Un día 20 de mayo de 1902 quedó constituida la República.
República que aceptaron todos los cubanos, después de una larga intervención de la
administración norteamericana, consecuencia directa del final de nuestra guerra de
independencia.
Los revisionistas (comunistas) de nuestra historia llaman a este día: “El día de la
Injusticia”. Plantean que, quedaron excluidos “muchos” de los que lo habían dejado
todo en los campos de batalla, luchando por la independencia. Dicen más: Que nos
convirtieron en serviles, por haber cambiado de amos (refiriéndose a los Estados
Unidos). Otros, no menos comunistas, describen el hecho como un paso hacia una
dictadura.
A partir de ese momento comienzan a extrapolar la situación, a los asesinatos
(muertes) de personajes como Nicanor MacPartland (Mella), asesinado por la mafia
estalinista en México, Jesús Menéndez, Frank País, Abel Santamaría, José Antonio
Echeverría y otros tantos…
El 20 de mayo de 1902, Cuba logra su independencia del yugo colonial español y de la
intervención norteamericana. Ya se había aprobado la Constitución de la República.
Por cierto, todavía teníamos que aceptar unas condiciones impuestas, con las cuales
no podíamos ser verdaderamente libres, mientras existiera la “Enmienda Platt”.
Poco a poco, año tras año, los cubanos logramos deshacernos de semejante infamia.
La economía y la política en Cuba después del establecimiento de este apéndice, no se
vio tan afectada ya que solo asignaron pequeños cambios en cuanto a la manera de
regir el país y a los nuevos impuestos en cuanto a la producción, distribución,
importación y exportación de algunos insumos.
El sueño de una Cuba Libre, de José Martí, se cumplía.
Todavía algunos tildan a Martí de anti-imperialista, como si se pudiera extrapolar su
ideario democrático con el comunismo.
Cuba fue regida, a partir de 1902 por cánones democráticos, con todos los defectos de
las democracias, pero con todas las libertades garantizadas. Nada de servil y mucho
menos de colonia yanqui.
En enero de 1959, casi medio siglo más tarde, triunfa una insurrección que, pretendía
restablecer la democracia (usurpada por Batista) en Cuba.
Lamentablemente, los hijos de Birán, traicionaron al pueblo cubano y poco a poco
nos condujeron hacia un sistema político ajeno al hemisferio occidental.
Supuestamente iban a ser “consecuentes” con el legado martiano, pero no fue así.
Por el contrario, nos atiborraron de doctrinas comunistas, con el mismo status de las
antiguas repúblicas socialistas de la Unión Soviética. Que no eran una cosa, ni la otra.
Cuba comenzaría a ser una república, muy parecida a las 14 colonias rusas
impuestas por la desgraciada “revolución de octubre” en nombre del comunismo
internacional.
Una república no es una abstracción mental de un grupo de ciudadanos. Una
república es, una forma de gobierno en la que el cargo de jefe del Estado está en
manos de un presidente temporal que se elige por votación libre.
De manera que, a partir de 1959, Cuba lo que tiene es una dictadura “del
proletariado” (como justificación absurda) con un solo partido excluyente por
demás , donde comienzan a confundirse adrede, conceptos de Patria con partido,
diversidad con igualitarismo, etc.
Una república no garantiza la democracia o la igualdad. La democracia es el
funcionamiento correcto de las instituciones que componen el gobierno. El equilibrio
y la separación de los poderes fundamentales Esas instituciones democráticas son las
que garantizan, no la igualdad, sino la equidad ante las desigualdades de la
población.
Son las que garantizan que nadie se encuentre por encima de la ley. Y si estas
instituciones, por el motivo que sea, no funcionan (como ocurre en Cuba
actualmente) el país va directo a la ruina.
El 20 de mayo es una fecha que nos recuerda lo injusto de una sociedad socialista en
donde prima el interés de solo un grupo (dirigente) sobre los intereses de toda la
sociedad. ¿Cuánto cuesta salirnos del yugo comunista?
¡Lo mismo o más que lo que nos costó salirnos del yugo español!
José Martí nunca fue comunista. Martí fue demócrata y republicano.
“Con todos y para el bien de todos”, frase de Martí, no es una frase comunista. Es un
deseo de equidad y no de igualitarismo.
“Con los pobres de la tierra quiero yo mi suerte echar”, no es un pensamiento
comunista. Es el deseo de un hombre que quería el bienestar para todos los
ciudadanos de su país.
“Una nación es rica cuando cuenta con muchos pequeños propietarios”
“Las ideas y pensamientos, aun del ente más infeliz, son en mi fanatismo”.
En estas frases y muchas otras del ideario martiano, como concepción única , es claro
que ni por asomo, puede afrentarse al Apóstol de nuestra independencia diciendo que
fue el “autor intelectual del asalto al cuartel Moncada” . Tamaña aberración solo
puede salir de un demagogo a ultranza desconocedor por demás del ideario
martiano.
Ahora que nos aproximamos a la conmemoración del 20 de mayo de 1902,
quisiéramos comparar al Martí joven con los jóvenes de nuestra Cuba que protestan
a diario, ante las tropelías de la mafia castrista en el poder.
El José Martí joven, sufrió represión y cárcel, por tan solo protestar contra las
injusticias de la metrópoli española.
El 4 de octubre de 1869, entran a la casa de Martí (por la fuerza) las tropas de los
“voluntarios”. Registrando la casa, encontraron una carta (escrita por Martí,
dirigida aun “amigo” que se había alistado en el ejército español, en la cual le
incriminaba: “Sabes cómo se castigaba la apostasía en la antigüedad”
Casi lo condenan a muerte, tan solo por amenazar. Lo condenaron a 6 años de
prisión, pena que posteriormente fue conmutada por el exilio.
¿Y qué diferencia hay con la cruel e inhumana represión que sufren nuestros jóvenes
y en general, la inmensa mayoría de la irredenta población cubana? ¡Ninguna!
Por ello es que los ex-militares objetores de conciencia, en un aniversario más de
nuestra independencia y recordando la caída en combate de nuestro héroe nacional
un 19 de Mayo del 1895, se suman a los mejores sentimientos de nuestros
compatriotas.
En estos momentos decisivos para la Cuba escarnecida por un grupito de truhanes
que con la mentira en el alma, han destruido prácticamente una nación que otrora
fue, con sus virtudes y defectos, ejemplo de convivencia y desarrollo.
Este es el momento de unirnos y apoyar a ultranza, a todos los cubanos y cubanas
que, han dicho basta a la tiranía más longeva que recuerde nuestra América .
Nuestro mensaje debe llegar también a las decenas de miles de militares en retiro, la
mayoría de los cuales, después de haber entregado sus mejores años a la dictadura
castrista, se sienten traicionados por la cúpula mafiosa militar y sus familiares,
verdaderos parásitos que viven en opulencia a costa del patrimonio nacional,
mientras que muchas familias viven en la mayor miseria.
De esta miseria tampoco escapan nuestros hermanos de armas en retiro y en activo,
así como sus familias .
Esta cúpula mafiosa no escatimará esfuerzos en mantenerse en el ilegal poder que
detentan aun a costa de reprimir al pueblo por las armas. Por ello repetimos una y
otra vez más, el llamado de atención a nuestros militares en activo, a no obedecer
tales órdenes y sumarse al irredento pueblo codo con codo para labrar un nuevo
amanecer para nuestra sufrida Cuba. Además,
El cumplimiento de la orden de disparar contra el pueblo, por parte de la cúpula
mafiosa, será considerada un “crimen de lesa humanidad.