domingo, 16 de agosto de 2009

Sobre ancianos mal llamados comunistas

Los comunistas que habitan en el llamado "centro imperialista", no tienen nada que ver con la dictadura de Fidel Castro.

Los comunistas, que hace ya mucho tiempo recibían instrucciones de la extinta Unión Soviética, pertenecían a un mismo movimiento internacional, más allá de si estuvieran en Cuba, España o Estados Unidos; por tanto se suponía que tenían la obligación de fomentar y desarrollar el proceso revolucionario en donde vivían, independientemente de que las posibilidades de tomar el poder fuera una quimera y se dedicaran a cualquier otra cosa.

Propalaban a los cuatro vientos que, diez comunistas consecuentes y organizados de un país desarrollado, podían significar mucho más que cien en cualquier otra parte del mundo.
Hoy en día, algunos ilusos, envalentonados por la propaganda bolivariana, recomiendan a aquellos (primer mundistas) que se auto-titulan “comunistas sin partido”, más implicación.

No tardan los llamados comunistas totalitarios del régimen de los hermanos Castro (in-modestamente) en situarse como ejemplo, al decir que “ellos” se interesan (por igual) por sus camaradas de cualquier parte del mundo, para inmediatamente pasar al tema de la cotelera de la crápula totalitaria, relativa a la purga de la generación sucesora preparada y entrenada por Fidel Castro.

Se atreven a decir que La Bestia de Birán "explica" y "diagnostica" en sus reflexiones.
Sin un ápice de verguenza (se atreven a llamarle anciano) nos quieren hacer creer que las profecías del “macro-economista”, Fidel Castro, son válidas para la actual crisis financiera.

Lo llaman “clarividente” y único dueño de la verdad en relación al "monstruo imperialista" y los puntos de vista del relevo generacional (que ya no existe) para poner fin al capitalismo, que fuera anunciado hace ya 50 años.

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