miércoles, 19 de agosto de 2015

Invertir o no en Cuba. Esa es la cuestión

Invertir o no en Cuba. Esa es la cuestión


El autor analiza las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas de invertir en la isla tras el restablecimiento de las relaciones diplomáticas con Estados Unidos
Por Carlos Alberto Montaner


El pasado viernes, se restablecieron formalmente las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba, interrumpidas hace 54 años. El presidente Barack Obama y su canciller, John Kerry, han pedido el levantamiento del embargo económico impuesto a Cuba por John F. Kennedy en 1962 en medio de la Guerra Fría, y por La Habana han pasado recientemente alemanes, franceses, holandeses y españoles a tender puentes hacia la Isla. La percepción, pues, es que Cuba se abre nuevamente al comercio y las relaciones internacionales. Muchos empresarios se cuestionan si invertir en ese mercado o esperar más claridad y mejores tiempos. Un análisis FODA (que enumera las fortalezas, las oportunidades, las debilidades que se perciben y las amenazas que acechan), puede aclarar el panorama.


Fortalezas


1. El deshielo ha creado una atmósfera de triunfalismo sobre el futuro económico de Cuba.


2. El apoyo a las medidas de Obama es mayoritario, en Estados Unidos, en Cuba y entre los exiliados cubanos.


3. Cuba dispone de capital humano: más de ochocientos mil universitarios y una población generalmente sana e instruida.


4. Tras 56 años de continuado ejercicio del poder, el Gobierno cubano está en control de la situación.


5. Desde la elección de Hugo Chávez, Venezuela ha transferido a Cuba cantidades ingentes de recursos.


6. Desde la desaparición del bloque comunista, Cuba ha mantenido el mismo sistema, aunque tratando cautelosamente de modificar su aparato productivo. Dentro de ese espíritu, los Lineamientos de Raúl Castro crearon espacios para la inversión extranjera y los “cuentapropistas.


7. Algunas cancillerías de la Unión Europea, ven con buenos ojos lo que sucede. También el Vaticano.


8. Cuba ejerce el claro liderazgo de los países inscritos dentro de lo que se conoce como el socialismo del siglo XXI: Venezuela, Bolivia, Ecuador y Nicaragua. E inspira simpatía y solidaridad que en los Gobiernos de Argentina, Brasil, Uruguay, Chile y El Salvador. Nunca la isla ha estado más arropada internacionalmente.


Oportunidades


1. El país necesita reconstruir casi totalmente sus ruinosas infraestructuras.


2. Hay un campo fértil para la producción local de alimentos (Cuba importa el 80% de lo que consume; antes de 1959 las proporciones eran al revés).


3. La industria azucarera se ha reducido a la tercera parte de lo que era en 1958.


El turismo promete. Cuba recibe tres millones de turistas anuales y podría recibir once en breve


4. El turismo promete. Cuba recibe unos tres millones de turistas anuales. En pocos años podría recibir once. Cuenta con decenas de playas transformables en marinas y sitios semejantes a Puerto Banús en España. Hay 300.000 yates de lujo norteamericanos en el vecindario.


5. Dado el número de investigadores subutilizados, Cuba sería el perfecto asociado de las grandes industrias farmacéuticas internacionales.


6. Dado el sobredimensionado prestigio de su sistema sanitario, Cuba sería un sitio excelente para el turismo médico norteamericano.


7. Eventualmente, Cuba se convertirá en un destino ideal para jubilados cubano-americanos y norteamericanos.


8. Es posible prever un Tratado de Libre Comercio con EEUU que le permita a la isla exportar sin limitaciones hacia el mercado más rico del mundo.


9. Por su posición geográfica, Cuba es un hub ideal para distribuir la carga marítima y aérea a Norte y Sudamérica.


10. Muchos cubano-americanos podrían trasladar a Cuba sus relaciones y los capitales que han creado, lo que integraría a la isla en el mundo comercial y empresarial de Estados Unidos.


11. El país, como la Europa postcomunista, sería el paraíso de las franquicias norteamericanas de comida rápida (MacDonalds, Burger King, KFC) y de las tiendas por departamento tipo Zara o Sears.


Debilidades


1. El Gobierno de Raúl Castro no pretende un cambio sustancial de régimen. El modelo previsto es el Capitalismo Militar de Estado. El Ejecutivo se reserva el control de las 2.500 empresas mayores del país, que explota directamente por medio del aparato militar o en sociedad con capitalistas extranjeros. Los cuentapropistas sólo podrán desarrollar pequeñas empresas de servicio (paladares, peluquerías, etcétera).


Los inversores penden de un hilo mientras la Constitución proteja el régimen comunista


2. Raúl y Fidel siguen pensando que el capitalismo es una expresión malvada de las peores tendencias humanas. El Gobierno continúa sosteniendo la supremacía de la planificación centralizada sobre el mercado.


3. De acuerdo con las empresas de evaluación de riesgo, Cuba comparece en la franja más peligrosa. Hay un larguísimo historial de morosidad e incumplimiento de obligaciones y refinanciamientos que luego han resultado inútiles.


4. El Estado cubano carece de reservas sustanciales y de créditos. No cuenta con recursos propios para emprender las grandes obras públicas que necesita y requiere de préstamos internacionales.


5. No existen en Cuba tribunales imparciales. Hay una absoluta indefensión legal ante cualquier conflicto con el Gobierno o con una empresa estatal.


6. Los empresarios extranjeros radicados en Cuba viven bajo la “no-tan-discreta” vigilancia de los cuerpos de seguridad.


7. El problema de la doble moneda es muy grave. Oficialmente, el dólar se cambia aproximadamente a la par del peso cubano. En el mercado paralelo es 24 pesos por 1 dólar.


8. Los salarios son muy bajos (unos 24 dólares mensuales). Los cubanos poseen el menor poder adquisitivo per cápita de Hispanoamérica.


9. El sistema bancario es insuficiente y primitivo. Los depósitos en dólares –como ha sucedido en el pasado reciente—pueden ser congelados a discreción del Gobierno.


10. La contratación de trabajadores se hace por medio de una compañía estatal que determina quiénes pueden trabajar con extranjeros. Les cobra en dólares a los inversionistas y les paga en pesos a los cubanos a los que ha asignado a esas tareas. En la transacción, el Estado cubano se queda con el 94% del salario.


No hay garantías de que se logre levantar el embargo en este periodo presidencial


11. Durante 56 años, los cubanos se han acostumbrado a robarle al Estado para sobrevivir. Estos hábitos se trasladan a la empresa privada.


Amenazas


1. No hay garantías de que se logre levantar el embargo durante el actual periodo presidencial. Tampoco se puede predecir qué ocurrirá si las próximas elecciones las gana un candidato republicano.


2. La anulación de la ley Helms-Burton de 1996 es uno de los requisitos clave para que Cuba pueda acudir al BID, el FMI, o al BM y acceder a préstamos.


3. Cuba depende en gran medida de los subsidios de Venezuela y el chavismo pasa por un pésimo momento que pudiera desembocar en su destrucción.


4. La estabilidad política del régimen cubano hasta ahora ha dependido del control de Fidel y Raúl Castro. ¿Qué va a pasar cuando desaparezcan? Nadie sabe. La historia cubana ha sido sangrienta cuando los regímenes llegan a su agotamiento.


5. Será muy riesgoso invertir en propiedades confiscadas a sus legítimos dueños. Habrá grandes pleitos.


6. El Congreso de EEUU paralizará cualquier ayuda o beneficio norteamericano destinado a Cuba hasta que se les devuelvan a los propietarios los bienes que fueron suyos o los indemnicen por ellos.


7. Eventualmente, los empresarios vinculados al Gobierno cubano van a ser acusados ante los tribunales por la confiscación del 94% del salario mediante el cambio de dólares por pesos y otras violaciones de las reglas de la Organización Internacional del Trabajo. Las reclamaciones de los trabajadores serán cuantiosas.


8. La Constitución cubana define la naturaleza inflexiblemente comunista del régimen. Mientras no se derogue los inversionistas extranjeros penden de un hilo.
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