Crítica al libro “FRONTERAS” del General de Brigada
(fallecido) Enrique Acevedo Gonzalez (quinta parte)
Intermedio
De forma muy picúa, Acevedo le llama Intermezzo a un capítulo que, deduzco
yo, trata de contarnos sus andanzas entre su primera “misión internacionalista”
en Angola y la segunda. ¡No tuvo otras!
A su llegada a Cuba, recibió la “tarea” de estudiar el idioma ruso durante un
año. El debe haber llegado, de regreso a Cuba, en el año 1978. Imagino yo que,
debe haber dedicado lo que quedara de 1978, para estudiar ese idioma.
En mi caso, regresé en 1978 también y al igual que Acevedo me ordenaron
estudiar para el ingreso en la academia de la Fuerza Aérea Soviética.
La diferencia entre ambos, consistió en que Acevedo y otros 11 alumnos,
cursarían solo dos años en la Academia Militar Superior Voroshilov de
Moscú, acompañado (desde el inicio) por su familia. En mi caso, sería
acompañado, por la familia, en dependencia de las posibilidades de la
propia academia. Tuve que esperar dos años por la “posibilidad”. Claro,
yo no era aspirante a General. (N. del autor)
Acevedo entraría nuevamente a las fronteras de la URSS. Hacía 18 años que
había estudiado para ser jefe de batallón y ya hablaba y escribía ruso. No
obstante dice, en el libro que, el ruso que hablaba y escribía era macarrónico.
Me llevaba siempre varias ventajas: la de ser combatiente insurreccional, la de
saber ruso y la de estar con la familia.
Por una de esas casualidades, uno de esos años coincidimos en Monino. No
recuerdo por qué motivo nos hizo una visita. En fin, todos los guatacones
le fueron a dar muela (hacerle la pelota). Yo solo le vi de salida. En el
transcurso de los dos años, fue ascendido al grado de General de Brigada.
¡No lo ascendieron más! Por algo sería. (N. del autor)
Nos relata como tuvo un encuentro desagradable con el “profesor guía”,
defendiendo a un ex-guerrillero nacional cubano y se sorprendió muchísimo
cuando al ser ascendido a general, el cuerpo de profesores soviético cambió,
como de la noche a la mañana. ¡Los soviéticos eran así!Bueno, el ex guerrillero
no pudo terminar el curso.
En mi caso, puse como un zapato viejo al profesor de “Comunismo
Científico” que se atrevió a decir que el Che se había alzado en el
Escambray y Raúl Castro en Pinar del Río. Y que al triunfo de la
revolución el 90 % de la población cubana era analfabeta. Cuando escuché
semejante imbecilidad, salté (como un muelle) y le corregí (intentando no
ser muy cáustico). El profe se sintió agredido y me respondió que yo decía
eso porque no leía a Fidel Castro. Eso me costó pasar la tarde en la
biblioteca no secreta, traduciendo del ruso al español el discurso del 1er
Congreso del Partido Comunista de Cuba, donde Fidel Castro situaba el
índice de analfabetismo en menos del 25%. Al día siguiente se lo restregué
(en su cara) al profesor y cerré mi intervención diciéndole que si eso era lo
que el decía delante de los cubanos, cuanto sería era creíble, cuando nos
hablaba del sindicato “solidaridad” de Polonia. Me ascendieron a capitán
estando en la academia, pero el trato no fue mejor por eso. A mi me tenían
ojeriza. No me quedaba callado nunca. Sumiso, lo justo para no
perjudicar, ni a mi, ni a mis familiares. (N. del autor)
Al regreso a Cuba, Acevedo fue designado como jefe de una división de
infantería motorizada y luego jefe de preparación combativa del Ejército
Occidental.
Más adelante pasa a relatar su lectura del diario de un oficial de la UNITA,
conocido por Tembi Tembi. Y aunque no era su objetivo publicarlo completo,
nos dice que el Coronel de la UNITA George Maouchi Lumbo fue degradado
en la “Operación Berlín”. El objetivo de esta operación (que yo no conocí) era
frenar los avances de la UNITA hacia la rica zona agrícola del centro-norte de
Angola. O sea, que Acevedo afirma, en su libro “Fronteras” que tan temprano
como en 1978 ya los cubanos atacábamos a la UNITA. ¿Donde estaba el
enemigo sur-africano? Fue una operación contra las “unidades élites” de la
UNITA. Debe haber sido algo parecido al “Ejercicio Táctico en Campaña” que
se dio en el sur-este de Angola en 1978 y donde no participó una sola unidad
militar angolana.
Acevedo repite las palabras de Tomasevich: “Parece que Savimbi y varios de
sus dirigentes “de más prestigio”, mantienen la estabilidad y la disciplina; si
faltara el líder, puede colapsar la guerrilla”.
El diario de Tembi Tembi (TT) tiene 50 páginas y Acevedo lo transcribe (en su
libro) en unas 20. Menos mal que no tenía intenciones de publicarlo por
completo.
Dice Acevedo que TT es racista. Todos los subsaharianos (negros) lo son,
porque no hay nadie más racista que un negro. ¡Dicho por ellos mismos!
Acevedo llega a dar datos sobre las fuerzas de la UNITA (las cuales sitúa en
unos 40 mil hombres armados) en todo el territorio nacional angolano.
También nos cuenta que Savimbi se encontraba desesperado y es por eso que le
vende su alma al diablo del apartheid. ¡En eso coincidimos!
También nos da detalles sobre el “espaldarazo” del Presidente USA Ronald
Reagan (en 1981) cuando Savimbi viaja a los Estados Unidos y se planifica la
“Operación Protea” contra las guerrillas de las SWAPO.
La Operación Protea se lanzó el 23 de agosto de 1981. Sus objetivos eran
destruir el centro de entrenamiento y mando de la SWAPO en Xangongo y
sus bases logísticas en Xangongo y N´Giva (antes Pereira de Eça). (N. del
autor)
Allí, en el sur, si estaban los sur-africanos, pero nosotros (los cubanos) nos
habíamos replegado a una línea imaginaria. Me imagino para no tener que
hacerles frente y que fuera un “problema” solamente de Angolanos,Namibios y
sur-africanos.
Xangongo y N´Giva
A continuación, Acevedo relata como, después de cinco años (1975-1980), con
la ayuda de Africa del Sur, la UNITA se reorganiza y comienza un
desplazamiento hacia el centro de Angola y sitúa su Estado Mayor en Jamba
(provincia de Cuando Cubango, tierras del fin del mundo según los
portugueses). Mientras tanto Africa del Sur (sin la oposición de los cubanos,
digo yo) realiza operaciones punitivas contra las bases SWAPO en territorio
angolano.
No obstante el dinero donado por el Presidente Reagan, la UNITA también se
abastece de las minas de diamante de Lunda Norte (los llamados diamantes de
sangre).
Termina éste capítulo realizando comparaciones entre los ritos animistas
angolanos y los cubanos. Y la cantidad de brujos (y sus tipos) en dependencia
de las tribus a que pertenezcan.
Cita que el día 5 de junio de 1986, dos comandos sur-africanos minaron (con
explosivos magnéticos) tres barcos, en el puerto de Namibe. Averiando dos y
destruyendo uno. Eran barcos dos barcos soviéticos y uno cubano. El destruido
fue el “Habana”. Los averiados fueron el “Capitán Chirkov” y el “Capitán
Birlovki”.
Se refiere y hace una breve panorámica de la situación en Rhodesia (hoy
Simbabwe).
Realiza una loa al escritor Piero Gleijeses como alguien que “valora en toda su
magnitud” el significado de la “Operación Carlota”, sin mencionar al amigote
de Fidel Castro (Grabiel Gracía Marquez).
Toda la información, a la que accede Acevedo durante la preparación del libro
“Fronteras”, le hubiera hecho mucha falta para cumplir su “primera misión
internacionalista”, nos confiesa en la página 173, párrafo 3), corroborando la
desinformación que todos teníamos en aquellos momentos.
No obstante, cuando intenta explicar el proceso colonial portugués de Angola,
se traba y no sabe como encarar el desarrollo económico del país.
Es a partir de 1930 es que comienza la verdadera colonización del
territorio angolano, por parte de Portugal. En el año 1973 llegaron a
contar con 30,000 colonos portugueses, los cuales realizaban una buena
parte de las producciones cafetaleras, de sisal, tabaco, frutas, ganado,
madera y pesca, así como la transportación y los servicios. Los
portugueses llegaron a tener en Angola 346 hoteles, 29,138
establecimientos de venta minorista, 155 empresas de carga por camiones,
7,500 importadores, 19 plantas de radio y 99 periódicos y revistas.
En la década de 1950, realizaron el primer plan de desarrollo de los
territorios de ultramar.
Entre 1953 y 1958 se desarrolló el primero, dedicándose el 45% de los
recursos a los ferrocarriles, un 16% a la construcción de centrales
hidroeléctricas y un 11% a los puertos.
El segundo plan, de 1959 a 1964, dedicó el 49% de los recursos a obras de
infraestructura y el 19% al equipamiento para las centrales energéticas.
Entre 1940 y 1960 llegaron a territorio angolano más de cien mil
inmigrantes y ciento diez mil entre 1959 y 1973, de ellos el 90% de origen
portugués. (N. del autor)
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