Pasados 70 anos, los socialistas continúan negando el nacional socialismo
La industrialización, base fundamental del desarrollo de la humanidad
La
historia demuestra hoy que aquel último disparo en Berlín acabó
con el socialismo utópico, pero dejó vivo al llamado “socialismo
dialéctico”, comienzo de una larga lucha de la democracia y el
libre mercado contra el totalitarismo de las “dictaduras del
proletariado”.
Desde el Movimiento 26 de julio hasta el socialismo
del siglo 21, los terroristas que proliferaban (por todo el
mundo) hoy se dedican a cambiar constituciones para eternizarse en el
poder y abogar apertura de fronteras a la inmigración ilegal
Parecía
que con el fin del muro de Berlín acabaría la pesadilla que sumió
a buena parte del mundo (campo socialista, URSS, República Popular
China, Viet Nam, Corea y Cuba) en su peor época. Más de 500
millones de muertos nos lleva el cálculo de los que dejaron la vida
en los países antes referidos.
El
gran error de la democracia y el libre comercio fue, el no explicar
el porqué la Unión Soviética y la China comunista eran el
remanente del socialismo que había asolado la humanidad. Es que no se concibe que exista un
socialismo bueno (el ruso o el coreano) y un socialismo malo (el
alemán y el italiano). El socialismo es uno solo. Y es malo, al
igual que el alemán y el italiano, el ruso y el chino.
Se
hacía necesario explicar (y no lo hicieron) que el colonialismo nada
tenía que ver con la democracia y el libre comercio. Que el
colonialismo era un mal proveniente del sistema feudal y del
esclavismo.
El
colonialismo puede ser capitalista, pero jamás será democrático ni
practicará el libre comercio. Y el capitalismo es también inherente al
esclavismo, al feudalismo y al socialismo, porque el capital es la
base del comercio.
El capital constituye el
origen, la cabeza o la parte vital o principal de alguna cosa. El
capitalismo es el sistema económico y social basado en la propiedad
privada de los medios de producción, en la importancia del capital
como generador de riqueza y en la asignación de los recursos a
través del mecanismo del mercado. De manera que si los medios de
producción son los esclavos o los siervos, el capitalismo es tan
esclavista como feudalista.
Por
qué los socialistas dialécticos (comunistas marxistas/leninistas)
se empenan en hacer comparaciones absurdas? Comparan a los Estados
Unidos y su “liberalismo económico” (término inventado, por
inexistente) la causa de ser una potencia mundial y a la extinta
Unión Soviética (de los consejos*) como la esperanza de los pueblos
oprimidos.
La
realidad es bien diferente: Gracias al establecimiento de la
democracia y el mercado libre, los Estados Unidos de América
lograron un desarrollo industrial capaz de competir de igual a igual,
no solo con uno, sino con todos los países Europeos, que hasta ese
momento y beneficiados por el colonialismo, habían alcanzado un
desarrollo industrial impresionante.
Sin embargo, la Unión de los
Consejos* se mantenía como la quinta potencia industrial de Europa,
con un régimen feudal decadente que dio paso a un intento de
democratización, que fuera castrado en sus inicios por la llamada
revolución socialista de octubre. Fue así que se implantó el
totalitarismo en Rusia y demás repúblicas sometidas por el ejercito
rojo. Otro tanto harían al finalizar la SGM con los países que
quedaron bajo su control.
Al
inicio de la guerra en los planes políticos de EEUU no se preveían
los acuerdos que luego se tomaron en Yalta. Su objetivo más
importante en la guerra (además de acabar con los imperios feudales y colonialistas europeos) era liberar la colonias, destruir la URSS y salir
absolutamente triunfante.
La
mayoría de las potencias de occidente habían demostraron simpatía
por las ideas socialistas de Hitler de destruir al socialismo
dialéctico e imponer el nacional socialismo, pues no hay sistema más
parecido al feudal que el socialista. Y eso les venía bien a las decadentes monarquías europeas.
En
realidad, los acuerdos de Yalta reflejaban la relación de fuerzas
resultantes en el terreno militar, económico y político-estatal de
las potencias mundiales. Lo de la lucha de clases solo es propaganda
totalitarista.
La
URSS representaba el socialismo dialéctico, tal y como lo conocemos
hoy en todo el mundo, pero en 1943 (particularmente en países
centrales como Francia e Italia) tenían, los dos tipos de socialismo tenían mucha fuerza.
De manera que
el socialismo utópico (el nacional socialismo) de extenderse, podía
llegar a terminar con la burocracia soviética e incluso incentivar
la lucha de clases en EE.UU. (como se empezaba a avizorar). En
aquellos momentos, el socialismo marxista/leninista permanecía
enquistado.
Error
de cálculo de los dirigentes políticos de los Estados Unidos y la
Gran Bretana en Yalta. Jamás debían haber aceptado semejante
acuerdo. El mundo tuvo que esperar casi cincuenta anos para ver la
desaparición del socialismo dialéctico en casi todo el Continente
Euroasiático.
Según
los historiadores, el fascismo (socialismo utópico) comenzó en
Italia en 1919, casi exactamente después de la Primera Guerra
Mundial, y se extendió a Alemania; su centro ideológico era, ir en
contra de los ideales de la Revolución Francesa, por lo cual se ha
colocado como base filosófica de dicha corriente al pensador alemán
Federico Nietzsche, exponente del irracionalismo.
El
resto de las tiranía sufridas por los pueblos latinoamericanos
tienen más que ver con políticos corruptos, que con ideologías
políticas o corrientes filosóficas. Tildar a personajes como
Pinochet, Videla, Trujillo y Somoza de anticomunistas es muy
acertado. Tildarlos de fascistas es una incongruencia, desde el
momento en que el fascismo es un tipo de socialismo, aunque no sea
marxista/leninista. Los regímenes, al frente de los cuales se encontraban menores antes mencionados, se pueden catalogar de
autoritarios, desde el momento en que los medios de producción nunca
estuvieron bajo su control directo, como sucede en los regímenes
totalitarios socialistas marxistas/leninistas.
Bolsonaro
es, hasta ahora mismo, un demócrata que no acepta el socialismo
marxista/leninista y mucho menos el socialismo fascista. Su pasado
militar le sirve al socialismo para tildarle de militarista. Salió
electo mediante las urnas y hasta el momento, aparentemente, no tiene intenciones de
cambiar la constitución y mucho menos perpetuarse en el poder. De
manera que decir de él, que desprecia la democracia es mentir
desfachatadamente, lo mismo que decir que reivindica la violencia y
el miedo. Llamarle racista y anti feminista es más de lo mismo. Pero mentir es, a lo que se dedica el socialismo marxista/leninista cuando no
puede imponer su fracasada ideología.
El
socialismo marxista/leninista ha fracasado y la democracia y el libre
comercio se vuelven a imponer en Latinoamérica después de las
experiencias de Venezuela, Nicaragua, Ecuador y Bolivia. Argentina es
un caso aparte, aunque también.
Seamos
claros en nuestros pensamientos. Desde el momento en que no somos
iguales, la igualdad es imposible.
La
democracia, al contrario del socialismo marxista/leninista, es el
sistema de las oportunidades. Una democracia sana (no corrupta) es
capaz de generar más de un 70% de clase media en la población de cualquier país.
El ocaso del
socialismo marxista/leninista no se debe a errores personales, sino a
errores fundamentales de su doctrina involucionista, más parecida al
feudalismo que a la democracia.
El
pasado 9 de mayo, fecha en que los seres humanos recordamos la peor
guerra desatada por el nacional socialismo (fascismo = SOCIALISMO no
marxista/leninista) estuvimos pensando, con preocupación, lo difícil
que es acabar con el socialismo marxista/leninista una vez que, su
régimen alcanza el estadio de totalitarista.
No
hay socialismo bueno. Ni la social democracia, ni nada que sea
ideologicamente, contrario al desarrollo de la humanidad.
*En
ruso, soviet significa “consejo”.