Domingo, 24 de enero de 2010
Lo conveniente de utilizar la teoría del “cambio climático” en la cumbre de Copenhage
La Cumbre de Copenhague no
pudo ser más ridícula. Si los gastos en que incurrieron las 40 mil
personas que participaron, se hubieran invertido en regalos de
navidad, posiblemente cada uno de los pobres del mundo hubiera
recibido algo. Y no exagero. Saquen cuentas.
Lo insoportablemente injusto,
es que presidentes electos democráticamente hayan dedicado su tiempo
a sabotear sin una sola propuesta, que no sea el neo-feudalismo
absurdo y ridículo.
Evo Morales, sin una pizca de
vergüenza, dijo que si el texto no era de su agrado lo bloquearía.
Se apoyó en la dudosa teoría del “cambio climático” para
auto-proclamarse defensor los “derechos de la madre tierra”.
Inventó un nuevo término: “Deuda climática” y culpó a los
países ricos, que según sus palabras son los causantes de un
espacio atmosférico “arrebatado” a los países pobres.
Arrebatado, pero de la cabeza, está el indígena.
La cifra de 10 mil millones
será ridícula para el Sr. Morales. Es más de lo que se merece una
parte de los dirigentes del mundo subdesarrollado, que sueñan con
regímenes neo-feudales totalitarios, como forma de gobernar a sus
pueblos.
El aprendiz de dictador
totalitario, Sr. Hugo Chávez, fue opaco y aplaudido por aquellos que
se benefician de sus regalos energéticos. El hijo político
predilecto de Fidel Castro no quiere reconocer que existen unos
países que son superiores (económicamente hablando) y no
precisamente por ser poseedores de recursos energéticos dedicados a
comprar aplausos. Usted Sr. Chávez, no engaña a nadie. Viendo como
se desarrolla su régimen, podemos decir que estamos ante una de las
peores dictaduras de la humanidad. El nuevo feudalismo autocrático,
mal llamado “socialismo del siglo XXI”.
Nadie puede cambiar el clima.
Eso es un disparate.
¿Cambiar el sistema?
Eso sería un suicidio que
conduciría a las generaciones futuras a otros veinte siglos de
oscurantismo.
Ni los ricos están
destruyendo el planeta ni se puede afirmar tan categóricamente que
el problema ambiental es lo más devastador de éste siglo.
Esas son profecías del
Nostradamus tropical.
Nadie les está pidiendo a los
países en vías de desarrollo una paridad con los desarrollados.
Cuando se dice de porcentajes, es parejo para todo el mundo.
Sr. Chávez, si usted no
estudió matemática. ¿Por qué no se calla?
Voy a repetir por enésima
vez:
La cantidad de monóxido de
carbono en la tierra constituye el 0.003% de la atmósfera. Toda la
industria global emite el 3% de ese 0.003%.
Es insostenible la afirmación,
de los ambientalistas, de las que se hacen eco (los neo-feudalistas
por conveniencia). Mientras existan férreas dictaduras, ya sean de
derecha o neo-feudalistas, la brecha entre países ricos y pobres
crecerá.
Mientras viva el Nostradamus
tropical, el armagedón llamará a nuestras puertas.
Cuba en Sucesion 2010: Criterios y Opiniones: Volume 2 (Cuba en Sucesión) Tapa blanda – 26 dic 2017de
Ver los formatos y edicionesTapa blanda EUR 12,751 Nuevo desde EUR 12,75
Descripción del producto
Reseña del editor
Criterios y opiniones que no se pueden expresar cuando se vive en un país de régimen dictatorial,
totalitario. Diferencias entre el socialismo y la social democracia.
La gran farsa del "Socialismo" del Siglo XXI Algo sobre el cambio climático.
Biografía del autor
Nacido en 1950, el autor creció y se desenvolvió en un país comunista.
En el ano 2003 se asentó en Portugal y comenzó a descubrir otro tipo de socialismo,
la social democracia.
Leyendo sus artículos, tal vez el lector pueda apreciar las diferencias y los
parecidos existentes entre ambos sistemas políticos:
La Europa monárquica/parlamentaria y el totalitarismo dictatorial reminiscente en Cuba,
unido a los intentos de revivir un socialismo llamado "del Siglo XXI" que nada tiene que ver con la
social democracia.
Detalles del producto
|