Crítica al libro “FRONTERAS” del General de Brigada
(fallecido) Enrique Acevedo Gonzalez (sexta parte)
La Brigada 40 de Tanques en Lubango, Sur de Angola
Pasados 8 años, Acevedo es informado de que cumpliría otra “misión
internacionalista” en Angola y se ha preparado para ella, hasta le resulta
agradable la tarea. “La región sur es un área candente”, dice en la página 181.
La travesía de Luanda a Lubango la realiza en un avión AN-12 tetramotor
alquilado por las FAPLA (a los soviéticos) con el objetivo de trasladar
alimentos hacia el sur. Cataloga, a la aeronave como “extraña e incómoda” que
solo tiene presurizada la cabina de los pilotos y un pequeño compartimento
delantero para diez personas. El resto de la cabina de carga tiene que soportar
bajas temperaturas, debido a la altura de vuelo y puede llegar a presentar
escasez de aire respirable*. No obstante, 15 soldados angolanos viajan en esa
parte del avión. Son jóvenes y duermen, no demuestran sentirse afectados.
Cataloga, al avión soviético, de la era de la edad de piedra de la aviación*. Va
acompañado con los tres oficiales FAPLA, jefes de aquellos soldados.
*En alturas superiores a 3000 metros, disminuye la densidad del aire,
causando dificultades a la respiración. (N. del autor).
* El Antonov An-12, es un transporte mixto de carga y pasaje proyectado
en un principio para cumplir funciones militares de transporte de cargas
pesadas y paracaidistas. Realizó su primer vuelo en marzo de 1957 y fue
lanzado al mercado en 1959.
Dice Acevedo que el ATS bajó de Huambo (se refiere a la latitud geográfica)
hace ya dos meses. Y agrega: “se llevó la tajada del león”, lo que provoca que
su futuro mando se vea mermado debido a la influencia del mando superior*.
*Una crítica directa al mando de la MMCA, que al parecer, a nadie de los
que supuestamente leyeron el libro, antes de ser publicado, les importó.
Me imagino que fuera una compensación a toda la crítica ulterior que
hace del entonces jefe de la MMCA. (N. del autor)
En el sur se estaba creando una fuerte agrupación, dice Acevedo, para
contrarrestar “la amenaza sur-africana” en los combates de Cuito Cuanavale (a
más de 600 kilómetros de distancia de Lubango).
Comienza a explicar el desastre de la Operación Saludando Octubre en el río
Lomba, explicando que allí había sido aniquilada la brigada 47 de las FAPLA.
¿Cual era el propósito de la Operación Saludando Octubre?
El gobierno del MPLA nunca logró hacerse con el control de todo el país;
la UNITA tenía el control de gran parte del sureste de Angola. Cada vez
que la región era amenazada, Sudáfrica intervenía en su nombre.
Sudáfrica mantuvo toda la frontera sur en Angola y, en ocasiones, hasta
50.000 km² de la provincia de Cunene ocupada y llevó a cabo invasiones y
redadas en el país, persiguiendo a las insurgentes SWAPO. (N. del autor)
Al llegar, en noviembre de 1987, el estado anímico de Acevedo, no era
favorable. Menos mal que, en el primer párrafo, ya decía que se había
preparado. Se muestra descontento con el recibimiento “no pudo ser peor”,
escribe. Ese mismo día cumplió la “obligación” de presentarse al jefe de la
MMCA, General de División Arnaldo Ochoa Sánchez.
Yo me pregunto: ¿Cual es el propósito de señalar algo que, en sí misma, es una obligación de
cualquier jefe militar subordinado a un mando superior?
Se queja de que Ochoa solo le dedicó diez minutos. Refiere que, entre saludos
y preguntas por conocidos le dijo: “vamos a hacer las cosas de forma distinta,
quiero que veas en la sección de inteligencia (inteligencia militar supongo yo)
un pequeño reportaje de unos 20 minutos de duración y luego tendré elementos
para plantearte tu misión”.
Se trataba, dice Acevedo, de un documental realizado por la UNITA, traducido
a un impecable idioma español. “El material no puede ser más deprimente”,
para el futuro jefe de Brigada 40.
Consistía en un desfile triunfal de las tropas de Savimbi en el Estado Mayor de
la agrupación UNITA (Jamba). Lo preside su máximo jefe, “vistiendo su
uniforme con elegancia”. “Está pasado de peso”. Desfilan varios tanques T-54
soviéticos, carros blindados BRDM, BTR, artillería reactiva BM-21 y otros
tipos de armamento soviético de la aniquilada brigada 47 de las FAPLA en los
combates del río Lomba. Desfilan también, descalzos y semi-desnudos 300
prisioneros de las FAPLA. Para completar la imagen, a un costado de la tribuna
se encuentran dos pilotos cubanos: el Teniente Coronel Manuel Rojas García y
el Capitán Quesada*.
Acevedo elogia a los pilotos, por no prestarse a la contemplación de aquel
desfile que, supuestamente, les humilla.
*No menciona los cargos. Puede que no los supiera, antes de comenzar a
escribir el libro, pero es inaceptable que no diga los cargos de estos pilotos:
Rojas era el jefe de la sección de aviación de la DAAFAR en la MMCA y
Quesada era jefe de un escuadrón de MIG-21. A Rojas se le conocía como
el jefe de la Fuerza Aérea de Cuba en Angola. ¡Nada más falso! El jefe de
la sección de aviación de la DAAFAR es un cargo técnico (un asesor del
jefe de la DAAFAR que es el verdadero jefe de la aviación, En cuestión de
mando, Quesada era mucho más jefe que Rojas; por lo menos tenía un
escuadrón de aviones (12) bajo su mando. (N. del autor)
Cuando regresa a la jefatura, recibe “la segunda carga al machete”*.
Continúa escribiendo: “Quién me habla y aconseja, es casi un extraño, no logro
reconocer a quién fuera un jefe enérgico y animoso, su mensaje es patético y
desalentador.
- “Acevedo, tu misión es, hacerte cargo de la Brigada 40, aunque no creo que
estés mucho tiempo en ese lugar; ha comenzado la teoría del dominó. ¿La
conoces?” ¡Acevedo asiente con la cabeza! Y piensa: “¿Qué rayos es esto?”
Dice Acevedo que Ochoa continuó diciendo: “Según mi valoración, a Cuito
Cuanavale no le queda más de un mes o mes y medio, gracias a los errores de
nuestros hermanos soviéticos que, lanzaron las fuerzas de 8 brigadas, como si
fueran las tropas del pacto de Varsovia; se alejaron de sus bases y sufrieron un
golpe demoledor, del cual dudo puedan recuperarse. Si pierden el control del
puente, el río será forzado y dejarán el paso a una ofensiva sobre Menongue”.
“Dentro de dos meses estaremos combatiendo por preservar la capital de la
provincia Cuando Cubango. No creo que las FAPLA puedan responder y
posiblemente nos enfrentaremos solos. Tu los detendrás a las puertas de
Lubango. Te recomiendo dos cosas: Nunca pierdas la Bajada de la Leva*, y
mantén, a toda costa el puerto de Mosamedes, pues será nuestra única salida.
Si puedes, mantén libre la vía hacia Lobito y Benguela. Emplea a fondo las
minas y vuela puentes a tu paso, ocupa las alturas que dominan el puerto”.
*Aquí, da la impresión que Acevedo se está tratando de limpiar de cualquier – suciedad – que se le
pueda haber pegado del General Ochoa. (N. del autor)
Ante esta verdad tan clara, Acevedo solo tiene dos preguntas: “¿El mando
superior, en Cuba, ya está impuesto de esta valoración?” “¿Hay planes para
revertir la situación?” A lo que Ochoa le responde que si, pero no en forma tan
cruda y que espera a que llegue la persona adecuada para dar los detalles
necesarios. Agrega que revertir la situación es casi imposible”.
Supuestamente, lo que está relatando Acevedo, ocurre en noviembre de
1987.
(página 219 https://www.amazon.com/Guerra-innecesaria-Mesopotamia-
angolana-Ruacana/dp/1535570792) (libro del autor)
Ochoa consideraba que dado a la inferioridad numérica de las SADF y
teniendo en consideración las operaciones de los años anteriores, la
estabilidad del frente (y la persistente negativa de Fidel Castro en
participar en aquella descabellada operación en saludo a la “revolución de
octubre”), los sur-africanos no se atreverían a continuar las acciones
combativas en la dirección Cuito Cuanavale y se retirarían gradualmente,
después de alcanzado el objetivo de parar en seco el “saludo”.
Para poder continuar manteniendo las posiciones, estimaba que se debía
reforzar Cuemba.
La situación en Cuemba en enero de 1988
Un año más tarde, mucho más al norte de Cuito Cuanavale (300
kilómetros), las tropas de la UNITA chocaban con las FAPLA, cerca del
poblado de Cuemba y el mando FAPLA insistía en mover sus unidades en
aquella dirección.
A principios del mes de enero de 1988, Fidel Castro le decía, a Ochoa que,
de permitirse que las brigadas FAPLA se movieran hacia el río Cuanza (a
escasos kilómetros de Munhango) dejarían a las tropas cubanas solas para
enfrentar a las fuerzas combinadas UNITA- SADF. El mencionado
movimiento de las brigadas FAPLA solo podría haber sido luego de que
las mismas hubiesen cruzado el puente en dirección oeste y sin verse
acosadas por las FALA y las SADF. No se puede olvidar que, a estas
alturas, las tropas FAPLA están desmoralizadas y acorraladas contra la
margen este del río. Los asesores soviéticos se están retirando
progresivamente; son tropas que han perdido su capacidad combativa.
Hasta este momento, del libro, Acevedo no relata como se comportaron las
cosas.
Defensa de Cuito Cuanavale – : El mando militar cubano, del cual, el
General de División Arnaldo Ochoa Sánchez era jefe, estableció una -
DEFENSA – en la margen occidental del río (en particular de la zona del
puente) que permitiera el cruce de las tropas FAPLA, evitando que estas
fueran aniquiladas. Esa, y no otra, fue la participación de las tropas
cubanas. (N. del autor). De esta manera, toda la parlanchina narración del
General de Brigada, Acevedo, queda en ridículo. (N. del autor)
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