La
Crisis en Venezuela
La
situación de la dictadura venezolana es muy complicada. Imposible
negarlo. Un análisis nos debe llevar a analizar, en primer lugar,
las consecuencias de las agresiones mediáticas, económicas y de
otros tipos implementadas por ese intento de sistema socialista,
desde que Hugo Chávez llegó al poder en el ano 1999.
Todos
esos ataques, como por ejemplo la subida de los precios del crudo (a
instancias de Chávez) por los especuladores de la OPEP, que en el
ano 2008 llegó a ser de casi 150 dólares el barril. Mientras tanto
y utilizando la política del clientelismo (petróleo barato para mis
seguidores) fue creando adeptos. Esto y un desorganizado programa
económico, para llamarlo de alguna forma, unido a una corrupción
galopante trajo por consecuencia el deterioro económico del país
que heredó el actual dictador.
La
dictadura de Nicolás Maduro jugó muy sucio en las últimas llamadas
“elecciones”. Eso y la
no aceptación, del triunfo en las elecciones, de una Asamblea
Nacional de mayoría opositora al régimen, mucho ha tenido que ver
en la decisión de una
gran cantidad de
países del mundo, al reconocer a Guaidó cómo legítimo Presidente
de Venezuela.
Se
hace necesario aclarar que Guaidó no se autoproclama, sino que es
elegido por una Asamblea electa por el pueblo venezolano y actuando
conforme a la propia Constitución de la República Bolivariana.
Se
debe analizar, no solo las declaraciones de los legisladores
norteamericanos, sino también de todos los legisladores de los
países que no reconocen a la dictadura de Nicolás Maduro cómo
legítimo representante de su pueblo. Todos ellos, que no son pocos,
acreditan la violación de los derechos humanos en Venezuela. De
ninguna manera son aceptables las muertes de seres humanos por el
solo hecho de oponerse a una dictadura.
Todos
sabemos que los acólitos de Maduro consideran que tampoco se violan
los derechos humanos en Nicaragua o en Cuba. Eso
no es noticia. Cómo tampoco es noticia que durante la intervención
militar de la dictadura de los hermanos Castro Ruz en Angola, Etiopía
y una lista variopinta
de
países, resultaran muertos miles de personas, incluyendo las muertes
de cubanos en guerras innecesarias cuyo único objetivo era la
vanagloria del Napoleoncito del Caribe.
Nadie
ha osado obligar a la dictadura venezolana a aceptar la ayuda
humanitaria que tanto necesita ese sufrido pueblo, mientras que la
crápula des-gobernante se lo
roba
todo y mantiene al país en una miseria jamás vista.
Tanto
dinero fuera del país y el pueblo muriéndose de hambre? Eso sí que
no es aceptable. Un país que tiene las reservas de petróleo más
grandes del mundo, viviendo en la miseria? Eso no lo puede aceptar
nadie.
Tanto
dinero fuera de Venezuela totalmente improductivo y el pueblo pasando
necesidades. Es por tanto una cuestión de principios evitar que, un
régimen que es incapaz de proporcionar bienestar para su pueblo,
mantenga ociosas tan grandes cantidades de dinero.
Esa
es la razón por la
que el régimen de Nicolás Maduro es tachado de farsante y
usurpador.
Se
hace imperioso brindar ayuda humanitaria a un pueblo, ante un régimen
que, durante muchos anos, ha demostrado ser incapaz de gobernar en
beneficio de otros que no sean sus acólitos (que son pocos). Un
régimen que si fuera tan humano, cómo dice ser, ayudaría con todo
su petróleo a pueblos tan distantes, cómo el palestino o tan
cercanos como Haití. Porque el petróleo que tiene Venezuela (en sus
entranas)
da para hacer de Haití un paraíso.
Es
ahí dónde se demuestra que el sistema que han intentado implantar
no funciona ni para ellos mismos, cómo dijo poco antes de morir el
Dictador Eterno.
Todos
sabemos que Rusia, sin la ayuda de los Estados Unidos, jamás hubiera
vencido al invasor Nazi (tan socialista como ellos). De ahí en lo
adelante Rusia no ha salvado a nadie y la Unión Soviética se
auto-suicidó. Tampoco es secreto las miles de muertes que provocó
en su invasión a Afganistán y ahora en Irak y Siria. O acaso las
bombas rusas no matan?
El
problema está en la cantidad de noticias que aparentemente ayudan a
la dictadura venezolana, mediante
agencias noticiosas de corte socialista que, gracias al sistema
democrático, tienen cabida en los países que no optan por el
socialismo.
La
verdad está dónde abunda la miseria. Solo se debe creer en los
pobres de la tierra, a los que se les promete (cómo el maná) que el
socialismo les sacará de su miseria. Y muchos de esos pobres llevan
más de 60 anos esperando a que el paraíso de la humanidad llegue a
la Tierra.
Nuestro
lector, que tiene buena memoria, recordará la cantidad de gobiernos
que la otrora URSS intentó socializar concluida la Segunda Guerra
Mundial. Todas han resultado ser un fracaso económico, menos la
dictadura de los hermanos Castro Ruz
que
es una ruina solo comparable con Haití.
Vamos,
que todos los países ocultos tras la famosa “cortina de hierro”
(muro de Berlín incluido) fueron dictaduras atroces. Tan atroces
cómo pueden ser las de Venezuela y Nicaragua. Donde se tortura y
asesina sin pudor a miles de compatriotas por el solo hecho de
protestar.
Posiblemente,
nuestro lector recordará al Napoleoncito del Caribe inventando
todo tipo de agresiones imaginarias, despilfarrando su propia
economía en aras de un “internacionalismo proletario”, sembrando
el caos no solo dónde intervenía, sino en
su propio pueblo, en aras de “salvar a los pobres de la tierra”.
Son muchos los ejemplos en Cuba y en el resto del mundo, de su actuar
y sus consecuencias.
La
doctrina del “internacionalismo proletario”, de factura netamente
comunista, era nada menos que la aspiración totalitaria de ser los
duenos del mundo, no solo del Continente Americano. Por supuesto, el
poder para los “obreros”, que ni de lejos se gobiernan
a si mismos.
El
surgimiento del llamado “Campo Socialista” no fue otra cosa que
la imposición de regímenes totalitarios, en contraposición a la
descolonización de los países que aun mantenían dicha condición.
Pero
la idea del socialismo persiste, aun cuando ha demostrado ser
un fracaso. Y todo dentro del campo gravitatorio del régimen
totalitario de los hermanos Castro Ruz.
Esta
y no otra es la razón por la que, en los últimos tiempos, algunos
de los países que probaron semejante “medicina” a sus males, han
considerado mejor la situación y regresado a la cordura.
No
es que yo diga que el capitalismo es un sistema justo. Ningún
sistema político puede ser totalmente justo. Lo que sí me queda
claro es que la idea democrática y de libre comercio, aún con todas
las injusticias (de las hay)
es mucho mejor que un sistema de ordeno y mando en el cual, si no
obedeces, eres
reprimido hasta la desesperación.
Acaso
Rusia y China no aspiran a coger mangos bajitos (petróleo diría yo)
de Venezuela? Ya esos países no tienen la careta del socialismo y en
ellos trota no el capitalismo, sino el capitalismo salvaje. Algunos
incautos piensan que esas potencias mundiales son amigas
desinteresadas. Tontos, más que tontos!
Los
que apoyan al desprestigiado régimen de
Nicolás Maduro, apoyan la opresión y el hambre.
Esa es la verdadera esencia de Rusia y China.
Nicolás Maduro, apoyan la opresión y el hambre.
Esa es la verdadera esencia de Rusia y China.
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