Los socios de la más singular de las Cooperativas No Agropecuarias, se dedican a criar aves no endémicas de Cuba, para comercializarlas en el extranjero.
Las cifras revelan la inexistente iniciativa en la nueva
forma de gestión no gubernamental y el poco empeño por parte del des-gobierno
en fomentar su desarrollo. Todo esto anquilosa (¿aun más?) la economía
nacional. Ahora dicen que
“su funcionamiento
se ha visto limitado por diversos factores”
Desde que en diciembre del 2012 se anunció la creación
gradual y experimental de las cooperativas no agropecuarias (CNA), en dos años
tan solo se han creado la mitad.
El cooperativista agropecuario cubano tendrá que esperar
otros dos años para que la ineficiente maquinaria burocrática del desgobierno
cumpla lo anunciado.
Según informó el funcionario del régimen, Marino Murillo
Jorge, “hasta el momento
se han constituido 249 asociaciones de ese tipo, de las 498 en proceso”. Según la misma fuente, “el 68 % de las
CNA fueron creadas por los (des-gobiernos)
provinciales”.
Trabajadores por cuenta propia, de unidades que funcionan bajo el sistema de arrendamiento de locales en Cuba, podrán constituir una cooperativa y disfrutar ...
Las cifras revelan la ineptitud del des-gobierno ante la nueva
forma de gestión no estatal y el poco empeño por parte de los funcionarios,
para fomentar su desarrollo y con ello mantener anquilosada la economía
nacional. Ante esta situación solo ofrecen tímidas disculpas.
La primera cooperativa no agropecuaria para administrar un área protegida en el país funciona ya en el capitalino reparto de Cojímar.
“Su
funcionamiento se ha visto limitado por diversos factores”.
Entre ellas señalaron: “las relaciones económico-financieras y de contratación
entre las entidades estatales y las cooperativas, el establecimiento de
exigencias no previstas en las normas jurídicas, como el caso de las
regulaciones específicas en sectores como el Turismo, limitaciones para acceder
a la compra de insumos mayoristas, y el desconocimiento general sobre el tema”.
Veamos que más dicen:
“Aunque la experiencia de las cooperativas no agropecuarias en el país es sumamente joven y, de hecho, se halla en una etapa experimental que dará pie al perfeccionamiento de esa forma de gestión; la tradición cooperativista en el sector agropecuario es bien conocida en la Isla”. ¿A qué diablos se refieren?
“Aunque la experiencia de las cooperativas no agropecuarias en el país es sumamente joven y, de hecho, se halla en una etapa experimental que dará pie al perfeccionamiento de esa forma de gestión; la tradición cooperativista en el sector agropecuario es bien conocida en la Isla”. ¿A qué diablos se refieren?
“Cierto es que su
desarrollo ha transitado por varios desaciertos organizativos, de
planificación, control…, hasta llegar en el 2013 a la concepción de nuevas
medidas para mejorar el funcionamiento de las Unidades Básicas de Producción
Cooperativa que ya dan sus primeros resultados”. ¿Cuáles?
El des-gobierno planea crear cooperativas, hasta ahora solo permitidas en el ámbito agropecuario, en sectores como el transporte, la gastronomía y otros ...
“En el mismo
momento que se anunció la constitución de las CNA se aludió, precisamente, a la
importancia de revisar los estudios y el tránsito del cooperativismo en Cuba.
No obstante a ello y a la “voluntad” por echar a andar esta nueva forma de
gestión, su desempeño se ve minado en muchas ocasiones por los “viejos
fantasmas” de la falta de organización, preparación y de abastecimiento”. ¡Esto es el colmo del cinismo! ¡Hasta
cuando!
«La realización de
un diagnóstico a 29 cooperativas en las provincias de La Habana y Artemisa, —lo
que representaba el 12,9% de las 224 constituidas hasta febrero del 2014,
momento en que comenzó el estudio (¿tan
tarde?)— por parte de funcionarios de la Asociación Nacional de Economistas
y Contadores de Cuba, estudiantes de la maestría de gestión en cooperativas de
la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales y profesores del Centro de
Estudios de la Economía Cubana (CEEC), corroboró dichas problemáticas». Muchos estudios y muchos estudiantes, para
llegar a la misma conclusión de hace más de 5 décadas. Son todos unos
incapaces.
Una funcionaria llamada Camila Piñeiro dijo, “hoy en día las CNA cuentan con mayor autonomía,
espacio e iniciativa y agrega, “solo para su creación”. ¡La verborrea es increíble!
El funcionario Jesús Cruz es un poco más explícito y
cuenta que “el concepto de
cooperativa y de como estas se crean no ha cambiado”.
“Desde la academia creemos que se requiere de
una mayor labor cultural y de capacitación en torno a los principios sobre los
cuales se asientan las CNA. Debemos asegurar que el paso al mundo cooperativo
sea totalmente consciente de lo que sobrevendrá para cada persona” y bla, bla, bla.
Mientras tanto continúan en las mismas.
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