Comentarios acerca de la última reflexión de Fidel Castro
La deteriorada mente del ex “máximo líder” de la dictadura de los hermanos Castro no le da más que para hacer una extensa y apocalíptica introducción.
http://www.granma.cubaweb.cu/2013/12/19/nacional/artic10.html
Intentaré obviar el apocalipsis y centrarme en Mandela y el Apartheid.
Al referirse a Mandela no tiene más remedio que mencionar el impacto que causó, no la muerte como dice Fidel Castro, sino la vida del insigne surafricano.
Como excelente demagogo, menciona la “profunda” hermandad entre los pueblos, cuando la verdad es que ni fue profunda, ni fue hermandad lo que surgió entre el dictador totalitario y el preso surafricano. Los sentimientos de los pueblos son pura demagogia.
En sus inicios Mandela no era apóstol de la paz. Todo lo contrario. Al final, luego de largos años en prisión, no quería lastimar a nadie y su único interés era llevar a su país hacia la democracia.
A diferencia de Mandela, no existe ninguna acción de Fidel Castro en que no esté implícita su gloria personal y su prestigio.
Muchos años después de haber traicionado a la revolución de los cubanos, contra el dictador Batista, Fidel Castro (junto con Ernesto Guevara) planificaron la desestabilización de los Estados Unidos, intentando crear “dos, tres, muchos Viet Nam en Asia, África y América Latina.
Si de ser honestos se trata, ninguno de los movimientos de liberación del continente africano sub-sahariano, ponía en jaque a los países desarrollados. Pregúntenle al “Che”.
La revolución socialista rusa no hacía otra cosa que intentar subvertir el orden establecido y el proceso de descolonización que comenzó después de la SGM. Lento en algunos casos y demasiado rápidos en otros.
Es una falacia de Fidel Castro decir que las revoluciones sociales conmovían los cimientos del viejo orden. La verdad es que el viejo orden se estremecía al compás de una democracia inexistente en Europa antes de la SGM.
Los Estados Unidos no se apoderaron de los principales recursos y materias primas del planeta. La verdad es que los Estados Unidos se vieron obligados a participar en una guerra que les era totalmente ajena y después de ganada la guerra ayudaron a reconstruir la vieja Europa. Por supuesto, la ayuda no era desinteresada. Así no funciona el mercado. De ahí que se hicieran con la mayoría de las acciones de todas las empresas capitalistas europeas (y por ende del planeta).
El régimen del Apartheid, es tan fruto de la Europa colonial como lo fue la esclavitud en las Américas. Ahora bien, mezclar la herencia con las armas atómicas solo puede producirse en un cerebro dañado por los años.
No es bien así como intenta explicar Fidel Castro el apoyo de su régimen a los movimientos revolucionarios de las colonias portuguesas. Les apoyaba en las palestras públicas. Les enviaba dinero y hombres. Es verdad. Pero en cantidades insignificantes, incapaces de revertir la situación hasta que surgió en Portugal una revolución castrense.
Esa revolución, conocida por el nombre de “los claveles” necesitaba reconocimiento internacional. Los militares sublevados eran casi todos subalternos (pocos eran primeros oficiales). Necesitaban quien los representase y acudieron a los partidos proscritos por los remanentes de la dictadura salazarista. Los partidos socialista y comunista portugueses, cuyos dirigentes se encontraban en el exilio. De inmediato recibieron el reconocimiento de la URSS y el campo socialista.
Lo de las bombas atómicas de Israel para África del Sur todavía es una incógnita que ni el gobierno de Mandela logró despejar.
En este artículo, Fidel Castro le niega a los mambises la independencia de Cuba, ya fuera en los campos de batalla, como en la mesa de negociaciones. El ex dictador quiere que se le recuerde como el libertador del pueblo cubano. Solapadamente, pretende arrebatarle el título de “Padre de la Patria” a Carlos Manuel de Céspedes.
Pero regresemos al territorio angolano: De Namibia partieron las tropas de las SADF que apoyaron a los guerrilleros de la UNITA. El 5 de agosto de 1975, una patrulla compuesta por 30 hombres de las SADF ocuparon la hidroeléctrica de Ruacana. El 22 de agosto de ese mismo año las SADF lanzaron la “Operation Sausage II”, contra las SWAPO, en el sur de Angola. En apoyo de la UNITA, establecieron la defensa de la ciudad de Silva Porto (Cuito Bie) y Nueva Lisboa (Huambo) y enviaron una unidad de combate para detener el avance de las unidades FAPLA (brazo armado del MPLA).
El 14 de octubre lanzaron la “Operación Savana” (fuerza de tarea ZULU y FOXBAT).
Fueron derrotados por las fuerzas combinadas FAPLA y cubanas.
No es necesario mentir. Nelson Mandela no era socialista. El demostró ser un hombre íntegro, pero no un convencido totalitarista. Los 27 años que estuvo en prisión le sirvieron para recapacitar.
Fidel Castro, sin embargo, cumplía fielmente su propósito. Intervenía militarmente en un conflicto entre etnias de un territorio abandonado a su suerte. Durante 15 años combatió al movimiento independentista de la UNITA y entrenaba a las FAPLA en el uso del armamento proporcionado por la URSS a precio de mercado internacional.
Por supuesto, siempre existieron divergencias entre Fidel Castro y los dirigentes de la URSS.
En el artículo que analizamos, Fidel Castro dice que los asesores soviéticos de las incipientes tropas modernas de las FAPLA, no se encontraban los mariscales que derrotaron al ejército alemán en la SGM.
A estos asesores los tilda de ideas obsesivas. Algo novedoso nos cuenta. Savimbi, que hasta el momento había sido un “bandido más” ahora resulta que tenía un “gobierno tribal”, no obstante ser un “mercenario” al servicio de los Estados Unidos y África del Sur.
Fidel Castro establece una comparación: Nos dice que enviar las fuerzas de las FAPLA a conquistar Jamba, era como enviar las fuerzas que combatían en Stalingrado hacia la frontera con España.
¡Desvaría en anciano!
Por supuesto, la comparación no tiene validez alguna.
Trataré de demostrarlo: En primer lugar, el territorio donde se iba a desarrollar el “Teatro de Operaciones”, era tan intrincado, que los portugueses le llamaban “las tierras del fin del mundo”.
Volviendo a la comparación del decrépito anciano, las tierras del fin del mundo serían en todo caso los territorios de la URSS, donde se empantanaban todas las fuerzas bélicas alemanas.
Las tierras del fin del mundo carecían de puntos estratégicos, nudos de comunicación carreteras, ciudades importantes, líneas de ferrocarril. En fin, nada.
Es por eso y no por otro motivo que Fidel Castro no estaba interesado en combatir en aquel terreno que nada ofrecía. Por eso se opuso a la operación ideada por los asesores soviéticos y titulada “Saludando Octubre”.
Fueron más de 5 las brigadas angolanas que tomaron parte en dicha operación. Avanzaron más de 100 kilómetros y se aproximaban al poblado de Mavinga. Les faltaban 22 kilómetros a recorrer por la única carretera existente, pero tenían que cruzar el rio Lomba. Fue allí donde las SADF intervinieron. Hasta ese momento todo había sido “coser y cantar”. Las tropas de la UNITA “fugían” ante la demoledora maquinaria soviética.
Daba igual que Luanda estuviese a 1500 kilómetros de distancia. Todo lo necesario se había concentrado en Cuito Cuanavale y un poco más al oeste, en Menongue.
Con fuerzas muy inferiores, las SADF realizaron una carnicería en las márgenes del rio y las 5 brigadas huyeron en desbandada hacia Cuito Cuanavale, donde tenían que cruzar por el único y desvencijado puente hacia la salvación.
Cuito Cuanavale no era una antigua base de la OTAN. Fidel Castro yerra. La base de la OTAN y que no era exactamente así, se encontraba en Menongue, pero lo de utilizar las siglas OTAN da mucha impresión al lector. En aquella base no quedaba absolutamente nada de la OTAN, ni el nombre.
Era una obligación táctico-estratégica la defensa, no de Cuito Cuanavale, sino del paso del río y la supervivencia de las brigadas de las FAPLA, que serían, con la asesoría cubana la carne de cañon, al igual que la UNITA serviría a iguales propósitos a las SADF.
No era necesario que Dos Santos le pidiese nada a Fidel Castro. Los asesores soviéticos se retiraban como los perros y daban por perdida toda la operación.
En aquellos momentos el General Leopoldo Cintras Frías no se encontraba en Angola. Sería designado mucho tiempo después.
Lo único que pidió Fidel Castro, a partir de ese momento fue la no intervención del gobierno de Angola en el conflicto. ¡Insólito!
Fidel Castro miente deliberadamente. Cuito Cuanavale lo único que tenía era una pista de tierra y un puente. De base militar nada.
Pero lo más importante, es que ni tan siquiera reconoce que los golpeados fuimos nosotros. O lo que es igual, las fuerzas que tomábamos parte en la defensa de Cuito Cuanavale.
¡Ya son dos las mentiras que nos embute. La del General Polo y la de la base de la OTAN!
La brigada de tanques a que hace referencia era la del General Cartaya y la misma se encontraba en la ciudad de Huambo, a más de 500 kilómetros en línea recta. Si le sumamos todas las vueltas de la carretera, serían más de 800.
Otra mentira de Fidel Castro es cuando refiere el período de lluvia. Las lluvias en la región del Cuando Cubango están bien documentadas en los reportes meteorológicos entre los mese de febrero y junio. La operación “Saludando Octubre” comienza en el mes de septiembre de 1987 y la defensa de Cuito Cuanavale termina en el mes de marzo de 1988.
Por tanto, el movimiento de las tropas cubanas hacia Cuito Cuanavale se realizó en condiciones meteorológicas de seca.
El poblado de Cuito Cuanavale, que no la “base”, se encuentra al oeste del rio Cuanavale. La confluencia de los ríos es mucho más al norte. El puente no era nada solido.
Las SADF lanzaron dos operaciones en el intento de aniquilar a las brigadas FAPLA. Estas fueron denominadas “Hooper” y “Packer” respectivamente. No les fue difícil destruir el puente. A nosotros no nos resultó difícil reconstruirlo.
Puente sobre el rio Cuanavale |
El mismo puente luego de ser bombardeado con bomas H2 |
Fidel Castro no sabe lo que dice cuando refiere que los pilotos de los aviones MIG-23 (todos cubanos) a velocidades de 1000 kilómetros por hora y a 100 metros de altitud eran capaces de distinguir si eran blancos o negros las personas que estaban operando el armamento surafricano. ¡Mentira!
Al ver que sus operaciones habían sido rechazadas, las SADF decidieron retirarse. No había nada que hacer que ya no hubieran realizado. Las cinco brigadas FAPLA no se encontraban capacitadas para realizar una contra-ofensiva y las fuerzas cubanas no tenían intenciones de perseguirles por un territorio hostil geográficamente e infestado de tropas de la UNITA, que en operaciones guerrilleras podían causar mucho daño.
A partir de aquí, el viejo matrero intenta confundir al lector nuevamente cuando dice que “numerosas brigadas angolanas y cubanas se movieron a ritmo rápido hacia el oeste. Otra vez miente. Tal parece como si fueran las brigadas que estaban en Cuito Cuanavale. No es así.
Desde finales del mes de diciembre se encontraba avanzando, por el flanco sur occidental, una División de tropas elites de las fuerzas armadas cubanas, que nada tenía que ver con Cuito Cuanavale. Se dirigía a Ruacana.
Hidroeléctrica de Ruacana |
Fidel Castro miente tanto que nos quiere hacer creer que las tropas se estaban reorganizando. Mentira, la División 50 no había tomado parte en las acciones combativas de Cuito Cuanavale.
Por otra parte, los pilotos de las FAPLA, que si bien habían combatido durante la operación “Saludando Octubre”, ahora no se encontraban por ninguna parte, ni los pilotos de helicópteros. Otra mentira más de Fidel Castro cuando nos viene con el cuento de la “falta de instrucción”.
En respuesta a las armas nucleares a las que se refiere Fidel Castro, me voy a remitir a un artículo publicado en mi blog en el año 2007.
http://manchiviri.blogspot.pt/2007/02/influencia-del-armamento-nuclear.html
Fidel Castro exagera cuando dice que la voladura de una presa equivaldría al equivalente de varias bombas nucleares. Y todavía hay gente, en este mundo (no se en otro) que le da crédito. No dice cual presa es. Tampoco es capaz de mencionar a la hidroeléctrica de Ruacana. Tal vez por temor a que le reste mérito al desempeño de las tropas cubanas o a que descubran que todo se trató de un “bluff”.
Cuando no le queda más remedio, o bien porque su cerebro no le permite más mentiras, nos dice que existe un nuevo “teatro de operaciones”. Reconoce que el nuevo teatro no es en Cuito Cuanavale.
Luego de esta sarta de mentiras, felicita a su hermanísimo por haberle dicho a Obama:
“Mr. President, I am Castro"