Robert Kennedy
Muchos años
después Fidel Castro culparía a Kruchev al decir: "Jruschov le mandó a
decir a Kennedy por distintas vías, le dio a entender, que no había armas
estratégicas y que no había necesidad de armas estratégicas. Mi percepción es
que Kennedy creyó los informes de Jruschov. A mi juicio este cometió un error
grave de tipo político y de tipo ético, y creo que no puede haber política sin
ética(...) Kennedy estaba en una posición muy difícil políticamente, puesto que
creyó los mensajes de Jruschov, y recibía grandes presiones. Creo que al
adversario no se le debe colocar en una situación de esa naturaleza y,
realmente, Jruschov no tomó en cuenta que con esto colocaba a Kennedy en una
situación inmanejable, en una situación muy difícil."
El día 6 de
septiembre un memorando de la CIA
informaba que se estaban construyendo 8 emplazamientos para cohetes AA y que
apreciaban que el régimen había recibido 8 lanchas coheteras contra barcos.
Calculaban que la Fuerza Aérea
contaba con 60 cazas del tipo MIG y que una docena de ellos pertenecían al tipo
MIG-19, aunque carecían de pruebas sobre la existencia de MIG-21.
El grave
problema consistía en que los aviones habían llegado a Cuba con los tanques de
combustible vacíos. El material de goma está diseñado, de forma tal, que no
permite la ausencia de combustible. La ausencia del combustible provoca cuarteadoras
en los pliegues del tejido.
Esto es conocido
por cualquier técnico de aviación, que opere dichos aviones. Solo la terquedad
de los oficiales superiores (desconocedores de la técnica de aviación) logró
que fueran transportados en estas condiciones.
Esta chapucería
del mando militar soviético tuvo consecuencias económicas y de tiempo. Tuvieron
que enviar todos los tanques de combustible de los aviones.
Ese miso día 6
de septiembre, Theodore Sorensen, que era el consejero especial del Presidente
Kennedy, se encontró con Dobrinin, el cual le reiteró que las armas que la URSS estaba enviando al régimen
de Fidel Castro eran estrictamente “defensivas” y no representaban amenaza
alguna para la seguridad de los E.U.; hizo más, le entregó
un mensaje de Kruchev en el cual prometía que los soviéticos no emprenderían
ninguna actividad que “pudiera complicar la situación internacional”.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario