domingo, 12 de mayo de 2019

Pasados 70 anos, los socialistas continúan negando el nacional socialismo


Pasados 70 anos, los socialistas continúan negando el nacional socialismo













La industrialización, base fundamental del desarrollo de la humanidad


La historia demuestra hoy que aquel último disparo en Berlín acabó con el socialismo utópico, pero dejó vivo al llamado “socialismo dialéctico”, comienzo de una larga lucha de la democracia y el libre mercado contra el totalitarismo de las “dictaduras del proletariado”. 
Desde el Movimiento 26 de julio hasta el socialismo del siglo 21, los terroristas que proliferaban (por todo el mundo) hoy se dedican a cambiar constituciones para eternizarse en el poder y abogar apertura de fronteras a la inmigración ilegal

Parecía que con el fin del muro de Berlín acabaría la pesadilla que sumió a buena parte del mundo (campo socialista, URSS, República Popular China, Viet Nam, Corea y Cuba) en su peor época. Más de 500 millones de muertos nos lleva el cálculo de los que dejaron la vida en los países antes referidos.
El gran error de la democracia y el libre comercio fue, el no explicar el porqué la Unión Soviética y la China comunista eran el remanente del socialismo que había asolado la humanidad. Es que no se concibe que exista un socialismo bueno (el ruso o el coreano) y un socialismo malo (el alemán y el italiano). El socialismo es uno solo. Y es malo, al igual que el alemán y el italiano, el ruso y el chino.
Se hacía necesario explicar (y no lo hicieron) que el colonialismo nada tenía que ver con la democracia y el libre comercio. Que el colonialismo era un mal proveniente del sistema feudal y del esclavismo.
El colonialismo puede ser capitalista, pero jamás será democrático ni practicará el libre comercio. Y el capitalismo es también inherente al esclavismo, al feudalismo y al socialismo, porque el capital es la base del comercio. 
El capital constituye el origen, la cabeza o la parte vital o principal de alguna cosa. El capitalismo es el sistema económico y social basado en la propiedad privada de los medios de producción, en la importancia del capital como generador de riqueza y en la asignación de los recursos a través del mecanismo del mercado. De manera que si los medios de producción son los esclavos o los siervos, el capitalismo es tan esclavista como feudalista.
Por qué los socialistas dialécticos (comunistas marxistas/leninistas) se empenan en hacer comparaciones absurdas? Comparan a los Estados Unidos y su “liberalismo económico” (término inventado, por inexistente) la causa de ser una potencia mundial y a la extinta Unión Soviética (de los consejos*) como la esperanza de los pueblos oprimidos.
La realidad es bien diferente: Gracias al establecimiento de la democracia y el mercado libre, los Estados Unidos de América lograron un desarrollo industrial capaz de competir de igual a igual, no solo con uno, sino con todos los países Europeos, que hasta ese momento y beneficiados por el colonialismo, habían alcanzado un desarrollo industrial impresionante. 
Sin embargo, la Unión de los Consejos* se mantenía como la quinta potencia industrial de Europa, con un régimen feudal decadente que dio paso a un intento de democratización, que fuera castrado en sus inicios por la llamada revolución socialista de octubre. Fue así que se implantó el totalitarismo en Rusia y demás repúblicas sometidas por el ejercito rojo. Otro tanto harían al finalizar la SGM con los países que quedaron bajo su control.
Al inicio de la guerra en los planes políticos de EEUU no se preveían los acuerdos que luego se tomaron en Yalta. Su objetivo más importante en la guerra (además de acabar con los imperios feudales y colonialistas europeos) era liberar la colonias, destruir la URSS y salir absolutamente triunfante.
La mayoría de las potencias de occidente habían demostraron simpatía por las ideas socialistas de Hitler de destruir al socialismo dialéctico e imponer el nacional socialismo, pues no hay sistema más parecido al feudal que el socialista. Y eso les venía bien a las decadentes monarquías europeas.
En realidad, los acuerdos de Yalta reflejaban la relación de fuerzas resultantes en el terreno militar, económico y político-estatal de las potencias mundiales. Lo de la lucha de clases solo es propaganda totalitarista.
La URSS representaba el socialismo dialéctico, tal y como lo conocemos hoy en todo el mundo, pero en 1943 (particularmente en países centrales como Francia e Italia) tenían, los dos tipos de socialismo tenían mucha fuerza. 
De manera que el socialismo utópico (el nacional socialismo) de extenderse, podía llegar a terminar con la burocracia soviética e incluso incentivar la lucha de clases en EE.UU. (como se empezaba a avizorar). En aquellos momentos, el socialismo marxista/leninista permanecía enquistado.
Error de cálculo de los dirigentes políticos de los Estados Unidos y la Gran Bretana en Yalta. Jamás debían haber aceptado semejante acuerdo. El mundo tuvo que esperar casi cincuenta anos para ver la desaparición del socialismo dialéctico en casi todo el Continente Euroasiático.
Según los historiadores, el fascismo (socialismo utópico) comenzó en Italia en 1919, casi exactamente después de la Primera Guerra Mundial, y se extendió a Alemania; su centro ideológico era, ir en contra de los ideales de la Revolución Francesa, por lo cual se ha colocado como base filosófica de dicha corriente al pensador alemán Federico Nietzsche, exponente del irracionalismo.
El resto de las tiranía sufridas por los pueblos latinoamericanos tienen más que ver con políticos corruptos, que con ideologías políticas o corrientes filosóficas. Tildar a personajes como Pinochet, Videla, Trujillo y Somoza de anticomunistas es muy acertado. Tildarlos de fascistas es una incongruencia, desde el momento en que el fascismo es un tipo de socialismo, aunque no sea marxista/leninista. Los regímenes, al frente de los cuales se encontraban menores antes mencionados, se pueden catalogar de autoritarios, desde el momento en que los medios de producción nunca estuvieron bajo su control directo, como sucede en los regímenes totalitarios socialistas marxistas/leninistas.
Bolsonaro es, hasta ahora mismo, un demócrata que no acepta el socialismo marxista/leninista y mucho menos el socialismo fascista. Su pasado militar le sirve al socialismo para tildarle de militarista. Salió electo mediante las urnas y hasta el momento, aparentemente, no tiene intenciones de cambiar la constitución y mucho menos perpetuarse en el poder. De manera que decir de él, que desprecia la democracia es mentir desfachatadamente, lo mismo que decir que reivindica la violencia y el miedo. Llamarle racista y anti feminista es más de lo mismo. Pero mentir es, a lo que se dedica el socialismo marxista/leninista cuando no puede imponer su fracasada ideología.
El socialismo marxista/leninista ha fracasado y la democracia y el libre comercio se vuelven a imponer en Latinoamérica después de las experiencias de Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Argentina es un caso aparte, aunque también.
Seamos claros en nuestros pensamientos. Desde el momento en que no somos iguales, la igualdad es imposible.
La democracia, al contrario del socialismo marxista/leninista, es el sistema de las oportunidades. Una democracia sana (no corrupta) es capaz de generar más de un 70% de clase media en la población de cualquier país. 
El ocaso del socialismo marxista/leninista no se debe a errores personales, sino a errores fundamentales de su doctrina involucionista, más parecida al feudalismo que a la democracia.
El pasado 9 de mayo, fecha en que los seres humanos recordamos la peor guerra desatada por el nacional socialismo (fascismo = SOCIALISMO no marxista/leninista) estuvimos pensando, con preocupación, lo difícil que es acabar con el socialismo marxista/leninista una vez que, su régimen alcanza el estadio de totalitarista.
No hay socialismo bueno. Ni la social democracia, ni nada que sea ideologicamente, contrario al desarrollo de la humanidad.
*En ruso, soviet significa “consejo”.

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