Luego de ser sostenidos durante más de 50 años por los soviéticos y el campo socialista, los pingueros* totalitarios neofeudalistas de los hermanos Castro Ruz intentan una suerte de metamorfosis.
Después de haber despilfarrado cientos de miles de millones de dólares (proporcionados por una ayuda súper interesada) en guerritas, guerras y guerronas a lo largo y ancho de tres continentes, la (su) economía está en bancarrota. La sustenta solamente el petróleo del auto mesiánico y proxeneta bolivariano. Fidel y Raúl Castro continúan siendo los mantenidos de siempre.
Dicen que, para superar la crisis, deben alejarse de los "esfuerzos" colectivos y "seguridades", que hipotéticamente garantizaba el totalitarismo neofeudal. Por esfuerzos, seguramente se refieren al dolor de los esfínteres cubanos. Llevan 50 años diciendo que "ahora sí que van a construir el socialismo. Hasta cuándo?
El dictador de turno se dirigió al rebaño de corderos llamada Asamblea Nacional del Poder Popular, imponiéndole de los problemas de la crápula dirigente (ella solita) y como es que ahora (por enésima vez) pretende engañar al pueblo de Cuba.
Su primer gran problema sería (si en verdad estuviera dispuesto), cambiar la mentalidad de sus cuadros de mando y de muchos cubanos, habituados a vivir chupando de la desgastada teta de un gobierno corrupto y despilfarrador.
Sería, según Raúl Castro, como (utilizó la palabra transformar) eliminar todos los conceptos, hasta hoy férreamente sostenidos acerca del socialismo (totalitarismo).
El dictador de turno, cuando se refiere al "paternalismo idealista e igualitarista" del sistema, no deja escapar la ocasión para, una vez más, reiterar lo "bondadoso" que ha sido el régimen, para con el pueblo cubano.
Raúl Castro es capaz de "auto criticarse" cuando dice: “Muchos cubanos confundimos el socialismo con las gratuidades y subsidios, la igualdad con el igualitarismo, no pocos identificamos la libreta de abastecimientos como un logro social que nunca debiera suprimirse”.
En realidad es una crítica abierta a su hermano Fidel, autor intelectual y material de las gratuidades, subsidios, igualitarismo y libreta de abastecimiento.
Sin los puntos antes mencionados, hubiera sido imposible mantener dentro de un puño de hierro al pueblo cubano. Esos son los puntos que mantienen subyugado al pueblo.
Espero que se atrevan a eliminarlos.
Una parte del discurso es totalmente incongruente. Cuáles son los lineamientos que señalan el futuro, ajustado a las condiciones del régimen totalitario? Podrán (jamás han sido capaces) verdaderamente, mediante una planificación, evitar el mercado (aunque no sea libre) y evitar la concentración de propiedad?
Si, de verdad, el dictador al mando está decidido a jugarse el todo por el todo (no lo creo), ya se les acabó el tiempo y aunque no parecen darse cuenta van en caída libre, precipicio abajo.
Nada tiene que ver la ausencia de cultura económica de la población.
Es muy fácil culpar al pueblo luego de sometido.
No es que los cuadros de dirección estuviesen mal preparados, ni fueran ignorantes, como dice Raúl Castro en su discurso. No es que, los "dirigentes", adoptaran y propusieran decisiones sin valorar sus efectos y los gastos que generan, ni que fueran indolentes (de estos sobran) a la hora de valorar si existían recursos o presupuesto.
Los hermanos dictadores jamás se preocuparon por estos menesteres. El que se atreviera a contradecir sus voluntades tenía que atenerse a las consecuencias y a lo mínimo que se enfrentaba era al título de traidor a la revolución y al socialismo.
Es así y no de otra manera que el pueblo cubano y la mayoría de los dirigentes honestos (que son bien pocos) se acostumbraron al ordeno y mando. Se acostumbraron a no argumentar, a no tener criterios, ni opinión. Por miedo a las represalias, se acostumbraron a no contradecir los caprichos de Fidel y Raúl Castro Ruz .
Es por eso que, los hermanísimos, son los principales responsables de lo que actualmente sucede en Cuba.
En 1968, el desgobierno asumió toda la propiedad estatal. A partir de ese momento comenzaron a dar información inexacta. Acostumbraron, durante 50 años, a esconder las fallas con secretismos. Las plantillas de funcionarios crecieron en progresión aritmética. El régimen de oprobio permaneció incólume, pese a que se sabía que se iba a un descalabro.
En 1976, como quién no ha desgobernado el país durante 20 años, Fidel Castro dijo: “lucharemos denodadamente por elevar la eficiencia de la economía, ahorrar recursos, reducir gastos no esenciales, aumentar las exportaciones y crear en cada ciudadano una conciencia económica”.
Se quedó en eso.
Diez años más tarde, en 1986, Fidel Castro reconocía: “Mucha gente no entiende que el Estado Socialista, ningún Estado, ningún sistema puede dar lo que no tiene, y mucho menos va a tener si no se produce; si se está dando dinero sin respaldo productivo. Estoy seguro de que las plantillas infladas, el exceso de dinero entregado a la gente, los inventarios ociosos, los despilfarros, tienen que ver mucho con el gran número de empresas irrentables que hay en el país […]”.
De manera que pasaron diez años y todo continuaba igual o, mejor dicho, peor.
Raúl Castro reconoce hoy, que su hermano no hizo absolutamente nada y los demás (según el mismo refiere) tampoco hicieron absolutamente nada. Por el contrario, ambos hermanos fueron tolerantes y descuidados. Compulsaron, a los dirigentes de todos los niveles, a cometer toda clase de atropellos, violaciones de las leyes, equivocaciones, desaciertos, equívocos, descuidos, confusiones, yerros, faltas, fallos, falsedades, mentiras, en fin cualquier cantidad de disparates.
Ahora la emprenden contra el sufrido pueblo cubano diciendo que éste, tampoco se comprometió con el modelo totalitario.
Es del todo imposible que un sistema, donde la libertad se encuentra totalmente restringida, puedan existir fraternidad y justicia. Cuando los poderes del Estado (legislativo, ejecutivo y judicial) se encuentran subordinados a un dictador, no existe el concepto de libertad.
En los tiempos que corren, el dictador de turno pretende, veladamente, engañar a los cubanos. Para ese fin ha acudido a las bajas pasiones de algunos miserables para decir que en los países ex socialistas añoran el totalitarismo.
Lo que ocurre en estos países es, que aquellos, que durante tantos años se acostumbraron a vivir sin trabajar, ahora tienen que doblar el lomo.
Ya en estos países se aplica aquel proverbio leninista: "El que no trabaja, no come".
Claro está, en la vida nada es en blanco y negro. Todo tiene matices. Esas personas quieren las bondades del sistema democrático y las "bondades" del sistema totalitario.
No puede ser.
Y no puede ser, no porque alguien no quiera, sino porque en un sistema democrático, cada cual se forja su propio destino y nadie vive pendiente de que al Rey o al dictador, se le ocurra promover y repartir (a precios subsidiados) ollas arroceras etc.
El proyecto que plantea Raúl Castro, es un modelo social diferente. Será en verdad? Por el momento no me lo creo. Son muchos, muchos los años de engaños y mentiras.
Plantea Raúl Castro, que este modelo social limitará la propiedad del desgobierno a los medios de producción, pero solo a los fundamentales (y no dice cuales, a su juicio, lo son) y que crea una clase de empresarios con derecho a contratar personas.
Tampoco refiere si las personas son naturales o jurídicas. Todo lo dejan a medias para poder cortar por lo "insano" cuando les convenga.
Eso sí, se desembaraza de inmediato de 500 mil funcionarios públicos y establece el trabajo por cuenta propia que, por supuesto, es una alternativa de empleo, pero de dudosa elevación de la oferta de bienes y servicios a la población. Al menos de inmediato.
Todas son promesas, al más puro estilo democrático, pero sin democracia. Que si van a liberar las trabas que existen en la agricultura. No las enumera por su nombre. Jamás sabremos a cuales se refiere. Que reconocerán los ingresos justos (pero tienen que ser razonables y que no impongan precios abusivos a la población).
Ya comienza torcida.
No es necesaria la coletilla de "razonable". Es el gobierno y su fiscalización, el que debe ocuparse de las injusticias y no poner el parche antes de que salga el grano.
Por qué, un desgobierno que tiene la posesión del 75% de las tierras cultivables del país, tiene que incluir dentro de estos lineamientos, que se compromete a compensar a los campesinos (por sus inversiones) en el caso de necesitar las tierras. En cualquier país esta situación va implícita. Este punto es otro freno al desarrollo y demuestra la falta total de voluntad del régimen hacia los cambios que propone.
La experiencia mundial presenta problemas. Que es el socialismo? Que es la social democracia?
El socialismo es un orden político basado en la apropiación de los medios de producción por parte de la clase obrera.
La socialdemocracia, es una ideología política que surgió a finales del siglo XIX a partir del movimiento socialista. La socialdemocracia moderna se diferencia de otras concepciones del socialismo por la manera que interpreta el significado e implicaciones de ese término, especialmente en materias políticas.
El gobierno totalitario de China dice que camina hacia el socialismo.
Al parecer, la diferencia entre el gobierno totalitario de China y el desgobierno totalitario de los hermanos Castro Ruz estriba en que los primeros andan por trillos asiáticos y los segundos por autovías occidentales.
El problema consiste en que ambos (los chinos y los hermanos Castro Ruz) van montados en un burro.
El burro chino, empujado por la libre empresa (occidental), puede hacer grandes proezas aunque transite por un camino enlodado (más de mil millones de habitantes).
El burro de los hermanos Castro Ruz, aunque camine a 2 kilómetros por hora, no le queda otro remedio que contemplar cómo pasan por su lado los automóviles de alta gama de los países vecinos.
El camino del pretendido socialismo, del cual Marx y Engels solo pensaron que tendrían posibilidades los países desarrollados, ha demostrado ser estrecho y duro para los países del Segundo Mundo (Europa) e imposible para los del Tercer Mundo.
La Democracia y su sistema de mercado, ha continuado cosechando éxitos. La solidaridad, la sostenibilidad, el consumo y la explotación son temas a resolver en democracia y no por medio de gobiernos totalitarios al mejor estilo feudal.
El despido de quinientas mil personas (por el momento), el campo para los privados exitosos, el derecho a contratar trabajadores para empresarios que buscan beneficios personales, son medidas que aplica el régimen totalitario de los hermanos Castro Ruz para que unos viejos fracasados continúen al frente del sistema.
*Pinguero, es el término que se utiliza en Cuba para designar a aquellos que ejercen toda suerte de prostitución masculina.
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