lunes, 6 de junio de 2011

Raúl y Fidel



El ya octogenario Raúl Castro ha aprendido muchísimo en su larga vida. Aun no había cumplido los treinta años y sin tener título universitario asumía (a dedazo) el cargo de Ministro de las Fuerzas Armadas. Ese fue su primer aprendizaje. Ser hermano de Fidel le garantizaba (aunque a la sombra) mantenerse en la cúpula del poder, muy por encima del Che y Camilo Cienfuegos.

Su segundo aprendizaje lo realizó ya "vestido" de Ministro, cuando visitó la URSS y comprobó -in-situ- que las alusiones de Guevara, en cuanto al atraso soviético (en todos los sentidos) eran la pura verdad.
No obstante, comprendió que el totalitarismo neo feudal era el sistema adecuado para mantenerse en el poder, siempre y cuando se hicieran las correspondientes reformas que permitieran el desenvolvimiento económico.
Para realizar su propósito tendría que esperar. A esas alturas, cualquier emprendimiento (en ese sentido) podía conllevar el desagradable título de "revisionista".

El sistema totalitario, neo feudal, de partido único en la URSS se fue a bolina. El revisionismo chino demostró que la única vía para mantener la utopía "socialista" era moldear el sistema de forma tal que, aunque parezca capitalismo (puro y duro), el sistema político continúe siendo el mismo.

Eso Raúl lo aprendió hace mucho tiempo. No es que ahora lo trate de establecer en Cuba. En honor a la verdad no queda otro remedio que reconocer los rapapolvos que recibió de su hermanísimo, cada vez que intentó realizar su proyecto reformista-revisionista.

El asunto es que se le ha acabado el tiempo de vida inútil. En el estado en que se encuentra la economía del país, no le alcanzarán 10 años para sacar a flote una economía hundida a 50 años de profundidad.

A que se ha dedicado Raúl Castro en los últimos cinco años?

Lo peor, para todos, ha sido que Fidel Castro permanece en escena y en más de una ocasión ha vuelto a tirarle de las orejas (de las dos), aun cuando ya no es el gobernante de facto. En fin, lo único que ha hecho (Raúl) es esperar a que Fidel se muera. Mientras viva, le resultará imposible hacer los cambios que él considera necesarios. Los disidentes sabemos que serán su fosa política. Muchos apostamos a que no tendrá tiempo.

De manera que, aquellos que consideran que Raúl se dedica a prolongar la "obra" de su hermano, no están analizando a derechas. Todo lo contrario. Raúl no está tratando de enmendar absolutamente nada. Por el contrario, se dedica, en cuerpo y alma, a establecer su modelo chino-caribeño de Neo Feudalismo del Siglo XXI.

Es verdaderamente cierto, también, que por la cabeza durísima de Raúl tampoco pasan ideas de apertura política. No debemos olvidar que la economía y la política andan de la mano.
Es por eso que, muy a su pesar, las pretendidas reformas llevan implícitas el germen de la libertad individual, precursor del pluripartidismo.

No es menos cierto que son temas tabú, pero no tiene alternativa. Lo toma o lo deja. Si lo toma se arriesga. Si no lo toma implosiona. Si se arriesga, prolonga la situación en el tiempo y deja la "papa caliente" a las generaciones futuras.
Ya es demasiado tarde para echar las bases de un Estado fuerte y eficiente. Tal vez lo hubiera conseguido en los años ochenta.

Que ha cambiado?

No ha cambiado absolutamente nada. La estrategia represiva continua siendo la misma. Tal vez se haya incrementado. La liberación de los prisioneros de conciencia ha sido una estrategia, hasta el momento, exitosa. Se ha liberado (él también) de una carga insoportable.
Las cárceles vuelven a llenarse. Al mismo tiempo intenta abrirse paso en el mercado europeo.

Los diplomáticos y políticos extranjeros que conversan con él, lo hacen desde la perspectiva de su hermano. Es un punto de partida equivocado que permanecerá hasta la muerte de Fidel. Tal vez durante más tiempo. Es como un herpes incurable. Siempre vuelve a aparecer.
Y claro que tienen que parecerse, si son hermanos... Ah! Existen diferencias..., mientras Fidel es una "Bestia Ilustrada", Raúl es una bestia tradicional, incapaz de apoderarse de la palabra, durante horas, sin decir disparates. Eso no lo hace más humilde. Son solo apariencias.

Por otra parte, Raúl no está avergonzado del fracaso del sistema totalitario. No siente vergüenza, desde el momento que no se considera responsable de lo ocurrido. Y aunque no se atreve a criticar al "Gran Hermano", todos los disidentes sabemos que le considera responsable del desbarajuste económico que, Raúl (en su momento) intentó poner en "orden" hace más de tres décadas.

Lo peor de todo, en mi forma de ver y apreciar la situación, es que hay muchísima gente que considera que la diferencia entre ambos hermanos radica en la forma en que tratan los casos de corrupción. Nada más falso.

La corrupción en un sistema totalitario, es el pan nuestro de cada día. Los hermanos la han utilizado a conveniencia y se han valido de ella para desembarazarse de los "perrunamente leales" cuando fuera el momento adecuado y siempre a su favor.
No es cierto que Raúl Castro mantenga "cero tolerancia" con los corruptos y/o los incompetentes. Ejemplos hay muchos. Solo voy a citar dos casos: Machado Ventura (corrupto e incompetente) y Esteban Lazo (incompetente y corrupto).

Lo que verdaderamente ha hecho Raúl Castro es, una limpieza al mejor estilo de Michael Corleone que, en el caso que nos compete, Don Vito sería Fidel Castro. Y como buena "cosa nostra" practican (ambos) un nepotismo familiar galopante en los últimos años.

Raúl Castro no se contradice en su quehacer. Siempre ha dirigido las tropas utilizando a sus generales como si fueran soldaditos de plomo. De ahí, a que le sean obedientes, solo existe un margen: Fidel Castro.

Resumiendo: Lo que el General-Dictador pretende es hacer creer que se empeña en crear una línea de sucesión de muy difícil manufactura. Mientras tanto sus familiares emigran como cualquier otro cubano.


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4 comentarios:

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