Hubert Matos, en carta dirigida a Fidel Castro y sin
que se derramara una gota de sangre, hacía formal renuncia de su cargo al
frente del Regimiento de Camagüey y era detenido (acusado de alta traición) por
el Comandante Camilo Cienfuegos.
Pocos
años más tarde verían la luz las premoniciones del Comandante Matos. Fidel
Castro traicionaría al pueblo cubano, imponiendo una dictadura totalitaria neo
feudal, amparándose en las ideas de un alemán llamado Karl Marx.
Hubert
Matos se lo decía por lo claro a Fidel Castro: El pueblo cubano no había hecho
la revolución para imponer un sistema comunista en Cuba, sino para restaurar la
democracia y la Constitución del 40.
El
jefe militar de la plaza venía dando señales del apego a las tendencias neo
feudalistas de Fidel Castro apoyadas en el culto a la personalidade y su
coqueteo con el tenebroso imperio soviético.
Por
eso a Fidel Castro no le sorprendió la carta-renuncia que a título de privado
le enviara y recibiera en la tarde del 19 de octubre.
Fidel
después de acusarlo de deslealtad y que solo le preocupaba “el daño a la
Revolución” anunció que el Comandante Camilo Cienfuegos recibiría el mando del
Regimiento.
La
noche de ese día el Jefe de las Fuerzas Armadas, Comandante Camilo Cienfuegos fue
localizado con urgencia para que se presentara en Ciudad Libertad. Cuando llegó
al lugar Fidel y Raúl hicieron un aparte con él. La misión que se le
encomendaban era trasladarse para Camagüey, donde Matos seguía dando
"señales de insubordinación":
El
Comandante Hubert Matos no se personó en la Plaza de los Trabajadores, en donde
se había convocado un acto para conmemorar un aniversario más del asesinato del
líder campesino (vinculado al Partido Socialista Popular) Sabino Pupo. Esa era una "señal"-
Jorge
Enrique Mendoza Reboredo, intelectual de poca monta, servía de soplón a los
hermanos Castro. Les informaba de todo y alguna cosa más de su propia cosecha.
Temprano en la mañana el Doctor Miguelino Socarras, ex
oficial rebelde, llegaba a la casa del Comandante del Regimiento que se
encontraba dentro del complejo militar. El Doctor Socarras le pidió a Huber que
huyera con él de Cuba. Le dijo que él tenía un avión y un piloto listo a
minutos de allí. Que había que evitar que lo lincharan. Huber se negó a huir
diciéndole: “Me arrastrarán ahora, pero tal vez esto salve al país.”
El
Comandante Hubert Matos explicó a sus subordinados la situación que acontecía,
bajó a la calle y habló a los soldados en formación:
Fue, de compañía en compañía advirtiéndoles a sus hombres
que: “esto es una trampa, no podemos caer en el error de dejarnos provocar. Yo soy
el objetivo principal, pero lo que quieren provocar es una confrontación para
que haya muertos y así justificar una sublevación.”
Muchos
momentos trascendentales transcurrieron el 21 de octubre con la llegada de
Camilo y luego de Fidel Castro, quien sabiendo la importancia de mantener
"informado" al pueblo convocó a Mendoza a decir por la Radio su versión de lo que
sucedía.
Otro
de los momentos trascendentales es el nombramiento de Raúl Castro como Ministro
de Defensa, lo que le subordinaba de inmediato al Jefe de las Fuerzas Armadas
(Camilo), con muchos más méritos militares que el hermano de Fidel y muchísimo
más querido por el pueblo.
Pasados
los años el des-gobierno de los hermanos Castro, adulterando la historia, han
intentado hacer coincidir la agresión trujillista con la dimisión del
Comandante Hubert Matos.
Nada más falso y
menos congruente. La invasión trujillista por Trinidad fue un día 13 de agosto
de 1959, en respuesta a la invasión fidelista contra el régimen de Trujillo,
del 14 de junio de ese mismo año.
https://www.amazon.com/-/es/Mario-Riva/dp/1542354021
No hay comentarios:
Publicar un comentario