domingo, 2 de julio de 2017

Opiniones de un Refugiado Cubano 2007 - 2009

       Opiniones de un Refugiado Cubano
                            2007 - 2009




                                         

Viernes, julio 27, 2007

Fidel Castro y el Robo de Cerebros



Excusa de politiqueros fracasados

Las ideas del Barón Pierre de Coubertain, sobre el deporte aficionado, tienen 

más que ver con las diferencias sociales que con la realidad existente en los 

juegos olímpicos modernos.


Competir por dinero no se ajustaba a los cánones de la aristocracia europea 

de aquellos tiempos. 

Para practicar las disciplinas deportivas, a los “bien nacidos” no les era 

necesario el dinero.


¿Cuál es el futuro de un atleta de alto rendimiento (bajo el régimen 

totalitario) que se gradúe de “Licenciado en Cultura Física? 

¿Acaso un trabajo digno? 

A otro perro con ese hueso.



Más que modestos, sus ingresos son tan miserables que no le alcanzan para 

sustentar a su familia. Su fama internacional, como figura deportiva, será 

muy apreciada en un presente inmediato, pero pasado el tiempo se queda en 

el olvido y solo sirve para la propaganda política del régimen de oprobio, 

mientras que su preparación profesional, se queda en un área de 

entrenamiento para niños de primaria.

Cuando se trata de confundir la magnesia con la gimnasia, se hacen 

comparaciones que no vienen al caso. 

¿Que importancia tiene que unos atletas decidan, por voluntad propia, 

abandonar la delegación de su país? 

¿Estarían al tanto, esos deportistas, de las cifras exactas de los acuerdos 

migratorios entre el desgobierno y las autoridades norteamericanas? 

Por supuesto que no.

Solamente insinuar que un equipo deportivo cubano se pueda desmoralizar 

por la ausencia de uno de sus integrantes, es reconocer, que la debilidad 

ideológica de todos sus componentes es capaz de ponerlos fuera de combate 

antes de comenzar el encuentro.

Al único que están noqueando constantemente los billetes norteamericanos es 

al muy, económicamente débil, régimen totalitario de Fidel Castro.



El pueblo cubano y sus deportistas, hace rato que han sido aniquilados por un 

sistema que en lugar de traer el bienestar prometido, lo único que ha llevado 

al hogar de los cubanos es miseria y más miseria, hasta el agotamiento.

Si en éste mundo hay alguien que actúa como mafia, es el régimen de Fidel 

Castro, mientras trata de endilgarle el nombrecito a cualquiera. Ayer eran los 

de Miami, hoy son los de Alemania, mañana serán, vaya usted a saber. De 

esa forma el mundo estará lleno de mafiosos y el régimen de oprobio será el 

único inmaculado.

Al pueblo de Cuba se le debe rendir tributo por haber sido capaz de soportar 

estoicamente a una pandilla de inmorales delincuentes que se han hecho 

pasar por los súper-defensores de la humanidad, utilizando a su antojo y 

conveniencia los pocos recursos con que contaba la nación y despilfarrando 

la ayuda que le brindaban sus compinches de la Europa Oriental.

A Fidel Castro le molestan las deserciones, pero a estas alturas no le 

importan mucho. Ya pasó su cuarto de hora y le interesa un pito lo que pase 

después. Lo suyo es continuar la propaganda política en forma de cantos de 

sirena, para los que quieran prestar oídos a que su “modelo” de socialismo es 

lo mejor que existe para el bienestar de los pueblos oprimidos; siempre y 

cuando los que escuchan no hayan vivido en carne propia las condiciones de 

su nefasto régimen.

La dictadura totalitaria cubana cultiva la patriotería barata (el chovinismo es 

demasiado rimbombante), la superioridad (sobre la sociedad de consumo) de 

un sistema miserable, apoyándose en métodos malévolos de opresión del ser 

humano, en el conocimiento exacto de lo que hace cada cuál (a nivel de 

esquina) y destruyendo los valores éticos y morales de la sociedad civil.


Existen mil y una justificaciones para pedir refugio al huir de un régimen 

totalitario. No importa que sea en Brasil o cualquier otro país. Basta 

solamente decir todo cuanto sufren diariamente, a las persecuciones a que 

son sometidos, antes, durante y después de los entrenamientos y 

competiciones. Las condiciones en que obligan a vivir sus familiares, amigos 

y vecinos.


Brasil es un país libre y su régimen político no se ofende con las estupideces 

que a Fidel Castro le hacen tanto mal; a tal punto que se atreve a considerar 

útiles las declaraciones “de facto” de las autoridades cariocas.









  • ISBN-10: 1545174903
  • ISBN-13: 978-1545174906























  • Wikio – Top Blogs

    No hay comentarios:

    Publicar un comentario

    Epílogo

    La historia de la intervención de Fidel Castro en la guerra de Angola es más complejo de lo que apare...