y su todo incluido
La
Defensa de Cuito Cuanavale, porque no fue una batalla, comenzó
durante el cruce del río Lomba (aprox. 15-20Kms. de
Mavinga), cuando
las tropas FAPLA amenazaban con
tomar el poblado de Mavinga. Fue entonces que las tropas del
apartheid (SADF) aparecieron
en apoyo
a las FALA (tropas de la UNITA). La 47
Brigada FAPLA fue aniquilada y el resto (con
asesores soviéticos incluidos) pusieron pies en
polvorosa y…, No
pararon hasta encontrarse con la confluencia de los ríos Cuito y
Cuanavale. Para más desgracia, solamente existía un puente para
pasar a la margen occidental.
De
tal forma se vieron acorraladas 4 Brigadas de las FAPLA maltrechas y
desmoralizadas. Fue entonces que acudieron en su auxilio los primeros
250 asesores cubanos, que con
mucho esfuerzo, lograron organizar la defensa de sus posiciones y
comenzar la evacuación, organizada, del cruce del río por el único
puente que fuera destruido y reconstruido en varias oportunidades.
Fidel
Castro siempre se refirió a la Defensa de Cuito Cuanavale cómo un
“todo incluido”, para no tener que explicar el porqué de abrir
un nuevo frente en una región a
más de 600 kilómetros de distancia. A ese frente se le llamó
distorsionadamente, “Flanco Sur Occidental del Frente Sur”. Entre
ambos flancos no existía cooperación alguna.
El
objetivo de este Frente o Flanco, era la hidroeléctrica de Ruacana.
Objetivo económico de singular inportancia, puesto que abastecía y
abastece de energía electrica (hasta 330 Mw) a Namibia y se
encuentra interconectada con Africa del Sur. Ese era el “golpe de
Stevenson” al que hacía alusión.
Para
ser sinceros, tenemos que decir que en el Flanco Sur Oriental (Cuito
Cuanavale) las fuerzas armadas de las SWAPO hicieron bien poco. Y por
el Flanco Sur Occidental más que ayudar estorbaron, hasta en el
momento de comenzar a aplicarse la retirada de nuestras tropas, que
tanto esfuerzo (reuniones inagotables) costaron a nuestros
diplomáticos. Recuerdo que nos encontrábamos protegiendo a las
tropas que se desplazaban hacia el norte, cuando recibimos la
contraorden de
retornar a las posiciones. Los SWAPO habían cruzado la frontera
sin autorización.
Cuando
se dice “desencadenaron una poderosa ofensiva a partir del sur de
la provincia de Huila en dirección a la frontera”, tal parece que
se sucedieron combates de envergadura, pero no. La verdad resulta ser
que fueron escaramuzas, a no ser por el bombardeo de Tchipa (dónde
se encontraban unidades cubanas) por parte de los sur-africanos y que
provocó nuestra respuesta inmediata con el bombardeo de la
reguladora de Calueque por parte de la aviación de combate cubana.
Las SADF, sabiendo que se encontraban ocupando parte del
territorio angolano ya habían retirado sus tropas de la provincia de
Cuando Cubango y retrocedían hacia Ruacana de mala gana.
Cuando
se analiza fríamente, al pasar de los anos, nos percatamos del
“bluff” que significaba la amenaza cubana. La destrucción de la
hidroeléctrica y tal vez el aniquilamiento de muchas unidades
militares sur-africanas a lo largo de la frontera, sin tener en cuenta
nuestras bajas en semejante empeno.
Eso
no supondría la resolución del problema. Al contrario, lo
incrementaría. La solución consistía en que los sur-africanos
aceptasen la resolución 435 de las Naciones Unidas, se retiraran de
Namibia y por la parte cubana, abandonar el territorio que habíamos
“protegido” durante poco más de 15 anos.
Sobre
las bombas atómicas escribí
https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=7199660697248941217#editor/target=post;postID=6321865752388833842;onPublishedMenu=allposts;onClosedMenu=allposts;postNum=5;src=postname
De
acuerdo a lo que refiere el presente artículo, la única opinión
válida es la que mira, desde el punto de vista histórico castrista.
Pues no, cada cual interpreta la historia tal cual la vivió o se la
contaron. Solo aquellos que vivieron
aquella contienda y por la cual recibieron medallas, ordenes y
diversas condecoraciones son capaces de tener una opinión contraria
a la “oficial” del régimen. O es que solo se calculan los
intereses ajenos y no los propios?
Los sur-africanos podrán decir lo
que se les antoje, pero la vida demuestra que en Africa del Sur no
hay apartheid, Namibia es un país independiente, en Angola continúa
a regir el destino de aquel pueblo el MPLA y en Cuba nada ha
cambiado.
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