viernes, 13 de mayo de 2016

La dictadura totalitaria caribeña enfurecida, ante la incompetencia de sus aduladores, se va quedando sola

El precio del crudo hace añicos el Socialismo del Siglo XXI













La dictadura totalitaria neo feudal que oprime al pueblo de Cuba se queja de que la democracia brasileña haya destituído a la terrorista Dilma Rouseff como presidenta de Brasil. La dictadura de los hermanos Castro Ruz no entiende, ni le interesa entender, que la democracia no es lo mismo que el totalitarismo stalinista caribeño. En democracia, un mandatario puede ser revocado por el senado y la cámara de representantes. Al final, estos organismos son los verdaderos representantes del pueblo. En democracia, el presidente de la nación no puede estar por encima de la ley y el orden constitucional. De manera que, legitimamente, pueden realizar un proceso político (aunque el mandatario o la mandataria) hayan sido elegidos legítimamente, pero que se encuentren excediendo las funciones de su mandato. Tan democrático es el proceso, que a partir del momento en que separan “provisionalmente” de su cargo a la terrorista Dilma Rouseff, el senado tiene 180 días para decidir (mediante el voto de dos tercios de sus integrantes) la destitución definitiva.

No existe artificio alguno y mucho menos de la oligarquía. Intentar desconocer las leyes democráticas (como hacen los hermanos dictadores) es intentar confundir a los pueblos de nuestra América. No se trata de revertir un proyecto político. Se trata de no permitir que una sola persona desgobierne una nación. No se trata de derrocar a un gobierno. Se trata de impedir que una persona haga trampas. Tampoco se trata de usurpar el poder, puesto que en breve se repetirán las elecciones y el pueblo brasileño podrá elegir a un nuevo presidente que no sean los tramposos Rouseff o el “pobrecito” millonario Lula da Silva.

No son revolucionarios y mucho menos progresistas.

El Sr. Lula y la Sra. Dilma son vulgares ladrones comunistas que se han estado enriqueciendo a costa del pueblo que les eligió, pensando (el pueblo) que eran honestos revolucionarios “comunistas”.
La única amenaza contra la paz y la estabilidad de las naciones americanas es el populismo totalitario.
La zona de paz de la CELAC es la “paz del comunismo” caribeño de “aquí no se mueve nadie” o “dentro del populismo todo/fuera del populismo nada”.

El dictador Raúl Castro, como todo buen comunista, nunca ha dicho que cuando el populismo comunista asalta el poder, es para siempre.

¿Qué otra lección “democrática” podrá darnos un señor que lleva más de medio siglo oprimiendo al pueblo de Cuba?

Raúl Castro lleva aplicando en Cuba una política económica contraria a la de “choque”.
La política de la MELCOCHA.
La misma que desearía se implantase en todo el Hemisferio Occidental.

Raúl Castro MIENTE

No se trata de desmontar políticas sociales. De lo que se trata es de que unos ladrones, como Dilma y Lula, se enriquezcan con el sudor del pueblo trabajador, tal y como lo han hecho los hermanos Castro. Se trata de que los allegados de estos políticos ladrones no continúen beneficiando a sus ladrones comunistas afiliados. Se trata de restablecer el orden económico para que el país crezca en vez de empobrecer a costa del sudor y sacrificio de un pueblo trabajador.

El pueblo brasileño y los combativos movimientos sociales han comprendido (a tiempo) que las fuerzas políticas de izquierdas son un cáncer para la economía de un país. Es por eso que apoyan la actuación de sus representantes y sus senadores elegidos democraticamente para evitar que los ladrones continúen actuando fuera de la ley y el orden constitucional.

Con certeza los importante programas sociales serán revisados y ajustados para que redunden en beneficio de la clase trabajadora y no solo para el enriquecimiento de una banda de ladrones en nombre del «neo esclavismo del siglo XXI».








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