domingo, 18 de mayo de 2008

ALGUNAS REFLEXIONES SOBRE LA ENCRUCIJADA HISTÓRICA CUBANA

http://www.rebelion.org/docs/65848.pdf

Los comentarios son de Manchiviri

El proceso revolucionario cubano significó la dignidad de toda una población que se proponía derrocar a un dictador (Fulgencio Batista) que había usurpado el poder mediante un golpe de estado.
Las condiciones de brutalización (zafra azucarera) era consecuencia directa del colonialismo español, del que había heredado una economía cuyo basamento estaba concebido para una mano de obra esclava.

El 25% de la población cubana, que vivía en condiciones paupérrimas (incluyo en ese 25% de la población a los sectores urbanos empobrecidos y marginales) no podían ser sacados de la noche a la mañana de un sistema económico (me refiero a la industria azucarera) que ya duraba siglos. (ver informe al 1er Congreso del Partido Comunista de Cuba).

La campaña de alfabetización es un logro. De eso no cabe duda. Lo que no se puede es, tratar de engañar a la opinión pública diciendo que en Cuba existían enfermedades crónicas que diezmaban la población, cuando se sabe que la sanidad cubana, antes de la catástrofe totalitaria, era una de las mejores del continente americano y muy superior a la de España.
Las condiciones Infra-humanas en la vivienda y el vestido fueron creadas por el régimen totalitario.
¿Dónde está el resultado de la “admirable” distribución de la riqueza?

La enorme disminución de la calidad de vida que se impuso al 70% de la población cubana que no vivía en condiciones paupérrimas, se vio acompañada de una libreta de abastecimiento, que ninguna otra sociedad moderna ha conocido. Que no es lo mismo una cartilla de racionamiento, que la dichosa libreta de los cubanos.

Si el coeficiente Gini se refiere a que el pueblo de Cuba es miserable en un 95% de su población, estamos de acuerdo.

Es el régimen totalitario el que ha practicado, como parte de su propaganda política, el internacionalismo. El pueblo cubano ha sido el que ha sufrido las miserias causadas por ese acto político del régimen en su afán de ganarse la amistad de otros regímenes tan totalitarios en Asia, África y América Latina.

Gusanos se les llamó en un inicio a todo aquel que estuviese vinculado al régimen de Batista y huyera de Cuba en los primeros años de la dictadura totalitaria.

Los diferentes gobiernos de los Estados Unidos cometieron el error histórico de sub-estimar la figura de Fidel Castro y en lugar de apoyarlo, decidieron combatirlo. Nunca les pasó por la mente que ese régimen se aliara a la URSS y lograra sobrevivir. Peor aun, que ese régimen fuera capaz de crear dos, tres y muchos más “viet names”, invadiendo (amparándose en la ONU) a Angola y luego a Etiopía. Que estimulara guerrillas en toda sur-América con sus acciones terroristas, y secuestros que duran hasta nuestros días.
El bloqueo económico impuesto al régimen totalitario en 1962 es una vergüenza que pesará en la historia de los Estados Unidos de Norteamérica.

La población cubana recibió a partir de finales de 1970 (con regocijo) a toda la parentela que había salido del país en la década anterior. Les hacía fiestas y aceptaban los regalos y dinero que estos les ofrecían.
Lo que no pudo prever el régimen totalitario fue el descalabro del Mariel a principios del los años 80, cuando más de 110 mil cubanos, en menos de un trimestre, llegaron a los E. U., en lo que se ha llamado “El éxodo del Mariel”.

No fue el pueblo cubano el que se despreocupó de lo que debía hacer por la autogeneración de recursos, sino el régimen de oprobio que lo estrangula.

Menos mal que el autor de este artículo dice algo que valga la pena. Reconoce que Fidel Castro “se peleó con la señora, para hacerse amiga de la criada”.

La impronta estalinista, atemperada, cobró toda su dimensión con el derrumbe del sistema, cuyas poblaciones no movieron un dedo para sostenerlo. Lo mismo le sucederá al régimen totalitario cuando el “genio del mal” deje de coartar desde su lecho de enfermo, cualquier medida o pensamiento político que se emita en la isla, por muy pequeño que parezca.

Fidel Castro se vio en la obligación de emprender medidas, que de tener alternativas (para estas) jamás hubiera tomado. Fidel Castro sabe que su enemigo es el poder adquisitivo en manos de la población y es por eso que en Cuba no existe la propiedad privada y los cubanos son, económicamente hablando, dependientes del régimen.


Tomado del artículo de Piqueras:
La apertura al turismo, la asociación con empresas capitalistas extranjeras en diversos renglones de la economía [que introducían sueldos en divisa* (también el Estado comenzó a establecer ciertos incentivos salariales en divisas)]**, la contabilidad y rentabilidad en base a criterios capitalistas*** para cada vez más empresas nacionales, la legalización del dólar y después del peso convertible (CUC) (hasta 4 monedas de circulación oficial llegó a tener el país en lo que supone un desafío a cualquier lógica económica), los negocios por cuenta propia**** (que se centraron sobre todo en la alimentación -tanto a través de la apertura de restaurantes o “paladares” en la expresión local, como de venta de productos agrícolas-, talleres de reparaciones, ventas al pormenor y alojamientos) que fueron parejos a las tiendas o tenderetes de “mercado libre” –con una gran conexión con el mercado informal-, hasta la posibilidad incluso de emplearse en alguno de esos negocios, la reordenación de la producción campesina***** y la creación de un mercado agropecuario, fueron algunas de las más destacadas.

* Sueldo en divisas jamás autorizadas por el régimen.
** Incentivos salariales que no llegaban a 20 dólares cada incierto tiempo y que se traducían a unas jabitas con productos estipulados y nunca seleccionados previamente por los incentivados.
*** Como aquella barbaridad que proclamaba el régimen de que “la economía debe ser rentable”.
**** Negocios que jamás contaron con la protección del gobierno y que se gravaron con impuestos injustos y desiguales.
***** Esto es una falacia. El 70% de las tierras productivas, en manos del régimen, tan solo producen el 30% del consumo agrícola del país.

En los años 80, que fuera la mejor etapa del régimen totalitario, no era que la población tuviera mucho poder adquisitivo, pero al menos no se pasaba hambre. Hoy, todavía existen cubanos, sobre todo en provincias, que hay días que no tienen que llevarse a la boca.

La nacionalidad cubana no se pierde. De hecho, para entrar al país, tiene que ser con el pasaporte nacional, aunque la persona en cuestión sea ciudadana de cualquier otro país del mundo.

Las embajadas de casi todos los países del “Segundo Mundo” (léase Europa) no admiten que los cubanos viajen con visa de turismo y les exigen la “famosa” y denigrante “carta de invitación”.

Actualmente está en vigor un acuerdo migratorio entre el régimen totalitario y los E.U. que acoge anualmente a 20 mil cubanos. Debido a este acuerdo, en una década han emigrado hacia los E.U. 200 mil cubanos.

La doble moralidad no existe. Llámesele como debe ser “INMORALIDAD”.

Piqueras dice de los valores socialistas. Que de socialista no tiene nada en un régimen totalitario.
La revolución cubana se extinguió el 16 de abril de 1961, con la auto-proclamación inconsulta del carácter socialista del régimen totalitario en ciernes.

Piqueras se refiere a la prevalencia del interés colectivo, frente a los procesos de creciente desigualdad, marginación, degradación laboral y barbarización social que promueve por doquier el capitalismo mundializado.
O sea, que el modelo que se propone sea un socialismo feudal.

Dice Piqueras que, la sociedad cubana se debate hoy entre el deseo de recuperar sus condiciones de vida anteriores o ceder ante la ley del valor y racionalidad capitalistas o bien emprender la construcción de vías socialistas que si no libres de los errores evitables del pasado sí sean capaces de sobreponerse a los mismos.

Pregunta para el Sr. Piqueras:
¿Seguir subvencionados por una potencia extranjera?
El error del régimen totalitario no es error. Es algo debidamente premeditado para mantener el poder a toda costa.

Dice el Sr. Piqueras que: La sociedad cubana cuenta con los mayores niveles de armonía y paz social de todas las sociedades periféricas y de buena parte de las centrales.

La represión es increíblemente eficaz.

La represión física no se desconoce. Nadie se entera, pues la prensa del régimen no permite su publicación.
Las desapariciones son achacadas a la Ley de Ajuste Cubano y se producen en el Estrecho de la Florida.
Los juicios sumarísimos son la fachada de las condenas extrajudiciales.
Existe la militarización del poder.


Dice el Sr. Piqueras que: Las opciones ahora pasan por:
1/ Restauración capitalista, tanto en la estructura económica y social como en la supra-estructura política.

Esto sería algo parecido a claudicación de principios.

2/ Restauración capitalista en la estructura económica, parcial restauración en la social, e imposición de una supra-estructura política dictatorial-burocrática bajo una parafernalia ideológica pretendidamente “socialista”, a imagen china. 3/ Relanzamiento de la construcción socialista, que pasa por ciertas medidas de autogestión y de democracia de base, antiburocrática, que de alguna forma han sido aludidas más arriba.

Imposible sin un respaldo económico

Ante los grandes problemas económicos, surgen políticos de nuevo tipo que pretenden hacer creer a las masas oprimidas que ellos son los redentores de pueblos.

Comparar a Cuba con los países del este europeo o de los países asiáticos, es desconocer la propia idiosincrasia del cubano.

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