo Solo después de la muerte de Mario Riva Patterson, ocurrida en ...