La verdadera historia es mucho más cruel que lo que nos refiere el General del Pino.
La verdad es que en el momento en que comienza la intervención de Fidel Castro en Angola, el país (Cuba) no tenía la cantidad suficiente de pilotos preparados para enfrentar semejante empresa.
Comencemos por decir que la cantidad de pilotos cubanos, con preparación, no daban abasto para cubrir todo el territorio de Angola. Ni tan siquiera para cubrir el sur de Angola.
De esta forma, el régimen comenzó una preparación intensiva de pilotos en la URSS.
El problema consistía en que un piloto recién egresado de una escuela de aviación, no tiene la suficiente preparación para enfrentar las complejidades de un enfrentamento bélico.
En el caso de Cuba, con todas las dificultades económicas y por mucha que fuese la ayuda brindada por la URSS, un piloto de aviación necesitaba, al menos siete años, para adquirir la experiencia de vuelo y la preparación práctica necesaria para el empleo de la táctica y el armamento.
La insuficiente preparación de los cuadros de mando superiores (a todos los niveles) fue otra de las impedimentas que proovocó el desastroso empleo de la aviación.
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