De las dictaduras totalitarias nada me sorprende. Que el órgano oficial del
comité central de la dictadura de los hermanos Castro Ruz utilice a un personaje
de la calaña de Jean Guy Allard para defender el desastre chavista en Venezuela
es de lo más común. No es el régimen, no es tan siquiera un “periodista”
cubano. Es la “opinión” de un “extranjero”, aunque escriba oficialmente en el
periódico “abuelita”.
Jean Guy es un canadiense (al parecer retirado de su profesión en Canadá),
que vive en Cuba (¿?) y que al amparo de la dictadura, se dedica a escribir y
hablar sandeces cada vez que se lo piden y cuando no también. Por cierto, lo
que escribe es tan denigrantemente absurdo que no resulta creíble.
De que tenga vínculos con los órganos de “inteligencia” de la dictadura, no
me extrañaría. El sistema represivo de los Castro es tan grande, que tienen
copados la mayoría de los edificios más altos de la ciudad de La Habana. Esto
es solo a modo de ejemplo, tienen muchos más inmuebles dedicados a la
represión.
Jean Guy repite hasta la saciedad las opacas palabras de Maduro (no tiene
muchas) que califican a Leopoldo López como “jefe de las hordas fascistas”.
Este frio canadiense, devenido en “caliente” totalitario, no tiene idea del
significado de la palabra «fascista» y mucho menos el de «horda».
El fascismo es un movimiento totalitario y
nacionalista, que se propuso como alternativa entre el socialismo y las
democracias liberales.
De manera que, Sr. Jean Guy, fascistas son los chavistas. Ya han dado
pruebas que no son ni socialistas y mucho menos demócratas.
Se llama «horda» a un grupo de gente armada, sin
disciplina ni moderación o a un grupo armado al margen del ejército. De manera
que, Jean Guy, los estudiantes no son gente armada y fueron reprimidos por
grupos armados, supuestamente ajenos al ejército.
Al parecer cualquiera que estudie en la Universidad de Harvard tiene que
ser agente de la CIA, según nos cuenta Jean Guy. Es más, cualquiera que estudie
en cualquier colegio de los E.U. es (por obligación) agente de la CIA. Ahora
bien Jean Guy, una cosa es vociferar y otra bien distinta es probar lo que
vociferas.
Si hacemos una comparación con Maduro, resulta ser que estudió en Cuba, pero
no en La Universidad de La Habana sino en la escuela del partido, haya en
Jaimanitas. Siguiendo las mismas elucubraciones de Jean Guy, fue allí donde fue
reclutado por la inteligencia del régimen dictatorial de los hermanos Castro
Ruz.
De manera (y siempre bajo el prisma de Jean Guy) que el impostor Maduro,
aunque haya sido reconocido presidente, es un agente al servicio de una
potencia extranjera.
Para Jean Guy, o mejor dicho, para los amos de Jean Guy cualquiera que se
oponga al proyecto de dictadura totalitaria neofeudal mal llamada bolivariana,
es un “hijo de papá”, como si Fidel y Raúl Castro no hubiesen tenido
progenitor. Esos sí que eran hijitos de papá y uno que tenía muchísimo dinero a
costa del sudor y la sangre de los semi-esclavos haitianos que para el papá
Castro trabajaban.
¿Por qué Jean Guy no nos cuenta que Raúl Castro fue reclutado por el KGB durante
un encuentro de juventudes?
Nada es casual Jean Guy, los Castros tienen fábricas de líderes, que por
desgracia solo provocan miseria en sus pueblos y que funcionan mejor que
aquellas que trabajan para Washington.
Me refiero a Chávez, Noriega, Morales, Correa y otros muchos.
A diferencia de la CIA, a la hora del reclutamiento los órganos de
inteligencia del régimen dictatorial de los hermanos Castro Ruz no hacen
diferencia entre ricos y pobres, aunque sus preferencias se inclinan por frustrados
intelectuales de corazón altruista y cerebro anquilosado. Por regla general no
utilizan profesores de instituciones educacionales. Eso para ellos es como
perder el tiempo. Los reclutadores castristas trabajan al amparo de sedes
diplomáticas en cualquier parte del mundo.
Por eso, no es difícil imaginar que siendo Maduro un sindicalero sin
cerebro, los OI de la dictadura de Fidel Castro no lo hayan reclutado con
anterioridad y una vez llegado al poder, de la mano de Hugo Chávez, lo hayan
enviado a estudiar a la “Ñico López”.
En fin, coincido con un cubano
disidente, el Sr. Luis Cino, que detalla al dedillo al sinvergüenza franco-canadiense
cuando dice que, Jean Guy Allard no es otra cosa que un zoquete al servicio de
los órganos de inteligencia de los hermanos Castro, un personaje de dientes putrefactos
y halitosis crónica, resultado de no lavarse la boca (ni las manos agrego yo)
luego de hablar y escribir tanta mierda.
No hay comentarios:
Publicar un comentario