domingo, 1 de julio de 2012

Consolidando la invasión (encubierta) consentida (la crisis de octubre)
































La Crisis de Octubre

Consolidando la invasión (encubierta) consentida


El primer barco soviético en llegar fue el “María Ulianova”, el día 26 de julio de 1962. Uno tras otro llegaron nueve mercantes con los componentes del primer escalón. El día 29 llegó el “Latvia”, que transportaba al Estado Mayor de la ATS.

Edwin Martin
Dado a la premura con que se realizaron los planes, se habían olvidado de las contraseñas entre los capitanes de las naves y los representantes del ATS. Esto trajo como consecuencia que los capitanes se negaran a cumplir las indicaciones sobre el cambio de itinerario hacia otros puertos.

En un momento dado, el Capitán del “Jilmik Zelinski”, no solo no aceptó a bordo al grupo de recibimiento que se acercaba en una lancha cubana, sino que realizó una maniobra de 180 grados y llevó al barco a aguas internacionales.

Escenas como estas se repetirían una y otra vez.

La región de los puertos estaba bajo la custodia del “ejército” cubano. La protección de los barcos corría a cargo del personal invasor.

Se descargaba día y noche, sin tener en cuenta la exposición de la técnica. Tenían que cumplir los plazos establecidos por el Kremlin. El tiempo medio de la descarga de los barcos fue de dos a cuatro días.

SA-2
Antes de salir las columnas se distribuían puestos de observación y emboscadas (guerrilleras), por la parte cubana, a lo largo del itinerario correspondiente.

Los soldados soviéticos se encontraron en el trópico con una población local reposada. Paisajes de colores intensos.

“¡Las Palmas! ¡Ay, las Palmas!, que en las llanuras de mi ardiente patria nacen del sol a la sonrisa y crecen. Y al soplo de la brisa del Océano, bajo un cielo purísimo se mecen.”

FKR
También encontraban árboles que les eran desconocidos y muchas flores. Les impresionaba la diversidad de razas, partiendo del blanco rubio, pasando por el asiático y terminando por el negro azulado. Mucho más les impresionaba la belleza de las mujeres cubanas. Sobre todo luego de más de dos meses de abstinencia. Les llamaba mucho la atención, lo presumidas que eran. Contrastaba con el descuido de las muchachas rusas. El sistema totalitario así lo imponía. Todo síntoma de presunción constituía una debilidad ideológica. Y los mosquitos que se cebaban en aquellas pieles vírgenes y apetitosas, llenas sangre de vodka y calbasá.

El día 30 de julio, el subsecretario de estado para asuntos interamericanos, Sr. Edwin Martin, divulgó mediante el “US News and World Report” unos planteamientos relacionados con el desgobierno de Fidel Castro. Algunos de ellos fueron los siguientes:

1.    No tenía dudas de que la política de los E.U. era aislar a Fidel Castro, de forma tal que se convierta en epidemia en el resto de Latinoamérica.

2.    En cooperación con la OEA y otros organismos internacionales, se tomarían medidas para permitirle al pueblo cubano la oportunidad de escoger un gobierno que no tenga el carácter dictatorial y totalitario.

3.    Deseaba deshacerse de Fidel Castro y la influencia comunista en Cuba.

John McCone
En los primeros días de agosto llegaron dos regimientos de cohetes anti-aéreos y uno de FKR (Frontovaya Krilatnaia Raketa), que en español sería: Cohete Alado del Frente. Con la palabra “FRENTE”, los soviéticos discriminan si son cohetes de defensa anti-aérea (defensivos) o cohetes ofensivos de las tropas terrestres.

Habían desembarcado también un regimiento de infantería motorizada y algunas unidades de aseguramiento. Todas estas tropas fueron ubicadas en la región occidental.

Santa cruz del Norte
Los historiadores del régimen pretenden hacernos creer que, a esas alturas Fidel Castro continuaba estudiando el “proyecto” del tratado militar con la URSS. Muchos años después de los hechos, Fidel Castro decía: "Cuando recibí el texto del Acuerdo me pareció que estaba escrito en un lenguaje errático, impolítico, le faltaba tacto y cuidado. Entonces lo empecé a reelaborar de mi puño y letra; como era algo muy secreto no queríamos utilizar mecanógrafos ni taquígrafos. Lo reelaboré para darle más fundamento, más solidez, para hacerlo mejor desde el punto de vista político. No era suficientemente cuidadoso con la soberanía del país".

Claro está, pasado tanto tiempo ya se encuentra reescribiendo la historia. Pero en aquellos días estaba más interesado en la invasión (encubierta) soviética que en la soberanía de la patria.

San Cristobal
Ante la chapucería y premura de un plan mal concebido, poco a poco fueron saliendo a la luz datos que comprometían el éxito de la operación.

La chapucería llegó al extremo de no existir traductores. Esto provocó innumerables confrontaciones entre ambos mandos. Por ejemplo: Todas las tropas soviéticas (más de 10 mil hombres) acantonadas en el occidente del país solo contaban con los servicios de un traductor.

Calabazar de Sagua
El día 10 de agosto de 1962, el Director de la CIA John McCone, envió un memorando al Presidente Kennedy en el que le exponía que sospechaba que los soviéticos desplegarían cohetes balísticos de alcance medio en Cuba. Ese mismo día se cargaba el tren que trasladaría el primero de los regimientos hacia Cuba. Se necesitaban once trenes y cinco barcos de transporte y uno de pasajeros, para transportar las 11 mil toneladas de peso de un solo regimiento.

Las unidades de la División Coheteril Estratégica serían ubicadas al norte de Santa Cruz en la provincia de La Habana, en San Cristóbal en Pinar del Río y en Calabazar de Sagua, provincia de Las Villas. Los de alcance intermedio se ubicarían en el Esperón (Guanajay) y en Remedios, Las Villas.

Sierra del Esperón
La situación de las tropas empeoraba día a día. Ante la imposibilidad de construir refugios soterrados debido al suelo rocoso, se empleaban tiendas de campaña en las cuales y debido al calor y la humedad, no se podía estar durante el día. Los remolques metálicos adaptados para vivienda eran un horno crematorio tanto de día como de noche. Afuera los soldados eran pasto para los mosquitos. Las lluvias lo inundaban todo y hacían intransitables los caminos. Los rusos sudaban a mares y acostumbrados a no beber agua, se deshidrataban rápidamente sufriendo golpes de calor. Las matas de guao también hacían de las suyas. Llagas y fiebres provocadas por esta planta venenosa.

Si se ponían mosquiteros era peor pues el calor hacía insoportable la permanencia. Entonces decidieron mojar sábanas y colchonetas y fue peor, pues se deterioraban rápidamente y creaban hongos que infectaban la piel. Los rusos se iban desgastando antes de comenzar la operación.

El clima hacía sus estragos no solo en el personal. Las unidades habían sido abastecidas con alimentos para 45 días. Muchos se deterioraron con rapidez, los granos y las pastas se ponían pegajosos, las carnes y el pescado salado y el pan eran afectados por el moho. Las latas de conserva se abofaban, la col agria se fermentaba, la mantequilla (a falta de refrigeradores) se derretía y hasta los cigarros se humedecían.

Remedios
La disentería constituyó el peor de los males. Dejó fuera de disposición combativa a más del 50% de los efectivos.



El personal trabajaba extenuado, soportando las cargas físicas propias y las de aquellos que se encontraban en los centros hospitalarios. Cumplían sus funciones a desgano y displicentemente. Aquellos que se manifestaban o caían en estados depresivos eran castigados físicamente.

Fue la primera vez que los soldados cubanos vieron como los oficiales soviéticos sometían a castigos físicos a sus subordinados.

Nunca se llegaron a cumplir los cronogramas impuestos desde Moscú.

¿Cómo se atreven, los historiadores del castrismo, a aseverar que el espíritu combativo, la disciplina y la moral eran muy elevados en las topas soviéticas?



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