sábado, 12 de abril de 2008

La supuesta liberalización de Cuba



¿Acerca de que va el comentario?
¿Acaso no estamos partiendo de la base de que el socialismo debe superar al capitalismo en cuanto a bienestar del pueblo se refiere?
Hace ya casi 50 años que el pueblo de Cuba es dependiente de lo que el gobierno decida suministrarle.
Lo que es peor: El pueblo de Cuba ha vivido medio siglo sin la posibilidad de decidir entre que comprar y que vender.

¿A quienes pretenden los periodistas europeos de “izquierdas”, dar lecciones de socialismo?
¿En que momento de la historia de estos 50 años se le ha preguntado (democráticamente) al pueblo de Cuba, si quería tener un sistema totalitario como forma de gobierno?

Les recuerdo que la revolución cubana fue apoyada por el pueblo de Cuba cuando sus intenciones eran las de poner término a una dictadura y restablecer la democracia.
Hasta finales de 1958 y bastante entrado 1959, a nadie se le ocurría, la posibilidad de un régimen totalitario en Cuba.

No es tan simple. Solo un ejemplo: En La Habana, un camarero de una marisquería tiene más posibilidades de sentarse allí, con su esposa, que un periodista (de renombre) de un órgano de prensa estatal. Y un albañil tiene más posibilidades de adquirir, en usufructo, una vivienda como la que está construyendo.
No es exactamente así.

En la mayoría de los países capitalistas, los pobres no tienen las mismas posibilidades que la clase media o la clase rica.
En Cuba, menos la cúpula dirigente, todos somos pobres aunque para paliar la miseria el gobierno haya instrumentado un sistema de salud, de educación y opciones electorales, que si bien no responden a las necesidades de la población, al menos alivian la desesperación.

Las disfunciones del totalitarismo no son inevitables debido a las condiciones externas o al mercado globalizado.
Esas disfunciones son las mismas de cuando no existían los problemas actuales.
Todo lo que plantean los periodistas de “izquierdas” europeos, fue programado por el régimen totalitario, cuando al decir de Fidel Castro, no existían otras alternativas. Dejando claro, que cuando aparecieran, dichas alternativas, se pondría fin a las remesas de dinero, los paladares, los cuentapropistas (palabra que suena denigrante) etc, etc…

El que escribe estas líneas, vivía en Cuba hasta hace muy poco tiempo. Se las había arreglado para alquilar su apartamento (que lo había heredado de su padre, que lo había comprado antes del triunfo de la revolución), que no es tan fácil como se pueda creer. Tenía que pagar un impuesto que le dejaba menos de 200 dólares mensuales, que le daban para alquilar una habitación pequeña (con baño colectivo), donde malamente vivían su mujer y sus dos hijos.
Su mujer trabajaba de secretaria en una empresa del gobierno y él atendía un día si, un día no, la caja registradora de una paladar, en la cuál llegaba a hacer hasta 100 dólares diarios.
Cuando tuvimos lo suficiente decidimos irnos de Cuba, porque sabíamos perfectamente que aquello era tan solo un espejismo, que podía desaparecer.

Lo que nos proporciono la libertad para viajar fue nuestro trabajo y nuestro sacrificio, nada de socialismo ni de capitalismo.

Conozco el caso de personas que viven actualmente en Cuba, bajo las condiciones que expongo y viajan al extranjero una vez por año y regresan a Cuba como si tal cosa. Ahora bien, para salir de Cuba necesitan la tarjeta blanca y una carta de invitación de un extranjero (que cada día se hace más compleja).
Resulta que si usted va a un consulado de cualquier país a pedir una visa de turista, no se la otorgan. Es imprescindible una carta de invitación, aunque usted les muestre que es verdaderamente solvente.
Bajo un régimen totalitario no se puede viajar con visa de turismo.

Los europeos que creen en el socialismo, confunden las ideas socialistas con las dictaduras totalitarias. Pero Cuba no es una sociedad justa. ¿Cuál es la sociedad justa?
¿El totalitarismo?

Escúchenme bien. El pueblo de Cuba ha trabajado durante 50 años, como bestias, hasta “voluntariamente”, para que al cabo de 50 años sea tan miserable como el pueblo de Haití.
No es un problema que se resuelva con trabajo.
Es un problema que se resuelve con otra forma de gobierno.

Hasta ahora la plusvalía es consecuencia directa del trabajo (explotación) de los obreros.
Díganme otra forma de obtener plusvalía, porque hasta en los países totalitarios, los obreros han sido tan, o más explotados, que en los países capitalistas.

Las medidas anunciadas por el régimen totalitario de Fidel Castro (aun no se ha muerto y continúa al frente de la dirección del Partido Comunista, que es el que orienta y dirige) son otra forma de esquilmar al obrero, mientras se le pide que de más de si mismo.

Los dirigentes totalitarios solo piensan en sus bolsillos sin el temor de, ser sancionados y/o castigados.
De lo que pueden estar convencidos es que la liberalización de esos productos es el principio del fin del régimen totalitario.

Y eso lo sabe perfectamente Fidel Castro.
 

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