Octubre de 1962
En la mañana del día 16 de octubre de 1962 el Presidente Kennedy recibió las fotografías tomadas por el avión U-2. ¡Ya estaba confirmado el engaño soviético!
El Presidente formó de inmediato un grupo asesor para analizar la situación y tomar las medidas pertinentes. Este comité desempeñó un papel crucial en las decisiones que tomó Kennedy durante la crisis.
Existe una diferencia bien notable entre un sistema político y otro. El soviético de ordeno y mando del máximo líder. El democrático, en el cual las decisiones son aprobadas por los máximos dirigentes de la nación.
Mientras en la URSS las desavenencias escondidas, eran lo único recomendable y causante de todos sus males, en los Estados Unidos todos los dirigentes vertían sus opiniones, incluso sin la presencia del Presidente, que de esta forma dejaba de influir en las opiniones de sus colaboradores.
Cada vez que alguien en la URSS contradecía la voluntad del máximo líder era pasado a retiro. Cuando Stalin era pasado por las armas o enviado a cumplir condenas vitalicias en Siberia.
Fidel Castro, por su parte, seguía el mismo patrón de conducta, aunque debemos reconocer (en honor a la verdad) que, debido a la experiencia guerrillera, sabía que tenía que controlar “in situ” todas las órdenes que profería, so pena de que las mismas se incumplieran por uno u otro motivo. Muchas veces esas órdenes eran arbitrarias e imposibles de cumplir.
Años más tarde y siempre justificándose, le dijo a la periodista María Shriver, que en esos días «él no tenía tiempo para reuniones».
Justificación tras otra, pasados los años, le hicieron criticar amargamente la política soviética que él había contribuido a forjar, reconociendo que habían dejado (Fidel Castro incluido) la iniciativa, diplomática, política y militar, en manos de los norteamericanos.
Fidel Castro había expuesto al pueblo de Cuba en una situación extremadamente peligrosa.
Por su parte, el Presidente Kennedy ordenó incrementar los vuelos de reconocimiento y solicitó que todos los integrantes del grupo de asesores, abandonaran cualquier otra tarea y se concentraran en el estudio del problema que habían creado los soviéticos en el Hemisferio Occidental, así como en las acciones que se deberían emprender de inmediato.
En horas de la tarde se recibió un telegrama en el Departamento de Estado con los resultados de la entrevista que el Embajador norteamericano había sostenido con Kruchev.
El Chantaje:
-
Amenazaba con la guerra, en el
caso de que los E.U. continuaran pretendiendo implantar el sistema democrático
al resto del mundo.
-
Advertía que si los E.U. tenían
bases militares en países vecinos, la URSS se consideraba con derecho a tener
sus bases donde se les antojase. (No le bastaba con todos los países que
componían el Pacto de Varsovia).
-
Si los E.U. consideraban tener
derecho a hacer lo que quisieran en Cuba. La URSS consideraba tener los mismos
derechos en cualquier parte del mundo.
-
Pretendía que se respetaran los
asuntos internos de otros países, sin interferir en ellos y acotaba que los
E.U. debían dejar que el régimen de Fidel Castro continuara adelante.
La reunión del Comité Ejecutivo formado por el Presidente Kennedy continuó a las 18:00 horas con la intervención del General Marshall S. Carter, subdirector de la Inteligencia Central.
El General Carter informó que se habían detectado tres emplazamientos con cuatro rampas de lanzamiento en cada uno y apreciaba que debían tener hasta dos cohetes por cada rampa. Consideraba que serían operacionales en dos semanas y que podrían ser lanzados en un plazo de seis horas después de recibida la orden, con un tiempo de repetición de 4 a 6 horas por cada rampa.
Dean Rusk, que desconocía totalmente a Fidel Castro consideró en aquella reunión, la posibilidad de que, al sentirse en peligro mortal, éste decidiera romper con Moscú. ¡Qué iluso!
Edwin Martin, que a lo mejor pensaba que Fidel Castro era un dictadorzuelo latino más, consideraba enviarle un mensaje, en el cual le advertirían que los soviéticos lo único que pretendían eran concesiones en Berlín y pidiéndole que sacara a los soviéticos del territorio nacional cubano. ¡Qué inocencia!
Mc Namara planteaba que el golpe aéreo podría asestarse el día 19 de octubre, con una fuerza de 700 aviones de combate, a los que se agregarían los aviones de la marina. Sería dirigido contra los cohetes de alcance medio, aeródromos, cohetes AA y almacenes de cabezas nucleares si eran detectados. Apuntaba que el golpe debía ser asestado antes de que adquirieran capacidad nuclear. Consideraba la necesidad de establecer el bloqueo naval y declarar que los Estados Unidos se encontraban dispuestos para atacar a la URSS de forma inmediata, si desde Cuba se hace cualquier movimiento ofensivo.
Al final de la reunión no se tomó ningún acuerdo, aunque existía un consenso generalizado de que se debía proceder a una acción militar. Por supuesto, al no conocer exactamente el estado en que se encontraban los cohetes nucleares detectados, estaban muy preocupados. Un ataque podía desencadenar una guerra termonuclear.
No hay comentarios:
Publicar un comentario